La creatividad bulliciosa del cine de animaci¨®n de autor triunfa frente a las grandes producciones de los estudios
La letona ¡®Flow¡¯, que ha logrado dos nominaciones a los Oscar, y la australiana ¡®Memorias de un caracol¡¯, con una candidatura, desbordan una originalidad que reconoce hasta la Academia de Hollywood

Hubo un tiempo en que Pixar y Disney eran m¨¢quinas de hacer dinero en la animaci¨®n, principalmente por su creatividad y demostraci¨®n de talento. En los a?os noventa, filmes de Disney como La bella y la bestia ¡ªlleg¨® a competir al Oscar a mejor pel¨ªcula¡ª o El rey le¨®n, junto al ¨¦xito de Pixar Toy Story, empujaron a la Academia a crear el Oscar a mejor largometraje animado. Se reconoc¨ªa as¨ª un poder¨ªo art¨ªstico... aunque cuando en 2001 se entreg¨® por primera vez esa estatuilla, la ganadora no fue ni de Disney ni de Pixar (y eso que la productora logr¨® con Monstruos S. A. la nominaci¨®n). Aquel primer a?o el Oscar fue para Shrek, megaproducci¨®n de DreamWorks; en la siguiente edici¨®n el premio se lo llev¨® la japonesa El viaje de Chihiro, de Hayao Miyazaki. El objetivo principal, premiar la excelencia, se cumpl¨ªa.
Cinco lustros despu¨¦s, ni Pixar ni Disney han mantenido esa calidad. Ahora bien, abierta la caja de Pandora de galardonar filmes animados, por esa rendija se ha colado, para sorpresa del Hollywood m¨¢s industrial, la animaci¨®n de autor que se realiza en el resto del mundo. Y en este 2025 ser¨¢n tres de cinco nominadas: la brit¨¢nica Wallace y Gromit: la venganza se sirve con plumas, la letona Flow (estrenada la semana pasada en Espa?a) y la australiana Memorias de un caracol (estreno este viernes). Por primera vez, manda en cantidad la animaci¨®n alejada de los grandes estudios. Adem¨¢s, dos han usado la farragosa t¨¦cnica stop motion, que fotograf¨ªa paso a paso cada momento de la pel¨ªcula con mu?ecos y decorados realizados a mano. Si el cine de autor de Cannes ha arrasado en la categor¨ªa a mejor pel¨ªcula, en la animaci¨®n ¡ªen una ola similar¡ª quienes marcan el paso son artesanos con imaginaci¨®n bulliciosa y resoluciones brillantes: tambi¨¦n en la animaci¨®n hay autor¨ªa.
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En la tercera entrega del Oscar al largo animado ya particip¨® un filme franc¨¦s, Bienvenido a Belleville: Francia ha logrado siete nominaciones en esta categor¨ªa. Espa?a lo ha conseguido en tres ocasiones, justo las mismas en que ha llegado desde 2001 al quinteto finalista a pel¨ªcula de habla no inglesa o, como se denomina actualmente, pel¨ªcula internacional. El a?o pasado, Robot Dreams, de Pablo Berger, fue una de las dos pel¨ªculas extrahollywoodienses nominadas, junto a la ganadora, El chico y la garza, de Miyazaki. Puede que el Oscar arrancara demasiado tarde para reconocer a las grandes escuelas de animaci¨®n del Este de Europa, pero ha llegado a tiempo para homenajear las maravillas del estudio japon¨¦s Ghibli.

As¨ª que antes o despu¨¦s, se esperaba lo ocurrido este a?o: la artesan¨ªa gana. Aunque Netflix ha puesto gran parte de la financiaci¨®n de la nueva entrega de las aventuras de Wallace y Gromit, su productora es Aardman, m¨ªtica empresa en la animaci¨®n stop motion, que desde Bristol ya han ganado cuatro premios Oscar, uno de ellos al mejor largo en 2005 con Wallace y Gromit: la maldici¨®n de las verduras. Letonia ha logrado su primera y segunda nominaciones a los Oscar con Flow, de Gints Zilbalodis. El drama silente (sin palabras, pero con sonido ambiente) compite en animaci¨®n y pel¨ªcula internacional, casi igualando a la danesa Flee, que en 2022 alcanz¨® el triplete: pel¨ªcula internacional, documental y animaci¨®n.

Por videoconferencia, dos d¨ªas antes del anuncio de las candidaturas, Zilbalodis (Riga, 30 a?os) recuerda que hasta Flow ¡ªla historia de un gato que sobrevive a una inundaci¨®n en un bote junto a otros animales, en un extra?o mundo con restos de huellas humanas¡ª siempre hab¨ªa trabajado en solitario: ¡°En muchas cosas, como esa lucha por encajar mi visi¨®n personal en un equipo, me he inspirado en Miyazaki. Tambi¨¦n en c¨®mo le otorga el tiempo necesario a plasmar las emociones en la historia, en que nunca olvida el trasfondo medioambiental, y en ese tono de realismo m¨¢gico aderezado de cierta abstracci¨®n en los dibujos. Y tambi¨¦n [sonr¨ªe] a algo poco habitual en la animaci¨®n: si algo sale mal, se tira, se reescribe y se empieza de nuevo. No hay que seguir el guion de forma mec¨¢nica¡±.
El caso del australiano Adam Elliot (Berwick, 53 a?os), responsable de Memorias de un caracol, es similar en su apuesta por primar su voz, aunque distinto en carrera: el animador ya gan¨® un Oscar a mejor corto de animaci¨®n en 2003 con Harvie Krumpet. ¡°Agradezco que cineastas como Wes Anderson o Guillermo del Toro [el ¨²nico director que ha ganado el Oscar principal y el de animaci¨®n] hayan allanado el camino para otras pel¨ªculas de animaci¨®n adultas. Siempre ha existido esta animaci¨®n autoral, pero solo nombres tan influyentes abren las puertas de los multicines¡±, contaba en septiembre en el festival de San Sebasti¨¢n, donde present¨® su filme.
Zilbalodis y Elliot coinciden en un mantra creado por Del Toro: ¡°La animaci¨®n es una t¨¦cnica, no un g¨¦nero. Ni es solo para ni?os¡±. Para el let¨®n, ¡°con la animaci¨®n puedo contar cualquier historia. Cualquiera¡±. Y sobre la crisis creativa de Hollywood, reflexiona: ¡°Cuanto m¨¢s grande eres, menos libertad te queda. Yo me puedo permitir experimentar. Voy m¨¢s justo de presupuesto, a cambio es m¨ªo. Sinceramente, creo que en los pr¨®ximos a?os habr¨¢ a¨²n m¨¢s filmes animados de autor, especialmente europeos, porque podemos acceder a fondos p¨²blicos con los que arrancar. Despu¨¦s ya llegar¨¢n los beneficios econ¨®micos y art¨ªsticos. Ah¨ª est¨¢ la clave: ?haces pel¨ªculas para comunicarte y transmitir o para ganar dinero? Europa no puede caer en el error de imitar a Disney... porque Disney ya existe. Contemos nuestras historias y si est¨¢n bien hechas en el camino se convertir¨¢n en universales¡±. Flow es tan personal que Zilbalodis la ha coescrito, dirigido, coproducido, montado, realizado las direcciones de arte y de fotograf¨ªa... ¡°y en la m¨²sica al final ped¨ª ayuda para desarrollar mis melod¨ªas¡±.

Sobre el desgarro que atraviesa toda Memorias de un caracol, Elliot explica: ¡°S¨¦ que Disney no la hubiera acabado igual... Bueno, ni me hubiera dejado hablar de intentos de suicidio, abandonos familiares o de depresi¨®n. Y con todo, creo que mi p¨²blico es de cualquier edad, porque en la vida pasan todas esas cosas y necesitamos verlas, afrontarlas y asumirlas. Claro que quiero ser mainstream [para todas las audiencias], ?y qui¨¦n no? Aunque no a cambio de traicionarme¡±.
Memorias de un caracol y Flow aportan un ¨²ltimo valor: el de la belleza de la imperfecci¨®n de la artesan¨ªa. ¡°Creo que hay muchos espectadores hartos de la animaci¨®n digital impoluta¡±, se arranca el australiano. ¡°Y que disfrutan viendo algo hecho con las manos¡±. Zilbalodis es a¨²n m¨¢s contundente: ¡°En mi siguiente pel¨ªcula, en la que ya estoy con la m¨²sica porque ella marcar¨¢ la acci¨®n, crecer¨¦ en ambici¨®n. Pero se me ver¨¢ en cada plano. Yo soy as¨ª, soy el autor de Flow. No voy a cambiar. ?Para qu¨¦ imitar a Disney en barato?¡±.
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