Rafael Dummet, el escritor al que no le dan su Premio Nacional de Literatura: ¡°Solo dije que Boluarte terminar¨¢ en la c¨¢rcel¡±

A fines de noviembre, a trav¨¦s de una resoluci¨®n publicada en el diario oficial El Peruano, Rafael Dumett (Lima, 1963) se enter¨® que El camarada Jorge y el Drag¨®n (Alfaguara) ¡ªsu primera entrega de una saga acerca del camale¨®nico pol¨ªtico Eudocio Ravines¡ª se hab¨ªa alzado con el Premio Nacional de Literatura 2024 en la categor¨ªa Novela, uno de los galardones m¨¢s ansiados de la escena nacional. Para su sorpresa, no recibi¨® ninguna notificaci¨®n del Ministerio de Cultura. Transcurrieron los d¨ªas y la instituci¨®n no fijaba la fecha de la ceremonia de entrega de premios. Su editorial, Penguin Random House, hizo un pedido oficial, pero no obtuvieron respuesta.

Fue a inicios de febrero que Dumett denunci¨® el asunto p¨²blicamente. Se hab¨ªa enterado, mediante fuentes del ministerio, que exist¨ªa un veto en su contra por haber criticado con dureza al Gobierno. El tema era delicado porque no solo era una represalia individual, sino un ataque contra una decena de autores que hab¨ªan logrado el m¨¢ximo reconocimiento que otorga el Estado peruano a las obras literarias. Si bien el Ministerio de Cultura cumpli¨® con depositar el premio econ¨®mico, Dumett subraya que han intentado mellar a los ganadores, arrebat¨¢ndoles el momento cumbre de celebrar con sus allegados y hablar de la naturaleza de su obra.

¡°Ha habido todos los esfuerzos de parte de algunos funcionarios de carrera del Ministerio de Cultura, pero la directora general de Industrias Culturales y Artes, Rossella Leiblinger Carrasco, se ha negado a firmar la autorizaci¨®n para la realizaci¨®n del evento [¡­] Lo que han decidido es modificar la ley para que esta ceremonia sea facultativa y nos manden el diploma por correo. Quieren evitar a toda costa que uno exprese puntos de vista no gratos para los o¨ªdos del Gobierno¡±, explica Dumett, desde su casa en California. El Pa¨ªs le pidi¨® sus descargos al Ministerio de Cultura, pero tampoco hubo respuesta.

Pregunta. ?Por qu¨¦ dice que esta es una guerra contra los cinco sentidos?

Respuesta. Porque tiene que ver con estrategias represivas, propias de reg¨ªmenes autoritarios. Es una guerra cultural, una guerra de posiciones. Est¨¢n empecinados en quitar espacios en los cuales uno pueda ver, escuchar o hablar con voces disidentes. Hay un intento de reescribir la historia reciente. Se est¨¢ produciendo un ataque frontal contra la memoria.

P. Cu¨¦ntenos esta cadena de hechos¡­

R. Se ha desnaturalizado el Lugar de la Memoria, no se concedi¨® la autorizaci¨®n para que se velara en el Ministerio de Cultura a un cr¨ªtico del autoritarismo (el humorista Nicol¨¢s Yerovi), no se permiti¨® que se realizara la ceremonia de entrega del Premio Casa de la Literatura a un historietista inc¨®modo (Juan Acevedo), y se est¨¢ preparando el terreno para que el Archivo General de la Naci¨®n sea destruido. Hay un amedrentamiento constante y una sensaci¨®n de empoderamiento de las fuerzas autoritarias que sienten que pueden hacer lo que les d¨¦ la gana.

P. Usted escribi¨® un discurso donde menciona que se debe responder con algo pensado, organizado y efectivo.

R. Exactamente. Siento que hay una soluci¨®n pol¨ªtica. No s¨¦ de qu¨¦ naturaleza. Prefiero inhibirme de comentarle los planes que uno pueda tener al respecto. Pero insisto en que ellos no van a parar all¨ª. Tienen un plan de instalar polic¨ªas de contenido en el Gran Teatro Nacional. Ya lo han hecho en los proyectos de ley del Cine que nos van a regir y, seguramente, lo har¨¢n en los futuros Premios Nacionales de Literatura. Todav¨ªa no s¨¦ muy bien c¨®mo se puede reaccionar frente a esta arremetida, pero estoy absolutamente seguro que debe ser colectivo. Creo que existen fuerzas democr¨¢ticas decentes, capaces de organizarse y dar una alternativa. No hay que olvidar que estos se?ores son una ¨ªnfima minor¨ªa.

P. ?Estas represalias se deben principalmente a sus declaraciones en entrevistas?

R. F¨ªjese, a m¨ª usualmente me hacen preguntas sobre literatura, pero si me preguntan por otros temas no hablo a medias tintas. No creo, adem¨¢s, estar diciendo nada que sea particularmente escandaloso o sorprendente. Todo lo que he se?alado acerca del Gobierno no es nada original. Lo piensa una gran cantidad de peruanos. Yo he se?alado simplemente que este mandato tiene una entra?a criminal y que cuando el p¨¦ndulo de la historia ponga las cosas en su sitio la se?ora Dina Boluarte terminar¨¢ en la c¨¢rcel.

P. Tengo entendido de que se realiz¨® un encuentro alterno con todos los ganadores del Premio Nacional de Literatura en una librer¨ªa. ?Cu¨¢l fue la intenci¨®n del evento?

R. Fue realmente hermoso. Hablamos sobre nuestros libros. Si ellos quer¨ªan aplastar la cultura, pues les ¨ªbamos a responder con cultura. Tuvimos una conversaci¨®n puramente literaria. Fue una muestra involuntaria de la riqueza y la diversidad de nuestra literatura. La periodista Clara Elvira Ospina moder¨® la mesa. Se present¨® el libro que gan¨® la menci¨®n honrosa en novela, Muchas veces dud¨¦ de Luis Nieto. Tambi¨¦n la novela de Lucero de Vivanco cuyo relato es acerca de una nadadora de alta competencia que tiene una particular relaci¨®n con el agua. Hablamos con Carlos Huam¨¢n, el ganador de la categor¨ªa en lenguas originarias con Rumi LLaqta: Ciudad de piedra, un poemario escrito a partir de su visita a los Jardines de Luxemburgo en Par¨ªs. Es decir, el uso del quechua en un contexto europeo. Hablamos tambi¨¦n con Margarita Saona, quien gan¨® una menci¨®n en el premio de no ficci¨®n, donde narra su experiencia como una persona que se sent¨ªa un poco monstruo, un poco cyborg por el hecho de vivir en estos momentos con un coraz¨®n trasplantado. Y tambi¨¦n charlamos sobre el premio ganador en no ficci¨®n, Rock en El Agustino de Mariano Vargas Vilca. Realmente fue una fiesta literaria. No solo fue un acto de protesta. Nos reivindicamos como lo que somos: creadores culturales.

P. ?Es verdad que este su primer reconocimiento oficial? Lo digo porque su novela anterior caus¨® todo un revuelo literario.

R. Es cierto. Lo que pas¨® fue que mi novela El esp¨ªa del Inca se present¨® al Premio Nacional de Literatura 2020, pero hubo un peque?o problema en la formalizaci¨®n de los papeles por parte de mi editorial y, simplemente, la novela fue descalificada.

P. ?Fue un tema burocr¨¢tico?

R. Hubo un mal procesamiento del asunto, pero no hay que sustraerse a las reglas. Yo no exig¨ª ning¨²n tipo de excepci¨®n. Yo respeto las bases del concurso.

P. En el 2020 pudo haber ganado el Premio Nacional de Literatura y en esta ocasi¨®n que lo gan¨® se suscita esta censura.

R. As¨ª es. Digamos que mi relaci¨®n con el Ministerio de Cultura no es de las m¨¢s armoniosas. En el 2021 yo fui invitado a asistir como parte de la delegaci¨®n a la Feria del Libro de Guadalajara, pero el ministro de aquel entonces decidi¨® excluir a cuatro importantes escritoras peruanas en un claro rasgo mis¨®gino y renunci¨¦ a ser parte de la delegaci¨®n.

P. ?Cu¨¢l dir¨ªa que es el mensaje que pretende dar el Gobierno con la postergaci¨®n indefinida del Premio Nacional de Literatura?

R. B¨¢sicamente quiere ser un Gobierno de franeleros. Yo no s¨¦ los niveles a los cuales se rebajan estos ministros para poder agradarle a la presidenta. Son realmente pat¨¦ticos. Sospecho que con todo esto nos est¨¢n invitando a los creadores de cultura a agachar la cabeza. A seguir esta conducta franelera. A cuidar mucho lo que declaramos porque seremos penalizados. Claramente, hay una estrategia de intimidaci¨®n a la disidencia.

P. Como dice al final del discurso que dio en el encuentro alterno de los ganadores, es preciso seguir haciendo cultura.

R. Exactamente. Uno tiene que responder culturalmente. Ese d¨ªa hicimos lo correcto. Si ellos quieren quitarnos un espacio, inventamos otro para visibilizar nuestra obra. Que la gente se entere que tenemos una gran diversidad literaria y cultural en nuestro pa¨ªs.