Reservas y crianzas del pop espa?ol
Tres generaciones analizan el buen momento de la escena El Sonorama re¨²ne en su 15? aniversario a lo mejor del g¨¦nero en torno al rock y el vino de Ribera
Quieto todo el mundo. Es un momento de reflexi¨®n nada m¨¢s. El lechazo puede seguir tost¨¢ndose en el horno y el vino de Ribera respirando en la copa. Ahora que se cumplen 15 a?os desde que a un grupo de amigos se les ocurriera crear en Aranda de Duero (algo m¨¢s de 30.000 habitantes) Sonorama, un festival de rock en espa?ol en torno al vino, es decir, aprovechando el empaque que dan las efem¨¦rides, ?a nadie se le antoja inquietante que durante cuatro d¨ªas la alegre muchachada moderna abandone sus dejes urbanitas y se entregue a este ritual sin despeinarse? Y los grupos espa?oles, ?qu¨¦? Peregrinan en pleno agosto hasta esta zona ribere?a con el convencimiento de que entre vides se encuentra algo parecido a ese sentimiento acogedor de ¡°estar en casa¡±.
En busca de respuestas, juntamos a varias generaciones de m¨²sicos para hablar del pasado, presente y futuro del pop espa?ol. Desde los tiempos del rock de Malasa?a a finales de los 80 de Sex Museum (banda fundada por Fernando Pardo, que hoy viene como miembro de Corizonas) hasta los nov¨ªsimos We Are Standard, l¨ªderados por Deu Txakartegi y uno de los productos musicales espa?oles m¨¢s exportables. A la convocatoria acudieron Lluvia Rojo y sus compa?eros de No band for Lluvia, en pleno proceso de recuperaci¨®n de su concierto del jueves; Javier Vacas, Roberto Lozano y Javier Vielba ¡ªde Corizonas, que sale de la fusi¨®n de las bandas Coronas y Arizona Baby¡ª; y Guille Milkyway (La Casa Azul). Todos ellos se zambulleron entre barricas en la bodega Neo, propiedad de Javier Ajenjo, ideador de Sonorama, que este a?o cuenta en su cartel con m¨¢s de cien bandas y espera superar los 40.000 asistentes.
¡°Este festival tiene un nivel de distensi¨®n y relax que recuerda a lo que en un momento fue el FIB¡±, dice Guille Milkyway. Le ver¨¢n en una esquina de la foto, seco, sin zapatillas ni calcetines, la ¨²nica concesi¨®n que ha hecho al fot¨®grafo. ¡°Parece que no me conoc¨¦is, soy la soser¨ªa en persona, no valgo para estas cosas¡±, se excusa ante la efervescencia acu¨¢tica de Lluvia Rojo y los suyos (el ¨ªmpetu era tal, que lleg¨® a parecer el Gran Prix). ¡°Todo es muy c¨®modo y sobre todo muy organizado, perfecto para mi mentalidad de controladora compulsiva¡±, cuenta la tambi¨¦n actriz Rojo.
La Casa Azul trajo anoche a Sonorama su nuevo espect¨¢culo teatral con el que est¨¢n presentando por primera vez su ¨²ltimo disco, La polinesia meridional. ¡°Ahora sentimos como algo natural salir a tocar¡±, confiesa Milkyway, ¡°es una manera de desacomplejarse, adem¨¢s, actuar poco no es econ¨®micamente sostenible en este momento¡±.
De eso tambi¨¦n sabe Lyndon Parish, guitarra rescatado de Sunday Drivers por No band for Lluvia: ¡°Este a?o est¨¢ siendo muy duro, en especial para las bandas nuevas¡±. Con cierto halo de nostalgia recuerda a su antigua formaci¨®n, ¡°si sigui¨¦ramos ahora, con el p¨²blico que hab¨ªamos conseguido, las cosas ser¨ªan diferentes¡±.
Deu Txakartegi de We Are Standard empez¨® la ma?ana como un pincel y acab¨® con el tup¨¦ para atr¨¢s y los pantalones cortos de un colega en mitad de la piscina. No fue el ¨²nico: Javi Vacas, que comenz¨® a mediados de los 90 en esto con Vacazul y era muy reticente al chapuz¨®n ¡ª¡°por favor, tengo una prueba de sonido en 10 minutos¡±¡ª acab¨® en el agua, eso s¨ª, como un se?or sobre un taburete. Fernando Pardo, el m¨¢s veterano, se sent¨® en el suelo. ¡°Llevamos en esto desde mediados de los ochenta y siempre elegimos el camino independiente como buenos adolescentes cabezotas, la diferencia ahora es que aunque no est¨¢ el filtro de las grandes discogr¨¢ficas, lo complicado es trascender¡±.
Dif¨ªcil, pero no imposible. We Are Standard presentaban su tercer t¨ªtulo, en el que queda claro que la influencia anglosajona de bandas como Primal Scream va m¨¢s all¨¢ de cantar en la lengua de Shakespeare. De hecho, el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian les dio la bienvenida en un art¨ªculo como a los salvadores del pop espa?ol. ¡°Existe la creencia de que fuera a las bandas se las trata como si fueran dioses, pero la realidad es que aqu¨ª nos tratan mucho mejor¡±, asegura el cantante. ¡°No creo que todo dependa del idioma, se buscan elementos m¨¢s ex¨®ticos o ciertos rasgos comunes con el sonido de fuera¡±.
La hora apremia y en la plaza del Trigo, en mitad de Aranda, Sidonie mantiene en pie la resaca del personal con un concierto de versiones. Aprovechando la apretada agenda del resto de las bandas, sacamos a Marc Ros, cantante del grupo catal¨¢n, de la bodega-camerino donde ha ido a reconstituirse despu¨¦s de la farra que ha montado con sus compa?eros a las 14.00. ¡°Este es el ¨²nico festival que pone al mismo nivel a las bandas extranjeras y las espa?olas¡±, cuenta en una terraza del pueblo entre foto y foto con todo tipo de sonor¨¢micos ¡ªd¨ªcese de los que acuden a este festival¡ª. ¡°?Por qu¨¦ un grupo con una X en el nombre tiene que estar m¨¢s grande en un cartel cuando todos sabemos que Lori Meyers atrae m¨¢s gente?¡±. Sidonie repite hoy en el escenario principal del festival.
Ros est¨¢ convencido de que la historia del rock y el pop en espa?ol vive su mejor momento ¡ª¡°arrastramos a m¨¢s gente que nunca¡±¡ª, pero se muestra igual de seguro con lo que est¨¢ por venir: ¡°Se acab¨® cerrar cinco noches Razzmatazz como han hecho Love of Lesbian o la Riviera Vetusta Morla, terminaremos tocando en casas por cuatro duros o contribuyendo a la fuga de cerebros de camino a Am¨¦rica Latina¡±. A¨²n as¨ª la escena emergente se bate el cobre en la carpa del recinto en busca del pase VIP a la zona alta de la tabla. Anoche, afinaron sus guitarras en el espacio reservado a los emergentes bandas como The Monomes o Ruidoblanco. Los primeros dedicaron uno de sus temas a las v¨ªctimas de la matanza de Aurora; algunos de ellos estudian en EE UU, pa¨ªs que inspira sus composiciones.
Medio aclarados los interrogantes, sin olvidar la mirada acechante del IVA que har¨¢ temblar un poco m¨¢s los endebles mimbres de la m¨¢s que maltrecha industria musical, que rujan las m¨¢quinas otra vez. Sigue el Sonorama y en esta edici¨®n de puesta de largo est¨¢n dispuestos a todo, por lo que pueda pasar.
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