J.R. reabre su rancho de Tejas
TNT recupera 'Dallas' con tramas renovadas Participan veteranos de la original y una nueva generaci¨®n de actores
"Dime J. R., ?con qu¨¦ zorra vas a pasar la noche?¡±, pregunt¨® Sue Ellen, alcoh¨®lica notable, a su marido en uno de los pasajes m¨¢s recordados de la serie Dallas. ¡°?Qu¨¦ m¨¢s da? Quien quiera que sea seguro que es mucho m¨¢s interesante que esta zorra que tengo delante¡±. Con golpes de gui¨®n como ese, y antol¨®gicos precipicios de suspense, uno de los seriales m¨¢s c¨¦lebres de la historia trascendi¨® las pantallas de televisi¨®n y se convirti¨® en un fen¨®meno cultural mundial. Dallas se emiti¨® entre 1978 y 1991, y ahora vuelve de la tumba, para volver hace unos d¨ªas en EE UU y desde ma?ana en el canal TNT a las 22.30 (dial 24 de Canal +), retomando los olvidados dramas irresueltos de la familia Ewing, para llevarlos a nuevas e inesperadas cotas de tensi¨®n.
Hay programados inicialmente 10 episodios para este renacimiento de Dallas, en los que la mayor expectaci¨®n la ha creado el regreso de J. R. (Larry Hagman) y Sue Ellen (Linda Gray). El estreno ser¨¢ el pr¨®ximo 13 de junio, en el canal norteamericano TNT. A los personajes del pasado les acompa?a una nueva generaci¨®n de la familia Ewing, que ha heredado el imperio petrolero y el rancho familiar. Los sombreros y las botas de vaquero son los mismos. Las ambiciones y las zancadillas son totalmente nuevas. John Ross Ewing (Josh Henderson), hijo de J. R. y Sue Ellen, quiere perforar en el rancho de Southfork para buscar crudo.
En su c¨¦nit, Dallas fue la serie dram¨¢tica de mayor audiencia en la televisi¨®n norteamericana. M¨¢s de 40 millones de espectadores la ve¨ªan cada semana, en una lealtad televisiva pocas veces vista. En el extranjero, super¨® a la que hasta entonces hab¨ªa sido la producci¨®n m¨¢s emitida a nivel internacional, Los tele?ecos. Hubo camisetas, chapas, pegatinas y todo tipo de productos de Dallas, inaugurando, tambi¨¦n, la moda de la mercadotecnia televisiva. La familia Ewing se convirti¨® en un nuevo tipo de realeza en el imaginario colectivo popular: rudos vaqueros con dinero, obtenido con petr¨®leo. George W. Bush ten¨ªa entonces 32 a?os, y en dos d¨¦cadas llevar¨ªa ese estilo a la mism¨ªsima Casa Blanca.
Seg¨²n sus creadores, en esta nueva entrega, que ser¨¢ la temporada n¨²mero 14, Dallas rescatar¨¢ algo en lo que tambi¨¦n fue pionera: los momentos irresueltos de suspense al final de episodios y temporadas. Una de las obras maestras del g¨¦nero fue el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la segunda temporada, en el que alguien dispar¨® a J. R. en su despacho, dejando a los espectadores sin saber de la verdadera autor¨ªa durante ocho meses. Aquel incidente llev¨® al propio J. R. a la portada de la revista Time -un honor reservado entonces a grandes artistas y hombres de estado- bajo el r¨®tulo ¡°?Qui¨¦n lo hizo?¡±.
No es esta la ¨²nica intentona de reavivar una exitosa serie de finales de los 70 y los 80. Otros lo han intentado, con resultados por lo general desastrosos. La nueva V, que recuper¨® a los lagartos invasores de la tierra y a su p¨¦rfida lideresa Diana (Jane Badler), solo dur¨® dos temporadas y acab¨® de forma abrupta y sin conclusi¨®n. El coche fant¨¢stico regres¨® tambi¨¦n en 2008, sin David Hasselhoff, para quedarse dando vueltas solo durante una ¨²nica temporada. Y ?qu¨¦ decir de la nueva versi¨®n de Vacaciones en el mar, de 1998, aun m¨¢s ?o?a y descafeinada que la original, y que dur¨® dos temporadas?
En su origen, Dallas precedi¨® a Dinast¨ªa y a Falcon Crest en el apartado de grandes dramas familiares, un g¨¦nero que defini¨® los a?os 80 y que ayud¨® a consagrar a EE UU como una meca no solo cinematogr¨¢fica, sino tambi¨¦n televisiva. ¡°Hubiera sido f¨¢cil que la serie derivara en un melodrama barato y exagerado¡±, seg¨²n Cynthia Cidre, la productora ejecutiva de la nueva entrega. ¡°En lugar de eso decidimos concentrarnos en producir un drama familiar inteligente y apasionado, contado en tono ¨¦pico¡±. Todo un riesgo, dado que lo que le dio gloria a Dallas hace d¨¦cadas fueron sus momentos de delirio barato y exagerado.
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