Me faltar¨¢, nos faltar¨¢
A principios de los a?os sesenta me encontraba en la feria de Fr¨¢ncfort y el puesto de mi editor italiano, Bompiani, estaba junto al de una desconocida editorial espa?ola. Montaban el stand Beatriz de Moura y Oscar Tusquets, y m¨¢s tarde conoc¨ª a Esther. La familia Tusquets hab¨ªa comprado poco antes una casa editorial de peque?as dimensiones, Lumen, y me contaron que quer¨ªan publicar autores italianos como Gillo Dorfles y Umberto Eco. Llegados a ese punto tuve que confesar que yo era Umberto Eco. Bravos y abrazos. A partir de aquel momento el cat¨¢logo de la editorial Lumen aument¨® vertiginosamente, la casa alberg¨® alguno de los autores m¨¢s importantes del momento, y yo me encontr¨¦ acogido en la que iba a convertirse, tras la muerte de Carlos Barral, en la editorial cultural m¨¢s prestigiosa de Espa?a.
Despu¨¦s, Oscar y Beatriz se fueron por su cuenta, Esther qued¨® sola al tim¨®n y desde entonces he publicado con ella y con Lumen todas mis obras. Incluso si cualquier otro editor ofrec¨ªa m¨¢s dinero, yo siempre he seguido fiel a Esther. Naci¨® entre nosotros una amistad que iba m¨¢s all¨¢ de las relaciones profesionales y, para m¨ª, Barcelona quer¨ªa decir la casa de Esther. Esther era una intelectual refinada que intentaba que no se notara. Le¨ªa y controlaba todo lo que publicaba pero trabajaba en la sombra, de modo que sus autores se sent¨ªan libres y respetados. Tuvimos que descubrir por nuestra cuenta (buscando en librer¨ªas o leyendo las p¨¢ginas literarias de los peri¨®dicos) que ella era tambi¨¦n una autora, y de gran talento. Parec¨ªa m¨¢s interesada en las obras de sus autores que en las suyas. Y pese a que ha sido una persona que con sus decisiones ha ejercido una gran influencia sobre la cultura espa?ola, era modesta y una amiga fiel y silenciosa.
Me faltar¨¢, nos faltar¨¢.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.