La crisis y la impunidad de los abusos
Pablo Messiez y los actores B¨¢rbara Lennie, Tom¨¢s Pozzi y Fernanda Orazi utilizan ¡®Las criadas¡¯ de Genet para mostrar la rabia frente al sometimiento del poder
Se trata de uno de los textos que m¨¢s han sacudido a la sociedad occidental y a los teatreros contempor¨¢neos. Las criadas es la primera obra que escribi¨® Jean Genet en 1947. La que atrap¨® a Jean Paul Sartre, Jean Cocteau y a tantos intelectuales de la Francia de aquella ¨¦poca. La escribi¨® en la c¨¢rcel, donde estuvo en varias ocasiones, y su primera representaci¨®n fue hecha por hombres, los presos.
En Espa?a se han visto montajes de esta pieza hist¨®ricos, como el de V¨ªctor Garc¨ªa o m¨¢s recientemente el de Mario Gas. S¨®lo con estos dos directores han trabajado en este texto actrices como Nuria Espert (supuso uno de los grandes hitos de su carrera), Julieta Serrano, Marisa Paredes, Mayrata O¡¯Wisedo, Maite Brick, Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, Emma Su¨¢rez, Maru Valdivielso y M¨®nica L¨®pez.
Ahora regresa a nuestros escenarios esta historia que Genet escribi¨® inspir¨¢ndose en un c¨¦lebre crimen ocurrido en la Francia de entreguerras. Y al igual que Genet imagin¨® y recre¨® los hechos que llevaron a las hermanas Papin a aniquilar a una familia burguesa, el director Pablo Messiez, argentino afincado en Espa?a, que se ha atrevido por primera vez con un texto que no fuera suyo, tambi¨¦n hace un ejercicio de voyeurismo, de ida y vuelta, despoja la obra de escenograf¨ªa, a?ade un peque?o texto introductorio y deja todo el peso sobre los fuertes, fort¨ªsimos hombros de tres actores de relieve. B¨¢rbara Lennie, que a sus 27 a?os ya ha logrado varios Max por trabajos de interpretaci¨®n y tienen todas las miradas puestas sobre ella, su talento y su belleza.
Las criadas es la primera obra que escribi¨® Jean Genet en 1947
Tomas Pozzi, al que vimos haciendo de hijo crispante en Hay que purgar a Tot¨®, un Feydeau que vino Lavaudant a dirigir a Espa?a, y en otros trabajos de Animalario; ahora ser¨¢ una histri¨®nica se?ora, quiz¨¢ acerc¨¢ndose, ya se ver¨¢, a la definici¨®n que Jean Paul Sartre hizo de este personaje: ¡°Una maricona femenina para el se?or, una perra¡±. Y Fernanda Orazi, actriz que ha sorprendido en trabajos esc¨¦nicos precisamente bajo las ¨®rdenes de Messiez, como Ahora, Muda y Los ojos; y que el d¨ªa 7 de junio estrena en la sala Cuarta Pared como directora y autor El rumor anal¨®gico de las cosas. El director, por su parte, pertenece a la ¨²ltima y aclamada generaci¨®n de autores y directores argentinos (Daniel Veronese, Claudio Tolcachir¡), que se caracterizan por crear un teatro sin artificios, fresco y sustentado en el s¨®lido trabajo de los actores, como en esta ocasi¨®n que reinterpreta este texto emblem¨¢tico para hablar de la rabia de dos seres sometidos al poder impune de su superior.
Todos ellos estrenan en el contexto del Festival de Oto?o en Primavera (que ha coproducido la pieza). Las primeras representaciones son ma?ana 25 en La Cabrera, el 27 en San Lorenzo de El Escorial y del 30 de mayo al 3 de junio en la sala Cuarta Pared. Y a partir de larga vida a este montaje en el que sus creadores han entendido a la perfecci¨®n lo que Jean Paul Sartre lleg¨® a decir del autor del texto: ¡°Para Genet el ejercicio teatral es demon¨ªaco; la apariencia, a punto de hacerse pasar por realidad, debe revelar siempre su irrealidad profunda¡±.
Las criadas fue estrenada comercialmente por Louis Jouvet, y ¨¦l fue quien propuso reducirla a un acto y tres personajes. Otras piezas m¨ªticas de Genet son El balc¨®n (1957), Los biombos (1961) y Los negros.
Ahora regresa a nuestros escenarios esta historia que Genet escribi¨® inspir¨¢ndose en un c¨¦lebre crimen ocurrido en la Francia de entreguerras
¡°Cuando llegu¨¦ a Espa?a hace tres a?os ya todo el mundo hablaba de la crisis¡ Con el paso del tiempo se dio un fen¨®meno curioso: a fuerza de nombrarla incansablemente, la crisis econ¨®mica comenz¨® a expandirse a otros terrenos. Y aqu¨ª estamos hoy, rodeados de gente que desde sus lugares de poder justifica conductas ¨¦ticamente dudosas, porque ¡®estamos en tiempos de crisis¡¯. Como si ¡®la crisis¡¯ fuera ¡®la peste¡¯, una entidad abstracta con consecuencias muy concretas: la muerte de los valores¡±, se?ala Messiez quien al hilo de esta reflexi¨®n recuerda que en el texto C¨®mo interpretar Las Criadas, Genet define la obra como un cuento cuya finalidad es la de generar una especie de malestar en la sala. ¡°Ese malestar inquietante fue lo que produjo en m¨ª la lectura de la obra en el contexto de nuestro presente, y lo que gener¨® la necesidad de ponerla en escena para hablar de las dos crisis¡±, y a?ade, ¡°por eso, desde la crisis, sin escenograf¨ªa, s¨®lo con los actores y la luz, nos proponemos contar la rabia de estas criadas, que es la de todo aquel que se ha visto sometido a la l¨®gica impune de alg¨²n superior¡±.
En su deseo de contestarle ¡°a la(s) crisi(s) con la acci¨®n¡±, Messiez se niega a aceptar que una vez instalada la convenci¨®n de la crisis, las se?oras tengan v¨ªa libre para legitimar sus abusos. Messiez, formado junto a maestros como Ricardo Bart¨ªs, Juan Carlos Gen¨¦ y Rub¨¦n Szuchmacher, ha sido dirigido por directores tan reconocidos como Daniel Veronese, quien como ¨¦l es actor, autor y director y que ha dicho de ¨¦l: ¡°No copia, no sigue modas, produce con extra?a sensibilidad y potencia lo que dicta su coraz¨®n¡±.
Como ha hecho con esta historia de las hermanas Christine y L¨¦a Papin, de 28 y 21 a?os de edad respectivamente, quienes asesinaron con m¨¦todos casi rituales, a la familia para la que trabajaban en una casa burguesa de Mans. Tras los cr¨ªmenes las hermanas no quer¨ªan ser juzgadas ya que reconoc¨ªan, casi orgullosas, su culpabilidad y consideraban absurda la existencia de un juicio, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que no se arrepent¨ªan de lo realizado.
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