¡°Echo de menos a M¨¤xim Huerta¡±

Joaqu¨ªn Prat, el ni?o bonito de Ana Rosa Quintana (con permiso de M¨¤xim Huerta), chico para todo en El programa de AR y yerno so?ado para las se?oras con hijas en edad de merecer, se ha puesto a los mandos de la versi¨®n estival del matinal de Telecinco. Aunque su humildad no le permite considerarse ¡°el presentador¡± de El programa del verano, puesto que comparte funciones con Carmen Alcaide y Pilar Garc¨ªa de la Granja, lo cierto es que Prat ocupa por primera vez el asiento que M¨¤xim Huerta ha ostentado cada verano desde 2005 (excepto el de 2008, cuando la productora Cuarzo decidi¨® suspender la emisi¨®n hasta la vuelta de vacaciones). Alg¨²n malpensado podr¨ªa pensar en destronamientos... Pero no. Eso no va con Prat, un experto en relaciones diplom¨¢ticas: ¡°Max y yo nos entendemos a las mil maravillas, y su ausencia est¨¢ m¨¢s que justificada, necesitaba cogerse un descanso y tiene todo el derecho del mundo. Ahora le echo de menos¡±.

Para cualquier presentador de televisi¨®n, lidiar con las bajas audiencias de verano supone un reto, a menudo, desesperante. Pero eso tampoco va con Joaqu¨ªn Prat, que lo ve m¨¢s como un espaldarazo: ¡°Me honra que la productora haya dejado en mis manos la conducci¨®n del programa porque significa que conf¨ªan en m¨ª. Ha sido un regalo, aunque tambi¨¦n un poquito un desaf¨ªo¡±.

El matinal, que se emite durante casi cuatro horas (de 8.55 a 12.45) de lunes a viernes, apenas ha modificado el esquema de contenidos que se guarda durante el resto del a?o: pol¨ªtica, actualidad, coraz¨®n y reality. ¡°En un verano con una actualidad pol¨ªtica y social tan activa como la de estas semanas no te puedes relajar, la gente quiere estar informada¡±, explica Prat, que cuando es preguntado sobre su secci¨®n favorita le entra la risa floja: ¡°Juro que disfruto plenamente a lo largo de todo el programa, aunque le tengo especial cari?o a la secci¨®n de actualidad, porque habla de historias personales y da voz a esa gente que no la tiene. Recupera la funci¨®n de servicio p¨²blico que deben tener todas las televisiones, p¨²blicas y privadas¡±. Todo muy diplom¨¢tico.