Axl Rose y el arte del ¡®coitus interruptus¡¯
Guns n¡¯ Roses cierran con tres horas de concierto la primera jornada del festival Costa de Fuego de Benic¨¤ssim
Cuando a las 3.45 de la madrugada el amigo de Lana del Rey (antes conocido como Axl Rose) lanz¨® su micr¨®fono rojo al p¨²blico, nadie ten¨ªa ganas de bises. El l¨ªder de Guns n¡¯ Roses y sus virtuosos umpa lumpas (m¨²sicos profesionales, mercenarios, etc¨¦tera¡) hab¨ªan ofrecido ya tres horas de recital, una suerte de versi¨®n roquera de Ben Hur, como cierre de la primera jornada de la primera edici¨®n del festival Costa de Fuego, en Benic¨¤ssim, Castell¨®n.
Dicen que los viejos roqueros nunca mueren. Vale, no mueren, pero s¨ª se duermen. Como en las noches de un sue?o intranquilo, lo que queda de aquella banda legendaria durmi¨® y espabil¨® a partes iguales al respetable (la previsi¨®n de asistencia era de 12.000 personas). Un coitus interruptus condicionado por el estado f¨ªsico de Axl (Lafayette, Indiana, 1962).
Los momentos de vigilia, e incluso a veces de euforia, llegaron con los temas de siempre, con el de clausura, Paradise city, del incombustible elep¨¦ Appetite for destruction (1987) ¨Cque ma?ana s¨¢bado cumple 25 a?os¨C, con Welcome to the jungle, con It¡¯s so easy¡ el primer s¨ªntoma de fatiga se adivin¨® con Mr. Brownston: la banda de tres guitarras, bajo, bater¨ªa, teclista y dj se merend¨® a un Axl que recordaba alarmantemente a Calimero, el entra?able gallin¨¢ceo. La moral qued¨® restablecida con las versiones de AC/DC (Whola lotta Rosie), de Pink Floyd (Another brick in the wall), incluso con el solo del teclista arranc¨¢ndose por Teenage wasteland de The Who¡
Los momentos de bajona brotaron con las canciones del ¨¢lbum m¨¢s caro de la historia, ese que Axl tard¨® eones en parir y que cost¨® nada menos que 13 millones de euros (ya los querr¨ªa para las arcas p¨²blicas el ministro Montoro). De Chinese democracy (2008) sonaron entre otras Sorry (hac¨ªa bien Axl en pedir perd¨®n) y This I love. Provocaron m¨¢s de una y de cien deserciones rumbo al quiosco (visionarios) donde solo sirven vodka.
Las tres horas de recital se deben en buena medida a las pausas que se tom¨® el bueno de Axl para oxigenarse y cambiar de sombrero (hasta cuatro luci¨®: fedora, ala ancha, cowboy y cowboy exagerado). Cuando enfil¨® November rain, con el piano en primer t¨¦rmino, la levita negra de pedrer¨ªa gritaba dos palabras: Elton John. Los fuegos artificiales y la lluvia de confeti funcionaron como ese despertador un martes por la ma?ana, cuando uno ha conseguido por fin coger el sue?o. Antes de la levita visti¨® una chupa de cuero negro (un perfecto, en puridad), a la chupa le seguir¨ªa una chaquetilla mostaza a lo Taxi Driver que ser¨ªa relevada por una americana hueso. Lo que no cambi¨® fue el pantal¨®n (unos vaqueros rasgados al m¨¢s puro estilo de 1989), las botas de ch¨²pame la punta y la bandana culera (bolsillo izquierdo del pantal¨®n).
Una pena, porque los Guns n¡¯ Roses han tra¨ªdo a Benic¨¤ssim (exactamente al mismo recinto que acogi¨® al FIB hace un fin de semana), a una entregada legi¨®n de fans que, con sus coros, palmas y golpes de cuello, hicieron lo que pudieron por aportar su grano de arena a la mitolog¨ªa del hard rock. Axl se encarg¨® de desanimarlos y de aportar alg¨²n punto grotesco, porque si a alguien echan de menos los aficionados es al guitarrista original, a Slash y, en su lugar, el rubio l¨ªder ha instalado a un sustituto que tambi¨¦n luce una chistera y ta?e una Gibson Les Paul. Ese sos¨ªas y el resto de sus compis mantuvieron el tipo y arroparon al frontman. Tambi¨¦n lo har¨¢n el domingo en el Son Fusteret de Palma de Mallorca (45 euros la entrada m¨¢s econ¨®mica). All¨ª, como aqu¨ª, el colof¨®n lo pondr¨¢ Paradise city, esa ciudad donde un tiempo las chicas eran guapas y la hierba era verde pero que, hoy en d¨ªa, se ha convertido en Marina d¡¯Or.
Pese a todo, el Costa de Fuego ha nacido de pie. Las bandas de la parte media de la tabla dejaron un excelente sabor de boca: los Lacuna Coil, Paradise Lost, Angelus Ap¨¢trida y Amorphis, entre otros, por no hablar de los clasicazos Ob¨²s y Bar¨®n Rojo (aut¨¦nticos cabezas de cartel estos dos ¨²ltimos grupos). El s¨¢bado la faena final le tocar¨¢ a Marilyn Manson que presentar¨¢ su reciente Born villain. A ver.
Babelia
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