¡°Escribir es placentero, y recordar me realiza¡±
Emylia Hall publica 'El libro de los veranos', una evocaci¨®n novelada de las vacaciones infantiles que marcaron su paso a la edad adulta
Lo vivido durante la infancia imprime una huella indeleble en la memoria. Poco a poco, pero sin vuelta atr¨¢s, esas im¨¢genes van desvaneci¨¦ndose para permanecer solo como una sombra de la propia existencia que fue. Para aferrarse a ellas, para que no se le escurrieran entre los dedos, Emylia Hall decidi¨® ponerlas en palabras. Tras cuatro a?os de evocaci¨®n y esfuerzo compilador, form¨® con ellas El libro de los veranos, que desde su publicaci¨®n en ingl¨¦s el pasado marzo se ha traducido a ocho idiomas, y que llega a Espa?a editado por Suma de Letras.
Inglesa de nacimiento y por la rama paterna, los primeros veranos de Hall transcurrieron en tierras h¨²ngaras, las de su madre. Aquellas vacaciones fueron testigo de su tr¨¢nsito de la ni?ez a la adolescencia, de su ingenuo primer amor, del derrumbe de la relaci¨®n de sus padres. ¡°El libro es un drama familiar¡±, explica la autora. ¡°Es una historia que arranca cuando la protagonista, ya adulta, recibe un paquete con un ¨¢lbum fotogr¨¢fico de los siete veranos que pas¨® en Hungr¨ªa¡±. Esos recuerdos impresos despiertan la necesidad de volver a ellos. Pero el camino de vuelta es tortuoso.
El libro arranca cuando la protagonista, ya adulta, recibe un paquete con un ¨¢lbum fotogr¨¢fico de sus veranos infantiles en Hungr¨ªa
¡°Quer¨ªa escribir mi primera novela, y a la vez quer¨ªa hacer algo con los recuerdos de mis vacaciones, porque fueron un tiempo de formaci¨®n¡±, cuenta Hall. Alta, de melena dorada y sonrisa cautivadora, la reci¨¦n estrenada novelista lleva sus 35 a?os como si la vida hubiera transcurrido entre algodones y s¨¢banas de seda. Con cara de ni?a risue?a, casi mimada, asegura no obstante que no todo han sido alegr¨ªas. ¡°Quer¨ªa ser escritora desde que ten¨ªa 12 a?os, pero acab¨¦ trabajando en una agencia de publicidad, donde el ambiente es desalmado, y era muy infeliz en mi trabajo¡±.
En 2010, le lleg¨® la hora de la verdad. El ahora o nunca. ¡°Me tom¨¦ seis meses libres para escribir, y aunque ten¨ªa que vivir con un presupuesto ¨ªnfimo, era feliz¡±. A ese medio a?o sab¨¢tico sum¨® un tiempo previo y posterior para completar la novela. ¡°Pasara lo que pasara, sab¨ªa que por los menos lo hab¨ªa hecho lo mejor que hab¨ªa podido¡±. Y lo que ocurri¨® fue que lleg¨® el ¨¦xito. ¡°Pero aunque no me hubieran publicado, no me habr¨ªa arrepentido¡±, insiste. ¡°Para m¨ª, escribir es placentero, y recordar me realiza¡±.
El libro de los veranos es realmente eso, un libro sobre sus veranos. Aunque no todo es pura autobiograf¨ªa. ¡°Las cualidades que presento sobre mis dos nacionalidades est¨¢n exageradas en la historia¡±, dice. Ni Inglaterra es tan reprimida como la pinta, ni Hungr¨ªa tan buc¨®lica. ¡°Pero es verdad que yo he tenido lo mejor de los dos pa¨ªses: por ejemplo, en Navidad com¨ªamos dos cenas buen¨ªsimas¡±, cuenta entre risas.
La industria editorial puede encasillar a los autores, pero una buena historia es capaz de trascender esa noci¨®n
Siempre presente y a la vez siempre alienado, el amor se filtra por todos los poros de la novela. ¡°Pero el amor entendido en su sentido m¨¢s amplio¡±, matiza la escritora. ¡°Tambi¨¦n la relaci¨®n con la memoria, que puede ser un regalo o un castigo, y la relaci¨®n de las personas con los lugares: c¨®mo determinados sitios pueden ser tu tierra so?ada y c¨®mo estos pueden cambiar tu forma de ser¡±.
Ya en proceso de fabricaci¨®n de su segunda novela -que se publicar¨¢ en 2013 y que, seg¨²n cuenta, estar¨¢ basada igualmente en sus recuerdos, esta vez del a?o que pas¨® en Suiza en su juventud-, Hall rehuye del clich¨¦ de la escritora para un p¨²blico femenino. ¡°Me gusta la idea de que las mujeres lean mi libro¡±, se?ala, ¡°pero no creo que sea una historia exclusivamente para mujeres. La industria editorial puede encasillar a los autores, pero una buena historia es capaz de trascender esa noci¨®n¡±.
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