Muere el actor Sancho Gracia, un torrente creativo en el escenario
El artista, de 75 a?os, ha fallecido como consecuencia de las complicaciones de un c¨¢ncer Actor de raza, disc¨ªpulo de Margarita Xirgu, salt¨® a la fama con su papel en 'Curro Jim¨¦nez La capilla ardiente, instalada en el Tanatorio de la Paz en Tres Cantos
Sancho Gracia eran los apellidos por los que se dio a conocer este gran actor de raza cuyo nombre era F¨¦lix. Muri¨® este mi¨¦rcoles al filo de la medianoche a los 75 a?os en Madrid, a causa de un c¨¢ncer. El ¨²ltimo que padeci¨®: "Me lo encontraron demasiado tarde, por eso he aprendido que es importante hacerse una revisi¨®n cada a?o", afirm¨® hace algunos a?os, en una entrevista.
Era capaz de calzarse cualquier personaje y entregarse a ¨¦l en cuerpo y alma. Disc¨ªpulo de la gran Margarita Xirgu, con la que aprendi¨® en Montevideo, ciudad a la que su familia se exili¨® a causa de la Guerra Civil, pocos a?os despu¨¦s de que ¨¦l naciera en Madrid en 1936. Aunque en m¨¢s de una ocasi¨®n se?al¨® que hab¨ªa dejado de cumplir a?os a los sesenta, poco antes de vencer varias batallas al c¨¢ncer, pero no la ¨²ltima.
En 1963 regres¨® a Espa?a donde, en 1976, protagoniz¨® la serie que le llev¨® a la fama, Curro Jim¨¦nez, con su gran amigo ?lvaro de Luna. Pero ese s¨®lo fue uno de sus numerosos trabajos en la peque?a pantalla, entre los que destacan, en los a?os ochenta, El Empecinado en Los desastres de la guerra y el asesino Jarabo en La huella del crimen. A?os despu¨¦s protagoniz¨® Lobos y D¨ªas de luz.
De verbo infatigable, le gustaba contar an¨¦cdotas y mantener largas charlas con sus amigos y compa?eros de oficio, a los que era verdaderamente adicto. Un oficio que ejerci¨® de manera visceral y pasional, sobre todo el trabajo en el teatro. "Llevo tantos a?os dentro del teatro, que no s¨¦ para qu¨¦ me ha servido, pero s¨ª es una profesi¨®n que me tiene enganchado y no me pienso bajar de ella. De no haber sido actor, me hubiera gustado ser actor, lo he hecho desde peque?o y quer¨ªa ser actor desde que tengo recuerdos", se?al¨® en una de sus ¨²ltimas entrevistas en este diario.
Sus dos ¨²ltimos trabajos en las pel¨ªculas Balada Triste de Trompeta y Entrelobos, y en teatro Versos bandoleros y Canciones escondidas, un paseo po¨¦tico autobiogr¨¢fico realizado bajo la direcci¨®n de Miguel Narros, no han pasado desapercibidos. Sancho Gracia se sent¨ªa especialmente orgulloso de que uno de sus hijos, Rodolfo Sancho, haya heredado su profesi¨®n en la que destaca por su gran oficio desde hace a?os.
Su debut teatral fue en Uruguay, bajo la direcci¨®n de Margarita Xirgu, en un montaje que la gran actriz y maestra de actores hizo de Sue?o de una noche de verano, de Shakespeare, aunque tambi¨¦n le escogi¨® para otras puestas en escena de obras de Lorca, a quien esta mujer pr¨¢cticamente descubri¨® y apoy¨® en los a?os 20 y 30 del pasado siglo, e incluso intent¨® por todos los medios llevarse a Lorca a Cuba, donde ella estaba cuando el "golpe de estado franquista", como lo defin¨ªa el actor hoy desaparecido, pero sin ¨¦xito porque Lorca no quiso moverse de Espa?a.
Tras sus primeros trabajos, Sancho Gracia transit¨® por Lope de Vega, y protagoniza uno de los Cal¨ªgula, de Camus, que puso en pie Jos¨¦ Tamayo, afamado director que cont¨® con ¨¦l en varias ocasiones, para trabajar en obras de Valle Incl¨¢n, al que adoraba, Lope de Vega, Benavente¡
Hoy puede parecer ins¨®lito que en los a?os sesenta y en pleno franquismo, este hombre antifascista pudiera trabajar con textos de Albert Camus, Robin Maughn (El sirviente), Harold Pinter, Jeremy Saunders, Albert Roussin y la afamada Fortunata y Jacinta de P¨¦rez Gald¨®s. "Me he sentido comprometido con muchas cosas, sociales, pol¨ªticas, con mi oficio y con mi familia. Lo que siempre he pensado es que se podr¨ªan hacer menos cabronadas en el mundo, pero cada d¨ªa est¨¢ peor todo", dijo el verano pasado, cuando confes¨® que su familia era lo m¨¢s importante para ¨¦l. Una familia encabezada por su mujer, la periodista uruguaya Noela Aguirre y sus hijos Rodrigo, Rodolfo y F¨¦lix.
Tambi¨¦n Miguel Narros le ten¨ªa como uno de sus actores fetiches y le dio papeles protagonistas en obras de Bernard-Marie Kolt¨¦s y Arthur Miller, sin olvidar que fue precisamente este director el que le dirigi¨® sus dos ¨²ltimos trabajos esc¨¦nicos, La cena de los generales, de Jos¨¦ Luis Alonso de Santos y el mencionado mon¨®logo autobiogr¨¢fico Versos bandoleros y Canciones escondidas, en el que Sancho Gracia hac¨ªa, m¨¢s que un repaso profesional por su vida, que tambi¨¦n, un aut¨¦ntico streptease emocional con el que dejaba petrificado al p¨²blico en la butaca.
Otros ¨¦xitos suyos en los escenarios fueron Tiempo de espadas, de Jaime Salom, Don Juan Tenorio, con puesta en escena de Gustavo P¨¦rez Puig, fallecido recientemente y su dif¨ªcil y brillante trabajo como Goya, en la obra de Alfonso Plou, dirigida por Carlos Mart¨ªn.
Su trayectoria como actor de cine siempre corri¨® en paralelo con sus trabajos esc¨¦nicos. La inici¨® en 1962 con Pampa salvaje, de Hugo Fregonese y luego se puso a las ¨®rdenes de directores como Tom Gries (Cien rifles, que durante el rodaje mantuvo un romance con Raquel Welch), Juan Antonio Bardem, A. Lubin, Charlton Heston (Marco Antonio y Cleopatra), Ken Annakin, Enrique Urbizu, Adolfo Aristarian, Vicente Aranda, William J. Corcoran, Alex de la Iglesia, Daniel Monz¨®n, Benito Rabal, Fernando Guill¨¦n Cuervo, Jos¨¦ Luis Cuerda y Sigfrid Monle¨®n. Tambi¨¦n trabaj¨® en Australia y otros pa¨ªses.
Incluso ¨¦l lleg¨® a dirigir Huidos, que firm¨® como F¨¦lix Sancho Gracia, su nombre completo, al igual que la serie televisiva El ¨²ltimo maquis. En ambos casos particip¨® no s¨®lo como actor, sino tambi¨¦n como productor, al igual que en otros trabajos.
La popularidad le lleg¨® por la peque?a pantalla, donde particip¨® en varios Estudio 1, entre ellos el m¨ªtico de Doce hombres sin piedad, uno de los muchos trabajos sobresalientes de Gustavo P¨¦rez Puig, y a partir de los a?os setenta en conocidas series como Los tres mosqueteros, Los camioneros, La m¨¢scara, La virtud del asesino y Curro Jim¨¦nez, donde en 40 episodios logr¨® convertirse en un actor de los que paraban permanentemente por la calle, hasta el final de su vida.
Nunca dej¨® de ser para el p¨²blico Curro Jim¨¦nez. Incluso fascin¨® a personas poco f¨¢ciles de abducir, como la cineasta Pilar Mir¨®, quien trabaj¨® como realizadora en varios cap¨ªtulos de esta serie. Lo cuenta Diego Gal¨¢n en el libro sobre Mir¨®, quien confes¨® que rodando un d¨ªa en Matalasca?as qued¨® fascinada por Sancho. "No fue m¨¢s que un instante. M¨¢gico. Miraba ella por el objetivo de la c¨¢mara preparando el rodaje de un plano del actor a caballo, cuando el animal se alz¨® sobre sus patas traseras, nervioso de tanta espera o quiz¨¢s espoleado por el propio caballista. Ella qued¨® deslumbrada por la hombr¨ªa con que el bandolero controlaba al animal, por su serenidad y sentido del humor. Sancho sobre el caballo, dominante, seguro, viril¡"
Mir¨® lleg¨® a escribir: "Estuve como en ¨¦xtasis mientras dec¨ªa ?motor!, mir¨¢ndome en ¨¦l y su caballo. Fui completamente feliz, de veras" Luego se encontraron cara a cara, pero ella ya se sent¨ªa cansada para iniciar un nuevo romance: "Ha sido un bonito sue?o, pero ahora basta, no puedo caer en el sentimentalismo de siempre. Hay que olvidar, pasar por las cosas sin dejar nada en ellas."
A lo largo de su carrera obtuvo numerosos galardones, entre ellos la Medalla de Oro de las Bellas Artes, varios Premio Ondas, Premio ACE de la Asociaci¨®n de Cronistas de Espect¨¢culos de Nueva York.
El actor, cuya capilla ardiente est¨¢ instalada en el Tanatorio de la Paz en Tres Cantos, ser¨¢ incinerado a las 12 de la noche de hoy jueves.
Babelia
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