La SGAE, carne de incertidumbre

Fiel como nadie a su enrevesada naturaleza, la SGAE decidir¨¢ sobre el sonido de la campana qui¨¦n ser¨¢ su presidente para los pr¨®ximos cuatro a?os. Y eso si es que lo logra. Tras una eterna jornada electoral y una semana y media de conversaciones, promesas y posibles pactos, todav¨ªa no est¨¢ claro si ser¨¢ Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n (DOM) o Ant¨®n Reixa (Aunir) quien se siente en el antiguo despacho de Teddy Bautista. Ambos se pasaron la ¨²ltima semana buscando los apoyos necesarios para una mayor¨ªa absoluta en la Junta directiva que les permita liderar el cambio. Pero nadie ha conseguido garant¨ªas suficientes como para dar por finiquitado el asunto. A esa incertidumbre democr¨¢tica hay que a?adir ahora las trabas estatutarias que la candidatura de Sastr¨®n alega para que su rival no pueda ser presidente y que, incluso, abrieron la posibilidad de proponer a un tercer candidato de consenso como Miguel R¨ªos. Todo ello, a 24 horas de la reuni¨®n de la junta que debe certificar la refundaci¨®n de la maltrecha entidad.

El esc¨¢ndalo judicial que puso patas arriba la casa y los 10 meses de reformas, transparencia, buena voluntad y democracia han desembocado en una situaci¨®n de bloqueo que tratar¨¢n de resolver hoy los implicados. La candidatura de Reixa, con 14 asientos en los 39 de la mesa de direcci¨®n, es la mayoritaria hasta el momento y la que tiene m¨¢s fuerza. Sastr¨®n y su lista obtuvieron nueve esca?os en las elecciones, pero tambi¨¦n se sienten legitimados para buscar acuerdos que les den mayor¨ªa ya que su candidato fue el m¨¢s votado y el ganador en el colegio de peque?o derecho (m¨²sica), el m¨¢s influyente de la instituci¨®n. ?Y de d¨®nde saldr¨ªan esos apoyos? Hay dos fuentes principales: el grupo de editores (ocho asientos) y Autores M¨¢s que Nunca, la candidatura que lider¨® Jaume Sisa (seis representantes).

Los primeros (integran a las grandes discogr¨¢ficas), que suelen tomar decisiones en bloque, se han reunido con ambos candidatos y les han pedido que lleguen a un acuerdo que garantice la gobernabilidad de la entidad. Enfrentados en la ¨²ltima ¨¦poca a los proyectos inmobiliarios de Bautista, no quieren m¨¢s l¨ªos. El colectivo autoral, se?alan lo editores, es el n¨²cleo de la sociedad de modo que su voluntad tiene que ser lo que prime. As¨ª que en caso de que no haya consenso, en principio, se decantar¨¢n por el candidato que se presente el pr¨®ximo martes con m¨¢s apoyos. ¡°Pero nos gustar¨ªa que el presidente se eligiera por unanimidad¡±, asegura uno de ellos.

El grupo de Jaume Sisa (¨¦l no logr¨® apoyos suficientes para estar en la junta) se volver¨¢ a reunir hoy para aclarar su postura despu¨¦s de que el jueves pasado no se llegara a nada. Sin posibilidad de presentar a un presidente y pese a que, en parte, la candidatura se cre¨® para hacer de tap¨®n al ascenso de Reixa, parece que tambi¨¦n se decantar¨ªa por apoyar al candidato con m¨¢s representaci¨®n, que en este caso ser¨ªa el l¨ªder de Aunir. La alternativa, que tambi¨¦n tienen los editores, es abstenerse, una opci¨®n que beneficia directamente a Reixa.

Pero en pleno ajetreo de reuniones y cortejos, Sastr¨®n esgrime otro argumento que podr¨ªa meter en la partida a un tercer jugador. Seg¨²n los nuevos estatutos de la SGAE, el consejo de direcci¨®n ¡ªel ¨®rgano que gestiona el d¨ªa a d¨ªa de la entidad¡ª solo puede tener 12 miembros, incluido el presidente de la Junta. Cada colegio tiene un n¨²mero de asientos y Sastr¨®n tiene los cuatro de peque?o derecho, justo donde se presentaba Reixa. Si no se resuelve este problema, podr¨ªa darse la situaci¨®n de que el presidente de la junta no estuviera en el consejo de direcci¨®n.

As¨ª que si Sastr¨®n no logra apoyos suficientes en la reuni¨®n del martes (y lo tiene complicado), le gustar¨ªa que se buscase a un tercer hombre para presidir la entidad. Alguien de consenso, a quien todos respeten y que no est¨¦ significado con ninguna candidatura: Miguel R¨ªos. El m¨²sico lo ha rechazado (prefiri¨® no dar su versi¨®n a este peri¨®dico), al menos si no existe un acuerdo un¨¢nime al respecto, pero su nombre seguir¨¢ sonando hoy como tercera v¨ªa de emergencia.

Para acabar de complicarlo todo, Sastr¨®n asegura que no aceptar¨¢ el puesto de vicepresidente que podr¨ªa ofrecerle Reixa para desbloquear la situaci¨®n. O al menos eso dec¨ªa la semana pasada. Es probable que ma?ana a las tres de la tarde, los 39 miembros de la junta directiva se sienten en la mesa sin saber qui¨¦n demonios saldr¨¢ por la puerta como presidente, solo 10 meses despu¨¦s de que al anterior se lo llevara detenido la Guardia Civil del Palacio de Longoria.