Lucha libro, duelo de escritores

El futuro de la literatura peruana se decide en un cuadril¨¢tero. Lunes a lunes, sentados frente a un ordenador, un jurado inclemente y un p¨²blico entregado que jalea a sus favoritos, un pu?ado de escritores enmascarados se baten a duelo. Uno contra uno, eliminaci¨®n simple. Los participantes cuentan con cinco minutos para escribir una historia en la que deben incluir tres elementos elegidos por la organizaci¨®n. El premio: El favor del p¨²blico y un libro publicado. Los perdedores no solo quedan apeados de la carrera a la final, adem¨¢s perder¨¢n la m¨¢scara que los identifica en un ritual inspirado en la humillaci¨®n a la que se someten los luchadores mexicanos derrotados.

El concurso se llama Lucha Libro: Campeonato de Improvisaci¨®n Literaria, y su originalidad lo ha convertido en una de las mayores atracciones de la oferta cultural lime?a. Desde que hace cuatro semanas comenzara su segunda temporada, unas doscientas personas se amontonan lunes s¨ª y lunes tambi¨¦n en el local de un conocido bar del distrito de Barranco. Un total de 32 escritores-luchadores preseleccionados por los organizadores se enfrentan entre s¨ª a raz¨®n de ocho por jornada. El lunes pasado concluy¨® la primera ronda, de la que salieron los 16 escritores que luchar¨¢n en los octavos de final, y as¨ª sucesivamente, hasta alcanzar la ¨²ltima fecha, el d¨ªa 1 de octubre, cuando tendr¨¢n lugar las semifinales y la final. Los participantes compiten, como los luchadores mexicanos, con un nombre de guerra. El ganador de la primera edici¨®n fue Francisco Hermoza, que particip¨® con el pseud¨®nimo Maladjusted.

La idea naci¨® hace ya diez a?os, cuando el publicista Christopher V¨¢squez quiso publicar un libro de relatos. ¡°Me puse a buscar editorial y descubr¨ª que la mayor¨ªa no eran m¨¢s que imprentas, uno pagaba y ellos imprim¨ªan¡±, explica. As¨ª que decidi¨® publicar el libro por su cuenta. Pero la experiencia lo llev¨® a pensar que seguramente hab¨ªa mucha m¨¢s gente en su situaci¨®n. Y pens¨® entonces en organizar un concurso para descubrir nuevos talentos, para ayudar a todos esos escritores in¨¦ditos con un libro escondido en el disco duro del ordenador. ¡°Se me ocurri¨® el nombre de Lucha por tu Libro, luego fui acort¨¢ndolo, y con el nombre lleg¨® el formato tambi¨¦n¡±. Pero la idea fue a parar a un caj¨®n, hasta que hace dos a?os, su mujer, Angie Silva, le propuso retomarlo. Y los dos se pusieron manos a la obra. Consiguieron algunos auspicios, encargaron un lote de m¨¢scaras mexicanas de la casa del luchador Blue Demon, pero sobre todo consiguieron un p¨²blico fiel, seducido por una apuesta novedosa.

La primera edici¨®n tuvo lugar en un peque?o caf¨¦ de la capital, pero el concurso consigui¨® atraer a un p¨²blico ¨¢vido de espect¨¢culo y literatura, y en la segunda temporada han dado el salto a La Noche, uno de los locales con mayor pedigr¨ª de la vida nocturna lime?a. Al intenso trabajo de promoci¨®n que Angie y Christopher realizan desde una activa pagina de Facebook, se ha sumado la exposici¨®n que el concurso obtuvo en la pasada Feria Internacional del Libro de Lima, donde presentaron el volumen Historias de perdedores, escrito por el ganador de la primera edici¨®n. Tambi¨¦n ayuda que diversos escritores, periodistas y artistas se han sumado a la iniciativa como jurados.?Los jurados cambian fecha a fecha. Entre otros, han participado escritores y periodistas conocidos locales como Beto Ortiz, Enrique Planas, Daniel Titinger y Marco Sifuentes. ¡°Intentamos que haya gente interesante y conocida, con oficio, para que los participantes sientan que su trabajo es valorado y analizado por profesionales¡±, explica Angie.

Como resultado, todos los lunes acuden a La Noche alrededor de doscientas personas que, entre cervezas y pisco sours, celebran o debaten las decisiones del jurado. Algunos incluso llegan a discutir el veredicto a los organizadores. ¡°La madre de una participante vino a reclamarme delante del jurado¡±, cuenta Angie. ¡°Pero por lo general todo el mundo acepta los fallos. Incluso agradecen que el jurado lea y critique con atenci¨®n su trabajo¡±. Parte del p¨²blico no se contenta con su papel de espectador. En algunas de las mesas hay quienes compiten entre s¨ª escribiendo historias con folios tra¨ªdos de casa. ¡°Esta es la idea, que nos divirtamos y disfrutemos con la literatura todos¡±, me dice Christopher, que cuenta que han realizado una fechas extraordinarias en la ciudad de Iquitos e incluso hubo una breve edici¨®n espa?ola, en Tenerife. ¡°Queremos que la gente organice Lucha Libro por todas partes, tenemos un manual de uso a disposici¨®n de los que quieran replicar el formato en su ciudad¡±, explica para terminar. As¨ª que ya sab¨¦is, la lucha reci¨¦n comienza.