S?ber: ¡°Vamos a intentar volver a Venezuela¡±

Llevaban cartas de invitaci¨®n para un ¡°intercambio cultural¡± tal y como les hab¨ªa sugerido la Embajada de Venezuela en Madrid, pero los agentes de inmigraci¨®n que interceptaron a los cuatro miembros de la banda madrile?a S?ber?y a un acompa?ante en el aeropuerto Sim¨®n Bol¨ªvar de Caracas ni siquiera las leyeron. ¡°Nos estaban esperando. Nos hemos comido una movida pol¨ªtica bastante importante¡±, relata ya desde Madrid Carlos Escobedo, cantante del grupo. Tuvieron que suspender dos actuaciones, una en Caracas y otra en Valencia, el 1 y 2 de junio respectivamente. La noticia ha recibido amplia difusi¨®n en Espa?a y Latinoam¨¦rica.

La ilusi¨®n de tocar por primera vez en Venezuela, algo que llevan intentando desde 2002, se vio truncada de manera inesperada el jueves a las cinco de la tarde, cuando S?ber puso pie en suelo venezolano. Entonces empezaba una peripecia de 22 horas. ¡°Yo tengo en mi pasaporte el sello de ¡®admitido¡¯. Cuando cruzamos el puesto de aduana nos estaban esperando. Nos retiraron los pasaportes a todos y nos intentaron meter en ese avi¨®n. Nosotros nos negamos a salir sin nuestras maletas y nuestro equipaje¡±. Fue un peque?o acto de resistencia que les cost¨® pasar casi un d¨ªa acompa?ados en todo momento de dos guardias de seguridad. ¡°No ten¨ªamos acceso a nuestras maletas, y hab¨ªa personas que necesitaban medicinas. Les dio igual¡±.

Espa?a expulsa a venezolanos y Venezuela expulsa a espa?oles

Escobedo se puso en contacto con la Embajada de Espa?a en Venezuela, all¨ª, asegura, le explicaron que todo responde a una pol¨ªtica de ¡°reciprocidad¡±: ¡°Espa?a expulsa a venezolanos, Venezuela expulsa a espa?oles¡±. Con todo, Escobedo sospecha que las autoridades del pa¨ªs sab¨ªan qui¨¦nes eran ellos.

A su regreso a Espa?a pudieron comprobar el caso inverso: ¡°Cuando llegamos a Madrid la polic¨ªa espa?ola ya hab¨ªa requisado 20 pasaportes venezolanos de la gente que viajaba en nuestro vuelo¡±. De hecho en abril de 2011 el grupo chileno D?nver vivi¨® una situaci¨®n similar en el aeropuerto de Barajas.

En esta historia rocambolesca los miembros de S?ber han recibido explicaciones de todo tipo. Que si la promotora de all¨ª ha tenido problemas con las autoridades en m¨¢s ocasiones, que si es una represalia entre l¨ªneas a¨¦reas¡­

La cuesti¨®n es que los m¨²sicos no necesitaban visado de trabajo, porque el dinero de la venta de entradas iba a destinarse ¨ªntegramente para pagar los gastos del viaje. Nada iba a salir del pa¨ªs. ¡°Era un concierto puramente promocional¡±, se?alan desde el managment del grupo. Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito hablar con fuentes de la Embajada y el Consulado de Venezuela en Madrid, y con el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela.

Por su parte, la promotora espa?ola (Last Tour International) lamenta todo lo sucedido: ¡°Al parecer los conciertos iban a funcionar. Hab¨ªa promo hecha y expectaci¨®n¡±. Escobedo reitera la voluntad de regresar: ¡°Por supuesto. Ayer mismo est¨¢bamos en conversaciones para intentar volver en septiembre. Llevamos mucho tiempo intent¨¢ndolo. Nuestro p¨²blico venezolano quiere que estemos all¨ª¡±.

En los pr¨®ximos d¨ªas la promotora venezolana articular¨¢ un sistema para la devoluci¨®n del dinero de las localidades vendidas.