La posible muerte del ¡®blockbuster¡¯
?Vale la pena seguir empe?ado en apostar sin miedo por las superproducciones o hay que volver a cosechar en la clase media del cine?
La reflexi¨®n lleva ya unos meses encima de la mesa y ha costado la cabeza de varios ejecutivos y hasta de un presidente, el de Disney: ?vale la pena seguir empe?ado en apostar sin miedo por las superproducciones o hay que volver a cosechar en la clase media del cine?. El batacazo de John Carter (220 millones de euros y otros 150 en marketing y publicidad) fue el primer aviso de que la antigua t¨¢ctica de poner todos los huevos en la misma cesta no funcionaba como anta?o. La m¨ªsera taquilla del filme se llevo por delante al mism¨ªsimo Rich Ross, jefazo de Disney y uno de los tipos m¨¢s poderosos de la meca del cine. Luego ha llegado otro hundimiento sin paliativos: el de Battleship: hundir la flota, una pel¨ªcula que no ha funcionado mal en Europa pero que en Estados Unidos se la peg¨®. De los 200 millones de euros de presupuesto Battleship recaud¨® en el primer fin de semana al otro lado del Atl¨¢ntico unos rid¨ªculos 8 millones. Por otro lado, Paramount ha retrasado el estreno de la segunda entrega de G.I.Joe: Venganza hasta 2013 evitando as¨ª una lucha (desigual) con la nueva franquicia de Spiderman pero levantando rumores sobre la aut¨¦ntica naturaleza del retraso.
Disney, que a pesar de los resultados de John Carter, ha gozado del taquillazo de Los vengadores como b¨¢lsamo (una pel¨ªcula que es el ABCD de la perfecci¨®n comercial) , se plantea matar a El llanero solitario de Johnny Depp despu¨¦s de que el presupuesto haya vuelto a dispararse (m¨¢s de 200 millones de euros) y se rumorea que en la casa los proyectos gordos se miran con lupa, quiz¨¢s porque el nuevo presidente, Alan Horn, no quiere sorpresas que le cueste la cabeza. Por ¨²ltimo, y para no ponerse exhaustivos, los 161 millones de euros que Warner Bros gast¨® en Dark shadows, de Tim Burton, no son suficientes ¨Cdicen los analistas- para justificar los 150 que cost¨® sumando su presupuesto y la gigantesca campa?a de marketing correspondiente. As¨ª pues, Hollywood empieza a temerse que la receta habitual ha caducado (de hecho, Kim Masters, una periodista de fuentes contrastadas, contaba en The Hollywood Reporter que Sony teme que Men in Black III tambi¨¦n pierda dinero) y que la ¨¦pica de los mega-presupuestos toca a su fin. Landon Palmer, uno de los blogueros de la web Film School Rejects, explicaba recientemente en uno de sus posts lo que parece ser el problema com¨²n de estas superproducciones, franquicias o adaptaciones que Hollywood se empe?a en llevar a la gran pantalla en los ¨²ltimos tiempos: ¡°el tercer acto¡±.
Para Palmer la cosa es ¨Csimplemente- que los grandes estudios no saben c¨®mo acabar sus pel¨ªculas. El bloguero pone como ejemplo una de las pel¨ªculas m¨¢s celebradas del cine comercial moderno: En busca del arca perdida. En el desenlace del filme Indiana y Marion est¨¢n atados a un poste; los nazis abren el arca; todo el mundo muere (excepto los protagonistas): ¡°No son 40 minutos de destrucci¨®n de una ciudad o una ruidosa batalla en alta mar¡± protesta Palmer con una referencia inequ¨ªvoca a dos franquicias del siglo XXI.
La cuesti¨®n ¨Cpoco bald¨ªa- es si Hollywood (visto como ese ente descomunal que a¨²na dinero y voluntades) captar¨¢ el mensaje o se agarrar¨¢ al previsible ¨¦xito de El caballero oscuro: la leyenda renace para ofrecer m¨¢s de lo mismo. Lo que queda claro es que el paisaje que emerge despu¨¦s de la huida del adolescente de las salas oscuras puede obligar al monstruo a rectificar: ninguna sala del mundo puede sobrevivir con tres exitazos al a?o y se abre la puerta a apostar por producciones m¨¢s econ¨®micas y con objetivos distintos, huyendo de la homogeneidad que exige un blockbuster. En esa l¨ªnea se mueve 20th Century Fox, probablemente el estudio que mejor ha sabido combinar distintas l¨ªneas de negocio en el ¨²ltimo lustro (la de Avatar con Los descendientes y con Martha Marcy May Marlene) cuya Vida de Pi, del realizador Ang Lee, puede ayudar a abrir una v¨ªa distinta. Si como prometen sus avances, la pel¨ªcula de Lee (60 millones de euros) resulta ser el gran sleeper del a?o (ese termino que tanto gusta a los mandamases y que identifica al ¨¦xito sorpresa) quiz¨¢s Hollywood vuelve a ser m¨¢s espont¨¢nea y menos formulada, y sobre todo, decida que una tonelada de efectos especiales ya no son suficientes para vender nada.
¡°Si En busca del arca perdida la hubiera firmado Michael Bay hubieran abierto el arca al principio y el resto de la pel¨ªcula habr¨ªan sido cabezas explotando¡± dec¨ªa Palmer citando un memorable tuit de @krishnasjenoi. Se puede decir m¨¢s alto pero no m¨¢s claro.
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