Miyamoto
En 1862 una veintena de artistas, entre ellos el pintor Ingres, firmaron una protesta contra la asimilaci¨®n de la fotograf¨ªa a la categor¨ªa de arte. Como Baudelaire, consideraban el nuevo invento como el servidor ideal de la pintura, pero nada m¨¢s. Muchos de ellos comenzaron a utilizar daguerrotipos para sustituir largas jornadas de posado o sencillamente reproducir sus propios cuadros. El tiempo nos convenci¨® de que entre pintura y fotograf¨ªa toda batalla era est¨¦ril. Pod¨ªamos disfrutar de ambas sin ser excluyentes y los usos de la fotograf¨ªa, la mirada particular de algunos genios, la habilidad de otros, elevaron la novedad tecnol¨®gica al rango art¨ªstico.
Querellas similares arrancar¨ªan con el premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n para Shigeru Miyamoto si hoy los debates fueran por ah¨ª y no por ocurrencias. Por m¨¢s que Miyamoto est¨¦ emparentado con una marca, no se reproduce el chocante acto de premiar el ¨¦xito empresarial, como sucedi¨® en el mismo galard¨®n con Google. Miyamoto representa la potencia del ingenio personal. En una sociedad donde el entretenimiento se ha alzado con la devoci¨®n popular, los maestros en esas disciplinas reciben distinciones a su inspiraci¨®n. No estamos hablando de patronos que tuvieron una visi¨®n imbatible del negocio, como los idolatrados Steve Jobs o Zuckerberg, sino de quienes andan aplicando al ocio su personal capacidad visionaria.
No s¨¦ si la Comunicaci¨®n, dicho en may¨²sculas, ha mejorado con juegos como Zelda, ocarina del tiempo o Mario Bros, pero son iconos de un tiempo y ejemplos de la apuesta japonesa por industrias de futuro. En la misma jornada informativa, la muerte del coinventor del mando a distancia, Eugene Polley, mereci¨® destacadas necrol¨®gicas por ser quien suprimi¨® en 1955 el cable en el que todos tropezaban del inicial aparato para cambiar de canales televisivos. Y esa misma ma?ana fue nombrado Caballero del Imperio Jonathan Ive, dise?ador del iPad, el iPhone y el iPod, a quien los brit¨¢nicos definen como su ciudadano m¨¢s influyente en los Estados Unidos. Saltan las costuras de nuestra civilizaci¨®n porque se ampl¨ªan los horizontes. Cualquier avance tecnol¨®gico adquiere su sentido final cuando es exprimido por el talento humano. No hay que pelearse con las categor¨ªas m¨¢s bien con todo lo que castra cada d¨ªa la explosi¨®n del ingenio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Shigeru Miyamoto
- Princesa Asturias Comunicaci¨®n y Humanidades
- Videojuegos
- Premios comunicaci¨®n
- Premios Princesa de Asturias
- Humanidades
- Ocio
- Periodismo
- Televisi¨®n
- Espa?a
- Inform¨¢tica
- Estilo vida
- Sistema educativo
- Medios comunicaci¨®n
- Industria
- Educaci¨®n
- Comunicaci¨®n
- Premios
- Eventos
- Fundaciones
- Sociedad
- Fundaci¨®n Princesa de Asturias