F¨²tbol y dise?o reaniman al papel

Corren tiempos de augurios apocal¨ªpticos para la prensa en papel. Si es usted uno de los tenaces lectores que repasa estas l¨ªneas en el peri¨®dico impreso, sepa que es considerado un h¨¦roe por muchos de quienes se ganan la vida escribiendo. Aunque puestos a mencionar hero¨ªsmos, aun m¨¢s arriesgados son los de aquellos que osan a lanzarse, ahora, a la aventura de editar una nueva publicaci¨®n en formato f¨ªsico. Y por dif¨ªcil que resulte de creer, las hay que funcionan. Apartamento, una revista de interiorismo, y L¨ªbero, otra sobre f¨²tbol y literatura, demuestran lo que a priori parecer¨ªa imposible.

Creada en 2008 la una, la otra reci¨¦n nacida, ambas comparten cualidades que quiz¨¢ puedan servir de pistas para trazar la cartograf¨ªa de un ¨¦xito improbable: las dos tienen un claro enfoque en la calidad ¨Cde los textos, las fotograf¨ªas, las colaboraciones, los materiales¡­- y cubren un hueco que hasta su llegada estaba vac¨ªo. Y aunque cantar victoria por L¨ªbero, con un solo n¨²mero en la calle, puede ser todav¨ªa precipitado, en el caso de Apartamento, con nueve ediciones, distribuci¨®n en 45 pa¨ªses y una tirada de 25.000 ejemplares en su ¨²ltima entrega, la buena noticia cuadra: Hay gente que es capaz de levantar un negocio editorial solo en papel en ¨¦poca de crisis.

Germinada por Nacho Alegre y Omar Sosa, la ra¨ªz de Apartamento brot¨® de una inquietud personal: el mundo de los interiores. ¡°Por entonces nos hab¨ªamos mudado a nuestra primera casa, y empezamos a tener inter¨¦s por los muebles, por c¨®mo pintar¡­ que son cosas que cuando vives con tus padres no te planteas¡±, cuenta Sosa, al tel¨¦fono. Asentados en Barcelona, a los dos amigos les convenc¨ªan m¨¢s las fotos que ve¨ªan de los pisos de compa?eros que se marchaban de Erasmus que las de las revistas que encontraban en los quioscos. A eso se sum¨® su contacto con fot¨®grafos. Y salt¨® la chispa: ¡°Pensamos en hacer una revista con fotos de casas de amigos¡±. En un viaje a Mil¨¢n, Alegre conoci¨® a Marco Velardi, que ahora es su socio. Y ¨¦l les dio el empuj¨®n final para llegar a ser lo que son hoy: un referente de lo cool en la era posposmoderna.

Desde el primer n¨²mero, a la venta en abril de 2008, el formato ha permanecido inalterado: ¡°Es una revista de estilo de vida, en la que se refleja la personalidad de la gente a trav¨¦s de los interiores¡±, explica Sosa. Como la vocaci¨®n desde el primer momento era internacional, Apartamento, que en Espa?a cuesta 10 euros, tiene de lengua materna el ingl¨¦s. ¡°Nos pareci¨® muy natural, y gracias a eso tenemos la difusi¨®n que tenemos¡±. Tambi¨¦n por esa raz¨®n han conseguido colarse en las casas de, por ejemplo, Michael Stipe, el cantante de REM, o sacarle una colaboraci¨®n a la actriz Chlo? Sevigny. ¡°Normalmente buscamos gente cuyo trabajo sea reconocido, pero que ellos no sean una celebrity¡±, matiza el editor. ¡°Son gente que nos gusta a nosotros, aunque tambi¨¦n tenemos que ver si su casa tiene algo que contar¡±.

Lo que empez¨® como un ¡°hobby¡±, precisamente gestado en origen en un apartamento, pasaron a la consolidaci¨®n a partir de la cuarta edici¨®n de la revista, de car¨¢cter bianual. ¡°Fue entonces cuando pillamos una oficina, y cuando dimos el salto a los 15.000 ejemplares¡±. Ahora, esa oficina la llenan siete empleados, editores incluidos. ¡°Hemos tenido suerte, porque el momento en que empezamos era fatal¡±. Y esa es la cuesti¨®n, que aquel ataque de locura ha resultado ser un golpe de genialidad. Aquellos dos chavales con ¡°cinco o seis mil euros¡± y sin plan de negocio bajo el brazo, ya tienen la mirada puesta en los 90.000 ejemplares. ¡°Queremos imprimir m¨¢s y mejor, sobre todo en EE UU¡±. ?Cu¨¢l es la receta? ¡°Pienso que dimos en el clavo de lo que la gente estaba esperando¡±. Debi¨® de ser eso.

El viaje de L¨ªbero se remonta unos a?os atr¨¢s. ¡°En el Santiago Bernab¨¦u era frecuente ver a gente de alto nivel cultural, de la que no ves que su producci¨®n literaria o de otro tipo se relacione con el f¨²tbol¡±, explica Diego Barcala, cofundador y codirector de la revista junto a ?scar Abou-Kassem. Esos personajes con los que se encontraba Barcala en el estadio ¨Cel poeta Luis Garc¨ªa Montero, el escritor Benjamin Prado¡­-, son hoy colaboradores del primer n¨²mero de la revista, reci¨¦n salido a la venta. ¡°Nuestra motivaci¨®n era encontrar un hueco para gente que nos gusta, y adem¨¢s, no hab¨ªa un sitio concreto centrado en el f¨²tbol y la cultura¡±. ?Y d¨®nde qued¨® el p¨¢nico a la crisis? ¡°A lo mejor el f¨²tbol es lo ¨²nico que permite un hueco¡±.

La pareja de directores, junto a otros dos socios, han constituido una empresa para dar salida a la revista, que sale cada tres meses y que en ¡°dos o tres semanas¡±, contar¨¢ tambi¨¦n con una aplicaci¨®n para iPad, y m¨¢s adelante, para Android, con v¨ªdeos de las entrevistas y m¨¢s contenidos. ¡°Creemos que es un valor a?adido¡±, dicen. En su web, igual que en la de Apartamento, no se vuelcan los contenidos del papel. ¡°Pero s¨ª que tenemos un blog actualidad¡±, explica Abou-Kassem.

La estructura de L¨ªbero, que ha arrancado con una tirada de 10.000 copias, es, como explican sus art¨ªfices, ¡°muy simple, para que el lector no se pierda¡±: la primera parte, llamada Gradas, explora temas que giran en torno al f¨²tbol, pero que no lo son. Como la pol¨ªtica. ¡°La gente dice que no hay que mezclarla con el f¨²tbol, pero es una parte de la sociedad, as¨ª que hablaremos¡±, explica Abou-Kassem. La segunda parte, Hierba, es la que se introduce en las cuestiones puramente deportivas: ¡°Es una secci¨®n un poco nost¨¢lgica, poco pegada a la actualidad¡±. Adem¨¢s, en esta parte se presentar¨¢n ¡°reportajes m¨¢s elaborados¡±. En este n¨²mero 1, va uno sobre el segundo partido que Messi jug¨® en Barcelona, donde le rompieron el peron¨¦. ¡°Encontrar al que se lo rompi¨® ha sido un trabajado de meses, porque ¨¦l desconoc¨ªa que le hab¨ªa lesionado¡±. La tercera secci¨®n, Vestuarios, gira en torno a la moda, ¡°para darnos un punto diferencial"; y Actas, la cuarta, indaga en el ocio que rodea al f¨²tbol. Y en cada n¨²mero, habr¨¢ un apartado fijo dedicado al f¨²tbol femenino. ¡°Con la crisis, lo que ofreces tiene que ser de primera calidad, no puede ser un producto mediocre¡±, concluye Barcala. Para comprobarlo, solo hace falta ir al quiosco. Ser¨¢n cinco euros.