El minimalismo sobrio de Michael Nyman

Im¨¢genes psicod¨¦licas y la m¨²sica de un cuarteto de cuerdas rompen el silencio de la noche. Nadie dirige. Es una grabaci¨®n. Con el palacio de la Magdalena de fondo, el compositor y music¨®logo Michael Nyman present¨® el jueves y el viernes en Santander su concierto Solo & Cine Opera en el que el brit¨¢nico toc¨® algunas de sus piezas m¨¢s conocidas, bandas sonoras de El Piano, Gattaca o El Libertino. M¨¢s de mil personas asistieron a la puesta en escena del concierto, que abr¨ªa el ciclo Magdalena en vivo de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), y que dur¨® una hora y cuarto.

Junto a la m¨²sica, el brit¨¢nico present¨® algunas de sus obras de videoarte, que califica de hobbies. Las utiliza de fondo para presentar algunas de sus grandes piezas, como Becoming Jerome, de la pel¨ªcula Gattaca, o Diary of Love, de El fin del romance. Sin embargo algunas piezas al parecer se bastaban a s¨ª mismas. Como If o Why de la banda sonora de la pel¨ªcula japonesa de dibujos animados sobre El diario de Ana Frank.

Aunque le molesta que le encasillen en el papel de creador de bandas sonoras, no pod¨ªan faltar las notas del El Piano, que le abri¨® las puertas a la cima, acompa?adas por las im¨¢genes de su particular History of cinema.

Como music¨®logo, Nyman es conocido por ser el primero en aplicar el t¨¦rmino minimalismo a la m¨²sica

El gran cierre fue crear el fondo sonoro para el mediometraje A Prop¨®sito de Niza, una s¨¢tira sobre el glamour de la Costa Azul, realizada en 1930, por el director Jean Vigo junto a Boris Kauffman. Tras finalizar regres¨® para tocar Morrow. La reacci¨®n del p¨²blico, un poco fr¨ªa al inicio, fue m¨¢s notoria seg¨²n avanz¨® la noche.

Ayer fue el segundo de un doble encuentro. En el primero, el pasado mi¨¦rcoles, casi cien personas asistieron a la proyecci¨®n del largometraje Nyman with a movie camera, basado en el documental mudo de Dziga Vertov, El hombre de la c¨¢mara, de 1929.

El original de Vertov reflejaba un d¨ªa del a sociedad rusa de la ¨¦poca a trav¨¦s del trabajo obrero. Nyman aporta su perspectiva personal y capta con su m¨²sica la fuerza del original, aunque las im¨¢genes no llegan al nivel de poes¨ªa de El hombre de la c¨¢mara.

Cuatro a?os ha tardado en terminar el filme y aclara que este proyecto es constante y reitera que cada presentaci¨®n es ¨²nica ya que va renovando las im¨¢genes cuando encuentra otra que ¡°encaja¡± mejor.

¡°Utilizo el tema y la trama de Vertov, pero sustituy¨¦ndolas por im¨¢genes actuales¡± explic¨® en la rueda de prensa obligatoria, tras cancelar todas sus entrevistas, algo que ha hecho en sus ¨²ltimas visitas a Espa?a. Adem¨¢s, en el concierto pidi¨® que se le prohibiera el acceso a los fot¨®grafos y c¨¢maras freelance y que no se sacaran fotograf¨ªas en las partes m¨¢s lentas de las piezas.

Siempre reivindicando su estilo minimalista, Nyman charl¨® con los asistentes de la puesta en escena de su pel¨ªcula, que no logr¨® llegar a todos. Al finalizar la funci¨®n solo quedaban unas 65 personas. La mayor¨ªa de los j¨®venes asistentes se marcharon a mitad de funci¨®n. Y mientras algunos buscaron polemizar, el p¨²blico qued¨® satisfecho aunque algunos hubieran preferido que las explicaciones sobre el filme se hubiesen realizado antes de presentarlo. ¡°Despu¨¦s de escucharle, not¨¦ que me hab¨ªa perdido algunas partes¡±, explica Pilar, una de las asistentes. Lo que s¨ª es verdad es que el documental no deja indiferente a nadie.

Como music¨®logo, Nyman es conocido por ser el primero en aplicar el t¨¦rmino minimalismo a la m¨²sica, en un art¨ªculo de 1968 sobre el compositor ingl¨¦s Cornelius Cardew. Considera las pel¨ªculas como obras de arte y por ello es muy cr¨ªtico con el cine actual, del cual asegura que ha visto muchos filmes ¡°destrozados por la banda sonora¡±. Y aunque no le gusta criticar la obra de los dem¨¢s, considera que en Los hombres que no amaban a las mujeres, (no clarific¨® cual de las dos versiones cinematogr¨¢ficas) la m¨²sica est¨¢ ¡°demasiado presente¡±, y no se puede seguir el guion. As¨ª es Michael Nyman: un genio con pies de barro.