Se busca nueva Feria del Libro

Nuevos aires y rutas le esperan a la Feria del Libro de Madrid (FLM), que tras su cierre ayer, con caras largas de los expositores, ha dejado cuatro claves: confirmaci¨®n del ¨¦xito de firmas de autores, menos p¨²blico, ca¨ªda en las ventas de un 19% y muchas propuestas para mejorar el modelo. Y con un nuevo actor en juego: su anfitri¨®n. El Ayuntamiento, que cede el espacio de su realizaci¨®n en el Paseo de Coches del Parque del Retiro, ofrece un apoyo institucional m¨¢s claro y desea involucrarse de manera m¨¢s activa en su organizaci¨®n, afirma Timothy Benjamin Chapman, Coordinador General del ?rea de Gobierno de las Artes de Madrid. Para empezar, invitar¨¢n a todas las partes implicadas e interesadas a ¡°colaborar en la fijaci¨®n de una hoja de ruta hacia un modelo de Feria que d¨¦ respuesta a las demandas de los madrile?os y visitantes, lectores actuales, futuros autores, libreros, editores, distribuidores, y dem¨¢s oficios del libro y de la edici¨®n¡±.

Como otra veintena de profesionales del libro consultados por EL PA?S, Chapman cree en la mejora del actual modelo. Seg¨²n dice, el Ayuntamiento busca asegurar el ¨¦xito de la feria y evitar un posible desgaste, ¡°en el contexto de los cambios de la sociedad, en las costumbres culturales y del ocio y, desde luego, a la luz de la crisis econ¨®mica¡±. Un tema sobre el cual el ?rea de las Artes de Madrid ha conversado, seg¨²n ellos, ¡°desde hace varios meses¡± con el equipo gestor de la feria, encabezado por el Gremio de Libreros de la ciudad y de los editores.

Para empezar, el Ayuntamiento pondr¨¢ a disposici¨®n algunos edificios del parque para la realizaci¨®n de actividades culturales (Casa de Vacas, Palacio de Cristal, Casa de Fieras), adem¨¢s de otros pr¨®ximos como Casa de Am¨¦rica y Palacio de Cibeles. Estos retoques para potenciar un modelo, que proyecte a la Feria y d¨¦ m¨¢s juego a lo cultural y entre as¨ª en el imaginario de la gente, se vertebran a partir del formato actual: comercial y con el maravilloso encuentro entre escritores y autores y teniendo siempre como escenario el parque del Retiro.

La intenci¨®n del Ayuntamiento es ir m¨¢s all¨¢. Estudia la posibilidad de incorporar la Feria del Libro dentro de su programaci¨®n anual y dentro de ¡°una estrategia sectorial destinada a fomentar y promover la lectura¡±. Una forma de beneficiar el comercio del libro y los diferentes puntos de su cadena de valor, y, de paso, ampliar la oferta para el turismo cultural de la ciudad. Esta nueva estrategia pasar¨ªa, igualmente, seg¨²n Chapman, ¡°por modular el formato de la Feria para responder a las necesidades y posibilidades del p¨²blico visitante (horarios, ubicaci¨®n, servicios complementarios)¡±.

Durante los 17 d¨ªas de la FML, una veintena de libreros, editores, distribuidores, escritores y directivos de la Feria han aportado ideas sobre c¨®mo se podr¨ªa mejorar el actual modelo con el fin de vender m¨¢s libros y, a su vez, ¡°hacer una feria m¨¢s agradable y atractiva para todos¡±, en palabras de Francisco Barrera, director comercial de editorial Planeta. 2- Tormenta de ideas para una feria y 1- El momento de la reinvenci¨®n.

Ritual de ¨¦xito. El encuentro entre lectores y escritores se cumpli¨® una primavera m¨¢s. Una f¨®rmula que no tiene en esa magnitud ninguna otra feria, se habla de m¨¢s de 2.000 autores. Este a?o, algunos de los escritores que m¨¢s firmaron libros fueron Almudena Grandes, Eduardo Mendoza, Eduardo Galeano y Carlos Ruiz Zaf¨®n. Entre los autores medi¨¢ticos estuvieron Ana Obreg¨®n, Risto Mejide y Mario Vaquerizo. Aunque muchos lectores no compraron el libro en la feria sino que llegaron ya con el ejemplar de casa.

Ventas en descenso. La crisis econ¨®mica ha tocada de frente a la feria: menos p¨²blico y una ca¨ªda del 19% en las ventas respecto al a?o pasado, seg¨²n los datos oficiales, que a su vez fue un 10 por ciento menos respecto a 2010. Lo que significa un descenso del 29% en dos a?os. Se habla de una facturaci¨®n de 6.5 millones de euros, un mill¨®n y medio menos que en 2011. Aunque la feria es una isla dentro del a?o comercial, es un term¨®metro de lectores y compradores, y esta edici¨®n confirma la tendencia a la baja: el primer semestre apunta a un descenso que oscila entre el 20 y el 25%. La feria a lo que ayuda mucho, seg¨²n Teodoro Sacrist¨¢n, director de la FLM, es a que los libreros y dem¨¢s expositores lleguen a septiembre: ¡°Este es un espacio y modelo que se debe cuidar porque si los libreros caen no s¨¦ d¨®nde se van a exponer los libros¡±.

Cifras que caen por cuarto a?o consecutivo a pesar de la estrategia de las editoriales de aumentar el n¨²mero de t¨ªtulos al a?o, que en 2011 roz¨® los 80.000, mientras que la tirada media ha descendido y apenas alcanza los 1.300 ejemplares, es decir tres mil menos que hace unos cinco a?os. A pesar de ello, y a punto de cumplirse el primer lustro de la crisis, el precio medio de un libro sigue estando en los 20 euros, al tiempo que el Gobierno aplica los recortes a la Cultura. Seg¨²n el Ayuntamiento, su apoyo al sector de las librer¨ªas ser¨¢ la compra de los libros para las bibliotecas a trav¨¦s de ellos, para lo cual hay un presupuesto este 2012 de 350.000 euros. ¡°Y el pr¨®ximo a?o m¨¢s¡±.

Ideas para mejorar el modelo. El bajo nivel de las actividades culturales en las ¨²ltimas ediciones ha originado el surgimiento de propuestas de cara a mejorar el actual modelo, siempre a partir del coraz¨®n de la feria: venta y firma de ejemplares. Libreros, editores, distribuidores, escritores, e incluso miembros del comit¨¦ organizador coinciden en que es buen momento para reflexionar sobre c¨®mo mejorar la feria. Puedes ver aqu¨ª los art¨ªculos: El momento de la reinvenci¨®n y Tormenta de ideas para una nueva feria.

Todas las reflexiones, ideas y aportaciones son bienvenidas, afirman Fernando Valverde, director de CEGAL (Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios de Asociaciones de libreros) y Teodoro Sacrist¨¢n. ¡°Los libreros dicen que si se toca el modelo debe ser poquito porque el actual funciona. No debemos renunciar a un modelo comercial que une lo popular y lo culto, aunque, quiz¨¢s, se pueda mejorar. Es un debate interno¡±, se?ala Valverde. En todo caso, agrega Sacrist¨¢n, ¡°cualquier iniciativa tiene que llevar adosada una memoria econ¨®mica¡±.

Sobre la incorporaci¨®n de edificios del Parque y la zona del Retiro a la programaci¨®n de la Feria tienen sus dudas. Recuerdan que en otros a?os se ha intentado y no ha funcionado. Pero se podr¨ªa volver a hacer y buscar patrocinadores, admite Valverde. Cuenta que uno de los temores de los libreros frente a esa apertura de actividades culturales paralelas a la Feria pueda hacer que la gente vaya s¨®lo a esos eventos y no compre libros. Aunque el objetivo de dar m¨¢s nivel a las actividades culturales es precisamente atraer a lectores y potenciales compradores. Darle m¨¢s realce al evento, adaptarlo a los tiempos actuales de la convivencia de los mundos anal¨®gico y digital y proyectarlo hacia un futuro lleno de incertidumbres en el que se mueven mejor las nuevas generaciones.

Pero las actividades paralelas, que funcionar¨ªan como aportaciones culturales y como estrategias para atraer compradores, no son las ¨²nicas iniciativas. Juan Casamayor, editor de P¨¢ginas de Espuma, opina que deber¨ªa ocupar un lugar importante el fomento de la lectura en los ni?os y j¨®venes, ¡°futuros lectores y escritores¡±. Y lanza una idea: ¡°Adaptar lo que hacen algunas ferias: involucrar a los colegios no solo para que visiten la feria y tengan actividades, como se hace hoy en d¨ªa, sino que habr¨ªa que ir m¨¢s all¨¢: por ejemplo, semanas antes de que empiece la feria darles a leer el libro de un autor que durante la feria ir¨¢ al colegio a charlar con ellos o que ellos vengan aqu¨ª¡±.

Se trata de crear lectores, de despertar la curiosidad por los libros, apunta Casamayor. Sobre todo, a?ade, teniendo en cuenta que en Espa?a los ¨ªndices de lectura son muy bajos: 29% dice ser lector habitual, mientras solo el 61% asegura leer al menos un libro al a?o. Un panorama triste que confirma Fernando Valverde: ¡°Me gustar¨ªa que la feria tuviera un perfil m¨¢s literario, pero eso lo dar¨ªa si la gente fuera m¨¢s lectora, pero la realidad es la que es¡±.

Lo que no tiene mucho sentido, seg¨²n Javier Mar¨ªas, es organizar, como ocurre muchas veces hoy, algo con autores o temas a los que nadie va. Recomienda hacer menos y mejores, de tal manera que realzaran la feria. Canalizar los esfuerzos y no hacer gastos in¨²tiles. Actualmente los responsables de esas actividades son directamente los expositores. Hoy por hoy, recuerdan Sacrist¨¢n y Valverde, los expositores son quienes organizan el acto y piden a la feria que les asigne d¨ªa y hora. No hay una estructura que permita a la organizaci¨®n tomar las riendas de las actividades para poder dar coherencia o una intenci¨®n clara al calendario o filtrar las propuestas de los expositores.