Resnais y Kiarostami, dos incombustibles en La Croisette

D¨ªa de incombustibles en La Croisette y d¨ªa de gala en especial para el cine franc¨¦s, porque la pel¨ªcula de Alain Resnais, Vous n¡¯avez encor¨¦ rien vu, es un homenaje a los actores galos y esa interrelaci¨®n tradicional del cine y el teatro franc¨¦s. El otro creador a concurso, el iran¨ª Abbas Kiarostami, tampoco ha traicionado a sus creencias f¨ªlmicas y en Like someone in love solo ha cambiado el paisaje de su obra, porque la pel¨ªcula se desarrolla en Jap¨®n.

Alain Resnais (Vannes, 1922) lleva trabajando desde 1948, y en los ¨²ltimos a?os sus pel¨ªculas se mueven entre reflexiones sobre la memoria y teatro filmado. Aqu¨ª la cosa se entremezcla: un dramaturgo (personaje ficticio) convoca v¨ªa testamento tras su muerte a los actores (todos reales, interpret¨¢ndose a s¨ª mismos) con los que trabaj¨® en diversas versiones de Eur¨ªdice. Su ayudante ense?a al grupo una grabaci¨®n de una joven compa?¨ªa en una ¨²ltima versi¨®n de Eur¨ªdice y pronto el patio de butacas act¨²a m¨¢s que los de la pantalla, interrelacionando personajes y sentimientos. Como adem¨¢s la obra se ha representado en diversas ¨¦pocas algunos personajes son encarnados por int¨¦rpretes de distintas edades. El papel ficticio de dramaturgo le toca a Denis Podalyd¨¦s, y los actores m¨¢s conocidos son Anne Consigny, Pierre Ardati, Sabine Az¨¦ma, Lambert Wilson, Anny Duperey, Hippolyte Giradot (presentes ayer en Cannes), Mathieu Amalric y Michel Piccoli. Una forma de sacar pecho para mostrar la potencia actoral francesa.

Resnais llev¨® el peso de la rueda de prensa, y arranc¨® explicando el t¨ªtulo de la pel¨ªcula: ¡°Surgi¨® en el montaje ¨CNo has visto nada todav¨ªa ser¨ªa su traducci¨®n- y me pareci¨® una buena forma de empezar, de jugar con distintos niveles, de pensar en lo poco que sabemos de nosotros y de lo que ocurre en la Tierra. Digamos que es una m¨¢scara con la que empezar¡±. Todo el reparto habl¨® maravillas, del disfrute del juego de paralelismos ¨Caunque las parejas que repiten personajes (hay dos Orfeo y dos Eur¨ªdice) confesaron que decidieron no espiar a los rivales-, y del ambiente de bromas que se respir¨® en el rodaje, en el que en numerosas jornadas coincidieron todos. ¡°No puedo explicar mi emoci¨®n cuando oigo a este grupo de genios alab¨¢ndome. Rodamos en 16 d¨ªas con los 15 actores y es complejo contar lo bien que fue todo y lo agradecido que estoy a ellos¡±, confes¨® Resnais. ¡°En los ¨²ltimos a?os tengo la suerte de que vienen muchos de ellos a ofrecerse¡±.

Sobre el juego que cimentan la pel¨ªcula, Resnais tuvo una larga respuesta: ¡°En los ¨²ltimos diez a?os he le¨ªdo en muchas entrevistas a directores y actores que explicaban a su entender la enorme diferencia entre teatro y cine, d¨¢ndole al primero una categor¨ªa noble y neg¨¢ndosela al cine. De acuerdo, hay diferencias, sobre todo t¨¦cnicas. Pero hay materias y sentimientos compartidos. En ambos hay actores y otros paralelismos, y para m¨ª es muy importante recalcarlo. Desde mi primera pel¨ªcula he jugado en ese terreno com¨²n¡±. Aunque apostill¨®: ¡°Para m¨ª no hay conexiones entre esta pel¨ªcula y el resto de mi carrera. Y desde luego no me la tomo como un testamento. Son coincidencias¡±.

En este certamen coinciden Emmanuelle Riva, con Amor, de Haneke, y Resnais: el cineasta dirigi¨® a la actriz en Hiroshima, mon amour en 1959, an¨¦cdota que el director defini¨® con pocas palabras: ¡°Que estamos aqu¨ª a¨²n es uno de esos regalos de la vida, de esas coincidencias de las que estamos hablando esta ma?ana constantemente¡±. Y eso le llev¨® a hablar sobre los recuerdos y la muerte, afrontados de forma amable en su pel¨ªcula. ¡°Es imposible responder a todo eso. La muerte es, obviamente, inevitable, y por eso hay tantas y tantas obras sobre ella. En fin, no creo que quieras una conferencia universitaria¡±. S¨ª le gust¨® recordar los tiempos en que las pel¨ªculas eran mudas y les acompa?aban pianos u orquestas en las salas. ¡°Sospecho que algo de eso est¨¢ en este trabajo¡±, comentaba sin quitarse las gafas de sol, necesarias por la fuerza de los focos en la sala de prensa.

Abbas Kiarostami tampoco ha traicionado su estilo. En Like someone in love sumerge al espectador en un d¨ªa de la vida de una estudiante dedicada a la prostituci¨®n y su relaci¨®n con un viejo profesor ¨Cnuevo cliente- y su novio, que sospecha a qu¨¦ se dedica la chica por la noche. De ritmo pausado, sin casi cortes en la edici¨®n, con desde luego aciertos puntuales (impagable la vecina cotorra del profesor o la relaci¨®n de este viejo traductor con la tecnolog¨ªa), lo parsimonioso de su desarrollo ha provocado muy diversas reacciones entre la prensa en Cannes. Como dec¨ªa un cr¨ªtico espa?ol, Like someone in love gana m¨¢s contada que vista, y crece en los corrillos posproyecci¨®n. No parece que haya Palma de Oro para el padrino del cine iran¨ª.