El Gobierno se va de caza. Mayor
El d¨ªa se?alado para la excursi¨®n fue como una fiesta Yo me llev¨¦ para que retozaran un poco a Por Consiguiente y a Azor¨ªn
Ca?ete!!! Que me traigan a Ca?ete.
No hay como ir avanzando meses en el cargo de presidente del Gobierno para que te vayan apareciendo los aires de jefe. Hasta la voz te sale m¨¢s impostada. Ya le hab¨ªa notado yo a Mariano que a ratos prescind¨ªa del tel¨¦fono para comunicarse con las secretarias. ?A ver, ese caf¨¦, que no llega! ?Si llama Artur Mas, que no estoy! ?Y si es Esperanza, menos! Ahora quer¨ªa ver al ministro de Agricultura para organizar el evento, que ayer me hab¨ªa contado la ocurrencia que hab¨ªa tenido y me pareci¨® muy oportuna, que estaban todos los ministros hechos polvo y conven¨ªa levantarles la moral.
¡ªAqu¨ª me tienes presidente, siempre a tus ¨®rdenes, se present¨® Ca?ete. Estaba yo viendo unas fotos de jacas jerezanas cuando me han informado de que quer¨ªas verme¡
¡ªPara jacas jerezanas estamos, Miguel. Venga, ponte desde ya a organizar una visita a la finca de Quintos de Mora. Que para eso eres el ministro de Agricultura. Algo sabr¨¢s de eso, digo yo¡
¡ªDe fincas un mont¨®n. De Agricultura, algo menos, la verdad¡
¡ªPues eso, de fincas. Que nos d¨¦ un poquito de sol y respiremos aire puro. De la log¨ªstica, que se las apa?e Moren¨¦s, porque quiero tener una buena sesi¨®n de caza¡
¡ª¡En primera posici¨®n de saludo, se present¨® Moren¨¦s, que parec¨ªa vivir en la antesala del presidente y con una oreja en la puerta. A Mariano siempre le pillaba desprevenido.
¡ªChico, contigo y con Soraya es que no necesito ni¡
¡ªDispuesta a todo, que ya te he o¨ªdo, dijo r¨¢pido la vicepresidenta. Escucha, que me lo he aprendido mientras ven¨ªa en el coche. Reglamento de caza de Castilla-La Mancha, Ley 2/19993, de 15 de julio, T¨ªtulo preliminar, art¨ªculo 2: A los efectos de esta ley se considera acci¨®n de cazar la ejercida por las personas mediante el uso de procedimientos o medios apropiados para la captura, vivas o muertas¡
¡ªCalla un momento, mujer, deja a Moren¨¦s que diga algo¡
¡ªNing¨²n problema, presidente, que buscando, buscando, seguro que encuentro 10 fusiles que funcionen. Y hasta cartuchos. Al menos para dos por persona ya tenemos. Y si hacen falta m¨¢s llamo a los fabricantes, que dadas mis excelentes relaciones¡
¡ªY no te olvides de traerle uno de tama?o cadete a Soraya, que luego se le pone el hombro que ya, ya, le record¨® Mariano.
¡ªMuy gracioso, presidente, muy gracioso, dijo la vicepresidenta.
El d¨ªa se?alado para la excursi¨®n fue como una fiesta. Yo me llev¨¦ para que retozaran un poco a Por Consiguiente y a Azor¨ªn, que a Om le horrorizaba lo de matar animalitos. Paz, hermanos, paz, me dijo. Azor¨ªn estaba content¨ªsimo: ¡°Aquellos paseos con el gran Bush, en el centro del mundo que est¨¢bamos entonces, y no ahora¡¡±.
¡ª?Hab¨¦is tra¨ªdo los tupper?, pregunt¨® Rajoy a los ministros.
¡ªNo hace falta presidente, intervino Ca?ete, que me he encargado yo de que se sirva un refrigerio, e incluso me he tra¨ªdo al camarero de casa para que os unte una tostada de manteca color¨¢ que os vais a chupar los dedos¡
¡ªPues yo hab¨ªa tra¨ªdo aqu¨ª unos tuppers con los pimientitos y una tortillita de patatas, adem¨¢s de unos filetes empanados que me han preparado en La Moncloa, insisti¨® el presidente¡
¡ª?Estamos esperando a Froil¨¢n?, pregunt¨® Wert.
¡ªT¨² siempre tan gracioso, Jos¨¦ Ignacio... ?Qu¨¦ le pasa a Ana Mato que la oigo protestar?
¡ªNada, nada, presidente. Que la he dicho que ella no sirve para el ojeo, que tiene mala vista para los animales. ?No nos dijo que no hab¨ªa visto los jaguares?
¡ªPues yo quiero ir, jop¨¦, que no me dej¨¢is hacer nada¡ me pongo otra vez el uniforme de enfermera de la peregrinaci¨®n a F¨¢tima, que estoy divina de la muerte, y me llevo el botiqu¨ªn. Por si os hac¨¦is una heridita¡
¡ª?Muerte? ?He o¨ªdo muerte? ?Qu¨¦ desgracia, Se?or, qu¨¦ desgracia, que ya se nos ha muerto alguien!, gem¨ªa la ministra de Trabajo mientras abrazaba un trozo del capote de la Virgen del Roc¨ªo¡
¡ªPor favor, dijo el presidente, F¨¢tima que deje de llorar que nos ahuyenta las piezas¡
¡ªOye, Montoro, he pensado que si se nos da bien la caza, y con ese apa?o que ha hecho Ca?ete de que se puedan vender los venados y jabal¨ªes de la finca, lo mismo le sacamos una pasta si se las vendemos a alg¨²n rico. ?Porque alguno nos quedar¨¢ en Espa?a, no?
¡ªSer¨¢ por ricos. Si yo te contara, presidente¡
¡ªCalla, calla, que no hoy no quiero deprimirme¡
Iban los ministros ¡ªsobre todo Gallard¨®n, que siempre aparentaba estar muy atento¡ª escuchando a la vicepresidenta, que en ese momento les iba recitando el art¨ªculo 34 del Cap¨ªtulo Primero del T¨ªtulo IV, sin perjuicio del cumplimiento¡ cuando les interrumpi¨® uno de los agentes de la seguridad de Rajoy que lleg¨® sin resuello.
¡ªPresidente, presidente, que se est¨¢ llevando los coches la gr¨²a, que dicen que hemos aparcado en un sitio prohibido¡
¡ªPero Jorge, ?c¨®mo es posible!
¡ªNo, no, si nosotros no somos, que ya tiene orden la Guardia Civil¡
¡ªSon unos funcionarios de traje y corbata, que dicen que traen orden de la presidenta¡
¡ª?La Cospedal! Y todo porque no la hemos invitado¡
¡ªYa me encargo yo, dijo Fern¨¢ndez D¨ªaz. Me sacrifico y dejo el rosario a medias.
¡ªCa?ete, ?y qui¨¦nes son esos se?ores con boina que van por delante¡?
¡ªMe los encontr¨¦ el otro d¨ªa en la finca, cuando vine de inspecci¨®n, que me dijeron que llevan aqu¨ª un mont¨®n de a?os. El m¨¢s bajito se llama Paco. Y es una fiera para el ojeo, me cont¨®. El otro, el del p¨¢jaro en el hombro, me dijo que se llamaba Azar¨ªas, pero me pareci¨® un poco raro, que solo dec¨ªa algo as¨ª como villana bonita, o molina bonita, o milana bonita¡ Ya le dije a Paco que le vigilara, ya¡
¡ª?All¨ª veo un ciervo!, dijo De Guindos, que en cuanto ve¨ªa algo que cobrarse no fallaba¡
¡ªPero tiene una pinta muy rara, que le veo los cuernos, pero lleva una cosa que le cuelga en los morros, sigui¨® Guindos¡
¡ª?Ah, ya!, dijo Ca?ete. Ya te lo he contado, presidente¡
¡ªExpl¨ªcalo t¨², que te lo sabes mejor, anda¡
¡ªEra una prueba que hicimos, inform¨® al resto de ministros. Es que est¨¢bamos viendo si pod¨ªamos tener aqu¨ª una reserva de elefantes¡ Para el Monarca, s¨ª, que lo de Botsuana es un cante¡ Y me dije, pues aqu¨ª, con todo el terreno que tenemos¡ Le ponemos unos baobabs, unas tiendas de campa?a, un globo y un tipo con bigotes vestido de safari, y tan ricamente.
¡ªYo era un poco esc¨¦ptico, dijo Mariano.
¡ªProbamos primero con unos ciervos que cogimos, sigui¨® explicando Ca?ete. Los rellenamos con mucha guata y les atamos una manguera gorda en el hocico. Por ver el efecto.
¡ªY era un espanto, dijo Rajoy, que me dio tanta verg¨¹enza que orden¨¦ que no les hicieran m¨¢s perrer¨ªas a los pobres ciervos¡ A ese es que a¨²n no hemos podido cogerlo, porque como Montoro ha reducido el personal¡
¡ª?Y hemos hecho algo con lo de los elefantes?, pregunt¨® Margallo, que quer¨ªa evitar a toda costa otro l¨ªo como el de Botsuana.
¡ªAhora, dijo el presidente, podemos ir a ver a uno que nos hemos tra¨ªdo de un circo que estaba en ruinas ¡ªs¨ª, ese, el que has dicho, le contest¨® a Wert, que siempre estaba al tanto de los espect¨¢culos de payasos, volatineros y domadores¡ª, que lo vend¨ªan por dos duros. Est¨¢ hecho un asco, pero por lo que nos ha costado¡
¡ªEse gasto, presidente, ese gasto¡
¡ªNo te preocupes, Crist¨®bal, que ped¨ª permiso a Scha¨¹ble. ?No lo has encontrado m¨¢s barato, Mariano?, me pregunt¨®. Que tuviera trompa, no, Wolfgang, le dije¡ Y le expliqu¨¦ que el plan era ponerle balas anestesiantes a la escopeta del Rey para que el elefante le sirviera para muchas veces. Es un ahorro importante, le dije. ¡°Gut, Gut, Speichern, Speichern¡±, me contest¨®.
Nos lo pasamos muy bien, la verdad. Azor¨ªn quer¨ªa que se hubieran matado algunas piezas m¨¢s. Unas doscientas, dijo. ¡°Y cuando Bush¡¡±.
No le dej¨¦: Por Consiguiente me iba dando la receta del jabal¨ª al romero, que ten¨ªa una pinta¡
Ma?ana, siguiente cap¨ªtulo: Guindos, Star Treck y los trileros.
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