Los editores piden una ley de propiedad intelectual acorde a los nuevos tiempos
Expertos debaten en Santander sobre la encrucijada del sector editorial ante el crecimiento de los formatos digitales
El d¨ªa empez¨® con las ventajas de Alicia detr¨¢s del espejo y los consejos para que corriera el doble, como deber¨ªa hacer la industria editorial, y termin¨® con los estragos que deja la velocidad a la que va la llamada pirater¨ªa digital teniendo en cuenta que el 80% de los libros que se descargan no pasan por caja, en medio de autocr¨ªticas de los que quieren correr m¨¢s para no quedarse atr¨¢s.
Y entre carreras anal¨®gicas y carreras digitales dos preguntas en el ambiente: ?subir¨¢ el Gobierno el IVA de los libros? ?Qu¨¦ otras medidas se tomar¨¢n para garantizar la propiedad intelectual y evitar la pirater¨ªa? Las respuestas tendr¨¢n que esperar porque el Gobierno a trav¨¦s de Jos¨¦ Ignacio Wert no las respondi¨® en la primera jornada del 28? Encuentro sobre la Edici¨®n Pancho P¨¦rez Gonz¨¢lez: Libros, propiedad intelectual y sociedad del conocimiento, celebrado en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.
Dudas e incertidumbres aumentadas un d¨ªa despu¨¦s de que la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE) publicar¨¢ su estudio de Comercio Interior del Libro 2011 en el que se aprecia un panorama cr¨ªtico para el sector editorial espa?ol. M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, que son lo que son, el estudio revela una aparente contradicci¨®n entre los resultados negativos por la ca¨ªda en las ventas y las estrategias como las editoriales parecen enfrentar el cambio de paradigma acelerado por la crisis econ¨®mica global y el cambio de un modelo de negocio centenario que obliga la reconversi¨®n. Mientras en 2011 se batieron los r¨¦cords en n¨²mero de t¨ªtulos editados (83.258) la facturaci¨®n baj¨® un 4,1%, cuatro puntos menos gracias a una coyuntura excepcional de los libros de texto. Lo cual arroja un 18% de ca¨ªda durante la crisis y que podr¨ªa terminar en un 28% a final de a?o, confirmando una peligrosa tendencia que se puede agudizar.
No en vano el ministro empez¨®, por la ma?ana, recomendando que la industria deber¨ªa seguir los pasos de Alicia e ir m¨¢s de prisa en su reconversi¨®n que, adem¨¢s, tendr¨ªa que estar basada en el libro y el mundo digital. Luego, por la tarde, los editores hicieron autocr¨ªtica y reclamaron para s¨ª mismos, por ejemplo, una reflexi¨®n sobre los roles que debe asumir cada una de las partes y eslabones de la cadena de valor del libro. En esas andan todos, unos con m¨¢s retraso que otros, pero lo cierto es que este mundo dual ha tra¨ªdo de nuevo al librero independiente y especializado, al prescriptor, que afronta mejor esta situaci¨®n in¨¦dita frente a las ventas en grandes superficies y grandes librer¨ªas. El libro avanza hacia lo digital pero los lectores quieren seguir con lo pies en al tierra.
El ministro Wert recomend¨® a la industria ir m¨¢s de prisa en su reconversi¨®n
Si Wert hizo una defensa de la conservaci¨®n del precio fijo, prometi¨® la lucha por la equiparaci¨®n del IVA para el libro electr¨®nico (18% que depende de la Uni¨®n Europea) y de papel (4%), los editores lo aprecian tanto como que no se aplique el IVA al libro en estos momentos cr¨ªticos porque las ventas podr¨ªa ir en ca¨ªda libre, m¨¢s teniendo en cuenta que en Espa?a apenas dice leer el 63% de la poblaci¨®n, al menos un libro al a?o, frente a un 90% de pa¨ªses como Francia. ¡°El precio fijo est¨¢ asociado con el conocimiento y deber¨ªa llegarse a un acuerdo con los pa¨ªses del entorno¡±, recomienda Jes¨²s B¨¢denas, del Grupo Planeta. ¡°El precio fijo imprescindible mantenerlo¡±, asegura Fernando Esteves, director global de Santillana Ediciones Generales.
Igual de vehementes se mostraron los editores frente a la ley de propiedad intelectual. Exigen un marco claro, estable y que se mejore debido a la complejidad de la situaci¨®n en la que las reglas han cambiado y cambian constantemente. Unas coordenadas que dependen de lo que diga la UE en 2013, hasta entonces el Gobierno no dir¨¢ sus propuestas. Les preocupa ¡°este entre tanto¡± porque crea una especie de ¡°vac¨ªo legal¡± frente a varios aspectos. Para Santiago Mu?oz Machado, catedr¨¢tico de derecho administrativo de la universidad Complutense, la mayor¨ªa de las normas van dirigidas a evitar la pirater¨ªa, que a su vez garantiza un ecosistema del libro, pero deben ser m¨¢s claras.
Tema en los que todos asent¨ªan con las cabezas, al igual hicieron cuando se habl¨® de lo dif¨ªcil que es invertir en un contexto convulso y amenazante y, sobre todo, en lo referente a que la supervivencia del sector est¨¢ en invertir econ¨®mica y creativamente en el mundo digital pero sin descuidar el libro de papel porque a¨²n representa el 95% del mercado, con lo cual el que corre m¨¢s r¨¢pido no tiene garantizado llegar primero.
Las siete claves de Wert
Para el Gobierno, seg¨²n Wert , hay siete claves que tanto su ministerio como el sector editorial deben tener en cuenta en esta dif¨ªcil e importante coyuntura para el mundo del libro:
1?. La industria debe tener al libro digital como base para su desarrollo.
2?. La industria editorial debe tener clara su modernizaci¨®n y su internacionalizaci¨®n.
3?. El Gobierno es partidario de mantener el precio fijo del libro.
4?. El Gobierno seguir¨¢ luchando por la equiparaci¨®n del IVA en los libros digitales y en los libros de papel ante la Uni¨®n Europea. (Actualmente el IVA para el libro electr¨®nico es del 18% y para el tradicional es del 4%).
5?. Continuar con el compromiso de la propiedad intelectual dentro del marco de seguridad y jur¨ªdico establecido y reforzarlo.
6?. Seguir luchando contra la pirater¨ªa en todos los aspectos de la cadena de valor del libro.
7?. Reforzar el mercado internacional del libro, especialmente en lo que concierne a Am¨¦rica Latina.
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