El robot de los fideos

Hay unos robots que trabajan como chinos¡­ incluso m¨¢s y mejor, seg¨²n su orgulloso inventor. Con aspecto de astronautas, de cuerpo blanco, ojos amarillos y cejas y orejas rojas, los robots manejan veloces una cuchilla. Lucen brazos fuertes, pero en vez de piernas tienen un caj¨®n donde depositan los fideos que van saliendo como hilos de la masa. Y tambi¨¦n echan el material al agua hirviendo. Su cara tiene aspecto de concentraci¨®n, no hay lugar para la sonrisa.

¡°Los cocineros j¨®venes dicen que cortar fideos es un agotador¡±, dice Cui Runguan. As¨ª que para conseguir mano de obra que trabaje a destajo sin rechistar, Runguan emplea un ej¨¦rcito de robots, a los que llama Chef Cui. Y adem¨¢s da razones econ¨®micas para preferir su labor: ¡°Salen m¨¢s baratos que un humano¡±. Argumenta que un robot cortador de fideos cuesta unos 1.600 euros y el salario anual de un chef (en China) es de 3.741 euros.

Los consumidores dicen que las sopas y platos de fideos rob¨®ticos saben tan ricos como los hechos por manos humanas. Y su creador, tan contento. ¡°Los robots se ir¨¢n imponiendo en las factor¨ªas y en los restaurantes de fideos¡±, pronostica Runguan. Desde primavera, cuando empez¨® a cundir la noticia como la p¨®lvora por las webs chinas, se han vendido ya 3.000 unidades de los robots maestros del fideo.

Pero este invento chino no es el ¨²nico relacionado con la alimentaci¨®n. Los japoneses, emperadores de la rob¨®tica. Tienen todo un plantel de cocineros inanimados. Ya en 2009 se present¨® en una feria de automatizaci¨®n una m¨¢quina japonesa amasadora y cortadora de pasta al estilo chino y nip¨®n. Pero no es de dise?o humanoide. Es un aparato acristalado que permite ver el proceso a los consumidores ¡°para que coman y se entretengan¡±, dicen sus creadores.

Tambi¨¦n en 2009 se dio a conocer Supersakanaya-san, un cortador autom¨¢tico de pescado (con todas las piezas iguales, del mismo tama?o y peso). Logra 2.500 trozos por hora.

Siguiendo especialidades de la gastronom¨ªa japonesa, hay robots que sirven sushi y pasteles (con unas manos de silicona espeluznantes de tan perfectas) y otros, los Motoman, que elaboran las tortillas okonomiyaki . Lleva un pa?uelo en la cabeza. Tiene unos largos y met¨¢licamente musculosos brazos, con articulaciones al modo humano que le permiten cambiar de postura. Hace la masa, echa el aceite, mueve las esp¨¢tulas y adem¨¢s es parlanch¨ªn: interact¨²a con la clientela, les consulta qu¨¦ salsa a?ade y toma las comandas. Incluso canta. Casi un Argui?ano robochef.