¡°La poes¨ªa nunca ha estado de moda¡±

En la noche fui hasta el mar/ para pedir socorro/ y el mar me respondi¨®/socorro. Con el poema Triste Fiera de su libro ?taca y haciendo una rememoraci¨®n de su carrera literaria, y de su vida en general, la Premio Nacional de Poes¨ªa 2011, Francisca Aguirre, ha cautivado al p¨²blico asistente a los martes literarios de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.

M¨¢s que una lectura ha sido una charla informal y distendida donde se ha mezclado la melancol¨ªa de los recuerdos de la guerra con el humor negro con el que se burla de los avatares de la vida. Y donde la poetisa ha contextualizado cada uno de sus poemas con su historia personal.

Proveniente de una familia de artistas ¨Ces hija del pintor Lorenzo Aguirre, est¨¢ casada con el poeta F¨¦lix Grande y su hija Guadalupe tambi¨¦n es poetisa¨C sabe de la inestabilidad que conlleva la creatividad y sabe mucho sobre pobreza. Quiz¨¢s por ello al referirse a la crisis que atraviesa la cultura, por los recortes econ¨®micos, ha alegado de forma?tajante que la cultura siempre ha estado mal en Espa?a ¡°y ahora peor¡±.

Nacida en Alicante en?1930, la escritora autodidacta public¨® su primera obra en 1972, un estreno tard¨ªo que no ha disminuido la apreciaci¨®n por parte de los lectores. ¡°La poes¨ªa nunca ha sido algo de moda¡±, ha explicado por tel¨¦fono la escritora, horas antes de presentarse en el paraninfo de la Magdalena, en Santander. Y ha a?adido: ¡°Es un ¨¢rea que nunca ha tenido reconocimiento pero si una gran ayuda por parte del p¨²blico y algunas instituciones¡±. Y el p¨²blico asistente le muestra su reconocimiento al hacer cola, al final del evento, para hablar con ella, para que le firme un libro o simplemente?para saludarla.?

Disc¨ªpula fehaciente de Antonio Machado, la sencillez y la cotidianidad son parte de sus versos. El poemario Historia de una anatom¨ªa, con el que gan¨® el premio Nacional de Poes¨ªa y el premio Miguel Hern¨¢ndez 2010, repasa su vida a trav¨¦s de las distintas partes de su cuerpo. ¡°Creo en lo diario¡±, asegura a la vez que reivindica la importancia de contar lo que sucede en el d¨ªa a d¨ªa de las personas.

Por ello sigue escribiendo, especialmente en estos momentos de crisis para la cultura. ¡°Al menos dejar¨¦ constancia de lo que estamos viviendo¡± dice entre risas, aunque luego se pone seria al tratar el tema de la desigualdad y la pobreza, especialmente en tiempos de crisis. ¡°Es como si los que tienen mucho se han dado cuenta ahora de que tienen que compartir con los dem¨¢s¡±, afirma ¡®Paca¡¯ Aguirre, nombre por el que se le conoce. Se indigna cuando piensa en la afirmaci¨®n de que viv¨ªamos por encima de nuestras posibilidades ¡°por querer aspirar a m¨¢s, por un salario m¨¢s justo, una vida m¨¢s digna y c¨®moda, ganada con nuestro esfuerzo¡±.

Bromea, con ese humor negro que le caracteriza, que al tener casi 82 a?os pronto ¡°los otros¡± (los que ostentan el poder) les d¨¦ por invitarla a que ¡°se vaya al otro mundo para que no salga tan cara¡±, en alusi¨®n a las advertencias sobre que vivimos m¨¢s de lo esperado y no es viable econ¨®micamente para la sociedad actual.

Perteneciente a una generaci¨®n que ha vivido la guerra, la posguerra, el exilio, el regreso, la constituci¨®n, la democracia,?el nuevo siglo y ahora la crisis econ¨®mica, Francisca Aguirre tiene la perspectiva y la sabidur¨ªa que dan los a?os. Asegura que no mira hacia atr¨¢s con ira sino con piedad incluso a los verdugos porque ¡°es una desgracia nacer as¨ª de malo¡±, y afirma que la literatura le ha ayudado a sosegar el esp¨ªritu y a canalizar esos sentimientos.

Por eso mantiene el optimismo al asegurar que la vida en s¨ª misma es tan insistente que podr¨¢ con todo lo malo del camino. Pero reconoce que hay que luchar por no perder lo ganado, porque todos puedan mantener el derecho a acceder a la sanidad y a la educaci¨®n, vitales para el ser humano. Y finaliza: ¡°La buena gente, la que no estafa, la que no enga?a, va a ganar esta partida porque los otros ya tienen los derechos muy cubiertos¡±.