Inaugurada en Lisboa la sede de la Fundaci¨®n Saramago

En el coraz¨®n de Lisboa, en el Campo das Cebolas, en la Baixa, al pie de la Alfama, mirando al estuario del Tajo, se yergue la Casa dos Bicos, un viejo y hermoso edificio lisboeta que en su historia de m¨¢s de 400 a?os alberg¨® casi de todo en esta ciudad: desde un palacete de pr¨ªncipe a un almac¨¦n de bacalao o un conjunto de dependencias municipales. A partir de hoy, cedido por el Ayuntamiento de Lisboa, ser¨¢ la sede de la Fundaci¨®n Saramago, el lugar desde el que se pretende que irradie el esp¨ªritu del ¨²nico escritor de lengua portuguesa con un Nobel de literatura.

Su compa?era sentimental, la escritora y periodista Pilar del R¨ªo, alma de la fundaci¨®n, explicaba el lunes ¡ªentre el olor de Mistol de las ¨²ltimas limpiezas y los cartones de los ¨²ltimos embalajes¡ª lo que quiere que sea esta fundaci¨®n: "No va a ser una instituci¨®n literaria, preocupada de la obra de Saramago: para eso est¨¢n las editoriales. Queremos que esto sirva para lo que Saramago concibi¨® sus libros: para desasosegar. Para pensar, para lanzar ideas...".

Ser¨¢, pues, un centro cultural sui generis, que gozar¨¢ de actividades puntuales desde septiembre. Pero tambi¨¦n ser¨¢ una biblioteca y un lugar de investigaci¨®n donde se almacenan los originales, las pruebas, la correspondencia y las notas del autor portugu¨¦s. Hoy, coincidiendo con la inauguraci¨®n oficial, se abre al p¨²blico una exposici¨®n, titulada A semente e os frutos, que muestra el recorrido vital de Saramago: desde sus fotos de infancia a sus minuciosas agendas en las que, all¨¢ por los setenta, apuntaba las horas de las reuniones de las c¨¦lulas comunistas.

El edificio tambi¨¦n cuenta con el despacho que iba a ser de Saramago ¡ªquien, fallecido hace dos a?os, en plena ejecuci¨®n de las obras, jam¨¢s lleg¨® a utilizar¡ª y la recreaci¨®n del viejo despacho donde el escritor, en una m¨¢quina de escribir Hermes, redact¨® sus primeros libros.

El centro gozar¨¢ de actividades puntuales y ser¨¢ una biblioteca

Hay fotos, dibujos, ediciones de sus libros, ediciones de los cientos de traducciones, entrevistas al escritor, pel¨ªculas. Pero Pilar del R¨ªo pretende convertir este edificio con nombre propio en algo vivo, en un latido de la misma ciudad que bombee compromiso con la vida y la sociedad. "La palabra que m¨¢s se repite por aqu¨ª es responsabilidad", explica. Durante este mes la entrada ser¨¢ gratis. Despu¨¦s costar¨¢ tres euros para los portugueses y cinco para los extranjeros. "Yo estoy contra la cultura del gratis total. No por el dinero. No. A m¨ª me gustar¨ªa que existiera el trueque. Pero si no existe, es mejor as¨ª. Por responsabilidad, tambi¨¦n, para que todo el mundo contribuya a sufragar esto, que vivir¨¢ sin subvenciones, gracias a los derechos de autor de Saramago y a algunas empresas que nos apoyan".

Frente al edificio, en la plaza, debajo de un olivo tra¨ªdo de su tierra reposan los restos del escritor. ?l, que no lleg¨® nunca a ver la obra arquitect¨®nica terminada, quiso quedarse para siempre cerca de la Casa dos Bicos, del se?orial edificio que de joven miraba con asombro en sus primeros paseos por Lisboa. Pilar del R¨ªo lo recuerda: "?l dec¨ªa que todo escritor sue?a alg¨²n d¨ªa con el Nobel porque, qui¨¦rase o no, es una cosa que pasa. Y a?ad¨ªa que lo que nunca so?¨® fue en habitar la Casa dos Bicos¡±.