El disco de Sigur R¨®s que casi no fue
EL PA?S ofrece, durante una semana, la escucha en 'streaming' del ¨²ltimo disco de la banda islandesa, un trabajo muy fiel a sus ra¨ªces sonoras
Cualquier cr¨ªtica o rese?a de un disco de Sigur R¨®s parece condenada a convertirse en una parodia del periodismo musical. Resulta imposible trasladar su sonido a palabras sin caer en descripciones facilonas y bochornosamente cursis. Ya sea por el aura m¨ªtica que nos hemos empe?ado en otorgarles o por ese no s¨¦ qu¨¦ ex¨®tico que atribuimos a Islandia.
Este sexto ¨¢lbum de estudio es un disco que pudo nunca ser. Lo empezaron a grabar tres veces, desechando material constantemente hasta casi tirar la toalla. Revisaron entre canciones antiguas, que hab¨ªan quedado a medias, y centraron todos sus esfuerzos en construir esos monumentos s¨®nicos que les caracterizan hasta lograr algo consistente.
El resultado se aproxima mucho a lo que sus fans puedan esperar de ellos. Lo mejor que se puede decir de Valtari es que permanece fiel a las ra¨ªces sonoras que les trajeron el ¨¦xito. J¨®nsi contin¨²a cantando como un castrati, arrastrando el arco de viol¨ªn por su guitarra. Las melod¨ªas siguen fluctuando con pasmosa facilidad dentro de una misma canci¨®n del intimismo a lo expansivo, con esos crescendos y silencios s¨²bitos marca de la casa. Todo reforzado con sus imprescindibles arreglos de cuerda, ¨®rgano de tubos y coros infantiles.
Ellos mismos, que tantos quebraderos han tenido para definir su sonido (y, sobre todo, escuchar otras definiciones), resumen brevemente, seg¨²n se hac¨ªa eco el Wall Street Journal, el sonido de este trabajo como ¡°flotante y minimal¡± (J¨®nsi), ¡°introvertido¡± (el bajista, Georg H¨®lm) o ¡°un disco ambiental, como un despegue lento hacia algo¡± (el bater¨ªa, Orri P¨¢ll D?rason).
En esa habilidad para lograr el mismo calibre emocional con un corte tierno y folk que con una balada sinf¨®nica residen sus mayores bazas para preservar su ¨¦xito. Para quienes los hayan seguido de cerca, se podr¨ªa resumir que este ¨¢lbum es menos pop y m¨¢s ambient, con menos subidas y bajadas de monta?a rusa, J¨®nsi canta menos y hay m¨¢s (?m¨¢s a¨²n?) paisajes sonoros. Los incondicionales, se rendir¨¢n de nuevo. Y a quienes crispe su m¨²sica continuar¨¢n manteniendo las distancias.
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