Pistolas Santa Teresa, SA
Hora es ya, o bien llegada es la hora, que le o¨ª decir a C¨¢novas en innumerables ocasiones cuando ejerc¨ªa de fantasma en el Congreso, de que les cuente lo del b¨²nker, ese que tan afanosamente buscaban los iran¨ªs. Porque existe. Y el que crea que es cosa de poco, apenas algo m¨¢s que un apartamento blindado, se equivoca, que son 7.500 metros cuadrados bajo tierra.
¡ª¡ Si es que se ha empe?ado Moren¨¦s, que ya le he dicho que para ver b¨²nkeres estamos ahora¡
¡ª?Y qu¨¦ te ha respondido?, le pregunt¨® Ana Pastor, que estaba mucho por La Moncloa porque como ministra de Fomento, antes del gasto, no ten¨ªa absolutamente nada que hacer, dado que no se invert¨ªa ni un duro y lo m¨¢s que se hac¨ªa en su ministerio era pensar si se cobraba m¨¢s por pasar los t¨²neles, que hab¨ªan costado un congo.
Se encontraron todos en la puerta del t¨²nel de entrada, venga de ch¨¢chara. La nota l¨²dico-festiva la puso una tuna
¡ªPues que le parece el mejor momento, que lo mismo se nos subleva el personal y nos tenemos que refugiar en el b¨²nker, que ya sabes que m¨¢s que ministro de Defensa es Don alegr¨ªas¡ Y me ha dicho, adem¨¢s, que nos quiere dar una sorpresa¡
As¨ª que el presidente cedi¨® y dej¨® que Moren¨¦s preparara la visita del Gabinete en pleno al famoso b¨²nker, que todos sab¨ªan que exist¨ªa, claro, pero que nadie lo hab¨ªa pisado.
¡ªHoy he visto en el jard¨ªn a unos t¨ªos muy raros, que iban pegados a las paredes y ten¨ªan muy mala cara, como si estuvieran verdes, le pregunt¨® un d¨ªa Arias Ca?ete a Margallo.
¡ªEsos deben ser los funcionarios del b¨²nker. T¨² haz como si no los vieras, que son de mucho secreto.
Les dije a los ectoplasmas que se sumaran a la excursi¨®n. Solo se apuntaron Por consiguiente, que no perdona una, y que nos dijo que ¨¦l ya hab¨ªa estado dentro, y Azor¨ªn. Yo tambi¨¦n lo conozco, so listo, replic¨® desabrido, que genio y figura. Para Ecto era un problema, por lo de las escaleras, Fito, el pobre, estaba cada vez m¨¢s desanimado, y Om dijo que ¨¦l era pacifista y que no pon¨ªa un pie en aquel edificio. Y a mucha honra, nos solt¨®. Ya le dijimos que all¨ª no hab¨ªa armas, que era otra cosa, pero nada. Por si acaso, respondi¨®. Por consiguiente pretendi¨® explicarnos por qu¨¦ se hizo el b¨²nker, que si la OTAN y tal. No le dejamos. Azor¨ªn tuvo que explicarnos dos veces, porque no le o¨ªamos de las carcajadas que nos entraban a Por consiguiente y a m¨ª, de cuando ?lvarez Cascos se encerr¨® aqu¨ª en la Nochevieja del 2000, la del anunciado efecto, por si el mundo se desbarataba con la llegada del nuevo siglo. Unas risas que nos entraban de imaginarnos el cuadro¡ All¨ª ellos tan serios con las uvas, viendo a Ram¨®n Garc¨ªa con capa en TVE y agobiados por si se acababa el mundo¡
As¨ª que all¨ª se encontraron todos en la puerta del t¨²nel de entrada, venga de ch¨¢chara. La nota l¨²dico-festiva la puso una tuna de la Facultad de Derecho, que Juan Ignacio Wert, con indudable galanura, encabezaba y dirig¨ªa. ?Qu¨¦ admirable su juego de codos y rodillas para hacer sonar la pandereta!, se dec¨ªan asombrados los ministros, que pidieron, y obtuvieron de la generosidad del conjunto bandurriero, una sentida interpretaci¨®n de Clavelitos, que cogidos por los hombros, y en agradable confraternizaci¨®n, acompa?aron con sus c¨¢nticos los ministros a los venerables tunos, algunos de ellos, por decirlo todo, m¨¢s comatosos que venerables, dada su provecta edad.
Y fue en ese momento de alegre y sana algarab¨ªa cuando se oy¨® un prolongado sollozo:
¡ª???Yo no entro ah¨ª, de ninguna manera, que lo que quer¨¦is es encerrarme y que no salga !!! ???Me vais a dejar ah¨ª dentro, me vais a dejar ah¨ª dentro, sin pan y sin agua!!!
¡ªPero F¨¢tima, c¨®mo puedes pensar eso, mujer, la reconfortaba el presidente¡
¡ª???Pero qu¨¦ desgraciada soy, si yo no quer¨ªa ser ministra de Trabajo, que me enga?aron!!!
¡ªToma, como que nadie quer¨ªa serlo¡
Optaron pues por dejarla fuera, junto a la tuna, a ver si se animaba un poco, que tampoco all¨ª abajo iba a servir de nada, que lo mismo se echa una llantina encima de cualquier aparato de esos que cuestan un dineral y lo estropea, que estos archiperres, que as¨ª los llamaba el presidente, son muy delicados¡
¡ªYo lo s¨¦ desde que me hicieron aquellos experimentos con lo del alquitr¨¢n, que yo solo ve¨ªa unos hilos de plastilina y¡
¡ªBueno, bueno, eso d¨¦jalo, presidente, que ahora estamos a otra cosa, intervino r¨¢pido la vicepresidenta, que cambi¨® el tercio. Por cierto, me he estudiado hoy la normativa que rige para los funcionarios que aqu¨ª trabajan, y creo que voy a reformar los art¨ªculos 12, 17 y 254 bis del Reglamento, que no me gusta nada, que fijaos los que dice el art¨ªculo 12: Todo aquel¡
¡ªDisculpe la se?ora vicepresidenta que me permita interrumpir su interesant¨ªsima aportaci¨®n jur¨ªdica, tan valiosa como es habitual, dijo Moren¨¦s ¡ªque a m¨ª m¨¢s que un ministro me parec¨ªa el ma?tre de la Tour d'Argent¡ª pero quer¨ªa llamarles la atenci¨®n sobre el grosor de estos muros de hormig¨®n armado, reforzados con acero y titanio ante un posible ataque nuclear¡ (Tiros y calibres, SA, pon¨ªa en un cartelito)
¡ª¡Ahora, el ordenador ultramoderno de uso militar¡ (McWarren, Ltd., la marca de la multinacional en otro letrero)
¡ª¡Esta es la sala de mapas¡ (Antimisiles El precio justo, SA, ne¨®n)
¡ª¡ aqu¨ª los comedores y all¨¢ los frigor¨ªficos gigantes¡ (El racimo de oro SA, bombas, otro ne¨®n)¡
¡ª¡ y estos los dormitorios, alto standing, con cuartos de ba?o alicatados hasta el techo, grifer¨ªa de primera clase¡ (PST, Pistolas Santa Teresa, SA, en un display).
¡ªUna pasta que costar deber¨ªa cuando hizo Felipe, un dispendio. Y tres plantas, interrumpi¨® enfadad¨ªsimo Montoro.
Sac¨® la calculadora que siempre llevaba el ministro de Hacienda y sum¨® r¨¢pido.
¡ªSolo en muros y mobiliario nos pod¨ªamos haber ahorrado tropecientos millones, que si se hacen de pl¨¢stico ¡ªbueno, eso s¨ª, que yo digo que no¡ª te ahorras un dineral. Y esas butacas, un lujo, que si las compras en Ikea¡ Por no hablar del ordenador de comunicaciones, que con unos buenos gritos¡
¡ªNo quisiera parecer que rectifico a mi colega, dijo Guindos, pero creo que no son tropecientos millones, sino equis menos de tropecientos, que he hecho las operaciones con esta calculadora electr¨®nica last generation y hi-fi que me ha regalado mi amigo Mario Draghi¡
¡ªOye, Pedro, pregunt¨® el presidente, ?y este estudio de televisi¨®n?
¡ªHombre, por si hace falta dirigirse a la naci¨®n¡
¡ªPues por m¨ª ya lo puedes clausurar, que si ahora no salgo, ya me contar¨¢s si encima empeora la cosa¡ Oye, ?y qu¨¦ era eso que nos quer¨ªas contar?
¡ªPues ver¨¢s, presidente, quisiera llamar la atenci¨®n de mis siempre admirados colegas, a los que profeso¡
¡ªTira, Moren¨¦s, tira, que tenemos prisa¡
¡ªSupongo que habr¨¦is notado unos cartelitos que he puesto estrat¨¦gicamente en algunos lugares¡ Bueno, son empresas muy solidarias, que conocedoras ¡ªpor m¨ª mismo, sin ir m¨¢s lejos, que he sido consejero de todas¡ª de la dif¨ªcil situaci¨®n por la que atraviesa nuestro pa¨ªs est¨¢n dispuestas a patrocinar esta gran idea que hemos elaborado en mi departamento, un plan que seguro que os va a gustar porque a¨²na¡
¡ª???Tira, Moren¨¦s, tira, que se nos hace de noche!!!, gritaron a coro todos los ministros.
¡ª?Vamos a organizar una visita guiada al b¨²nker de La Moncloa! Y hasta tenemos la publicidad: ?Viva en directo la angustia que sentir¨ªa Mariano Rajoy ante un ataque nuclear!
¡ª?Hombre, Pedro!
¡ªBueno, era solo una propuesta¡ Pondremos la entrada a no menos de diez euros, aunque mirar¨ªamos lo de jubilados, ni?os y militares sin graduaci¨®n¡
¡ª?Una pasta, t¨ªo, una pasta!, se oy¨® decir a Montoro.
¡ªBueno, una pasta y un poco m¨¢s, si se hacen bien los c¨¢lculos, puntualiz¨® Guindos.
¡ªY no he acabado, fren¨® los v¨ªtores Moren¨¦s, que vamos a privatizarlo, otra panocha, y voy a pasar a varios generales a la empresa nueva para que hagan de gu¨ªa y as¨ª ahorrarnos los gastos, otra panocha¡
¡ª???Bravo!!!, gritaba el Gabinete en pleno.
¡ªAh, y no os preocup¨¦is por lo de la empresa nueva, que tengo yo unos conocidos que estar¨ªan dispuestos a sacrificarse¡
Ma?ana, siguiente cap¨ªtulo: Very well, Barack, very well.
Babelia
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