The XX: el grupo en su burbuja

Al abrirse la puerta del ascensor aparecen The XX con sus mejores galas. Visten de negro de la cabeza a los pies y su ropa es claramente demasiado invernal para esta calurosa tarde de Madrid. Oliver Sim, el vocalista y bajista, de tez morena y perfecto corte de pelo estilo a?os cincuenta, se acerca al representante de su discogr¨¢fica. ¡°?Hay m¨¢s fotos?¡±, pregunta. No, no las hay. Liberado, se deja caer sobre un sill¨®n del hall del hotel a lo Homer Simpson. Romy Madley Croft, la guitarrista y tambi¨¦n cantante, se quita la americana y la deposita cuidadosamente en el respaldo de un sill¨®n, de donde se escurre inmediatamente hasta caer al suelo. Ah¨ª se queda. Jamie Smith, el genio de las maquinitas, pide una cerveza, le da un trago y se limpia la espuma de los labios pas¨¢ndose la manga de su camisa negra, del pu?o al codo, por la boca.

Resulta curioso. Su m¨²sica parece estar hecha por personas con mucha vida detr¨¢s, pero en realidad tienen 22 a?os y aparentan menos. Son unos cr¨ªos. ¡°A veces resulta un poco inc¨®modo o¨ªr ciertas cosas. Gente que te dobla la edad comentando que tu disco le recuerda a su primer amor, por ejemplo¡±, reconoce Oliver Sim.

El d¨ªa 10 de septiembre editan su segundo ¨¢lbum; se llamar¨¢ Coexist. Es parecido al primero: pop nocturno, elegante y espartano: ¡°Para m¨ª es tan importante lo que no suena como lo que suena¡±, reconoce Jamie Smith, m¨¢s conocido como Jamie XX, que ejerce de productor y es el art¨ªfice de los esqueletos sonoros, las bases electr¨®nicas sobre las que crecen las canciones. Jamie, t¨ªmido hasta resultar inaudible cuando habla, ha desarrollado en los tres a?os que han pasado desde el debut de The XX una labor en paralelo al grupo. Es un cotizado dj y remezclador de estrellas como Adele. Ha grabado en solitario m¨²sica de baile, y hasta se permiti¨® el lujo de reconstruir entero, y por encargo, el ¨²ltimo disco del mito del soul Gil Scott-Heron, poni¨¦ndole nuevas m¨²sicas. Tan intensa era su actividad que se especulaba que The XX nunca volver¨ªan. ¡°Jam¨¢s me lo he planteado. Empec¨¦ a pinchar y me gust¨®. Nunca hab¨ªa prestado demasiada atenci¨®n a la m¨²sica electr¨®nica y fue un descubrimiento. Pero todo lo que he hecho ha sido para aprender y luego volver con mis mejores amigos a grabar juntos¡±, explica. ¡°Mientras, yo ejerc¨ªa de groupie, sigui¨¦ndole all¨ª donde iba¡±, remata Oliver. ¡°Soy su fan, adem¨¢s de su amigo. Y disfruto mucho de lo que hace en solitario, porque no soy parte de ello. Fue un buen verano, muy divertido, de festival en festival¡±.

A estas alturas, muchos de ustedes se estar¨¢n preguntando qui¨¦nes son estos chicos. Y han de saber que hay m¨¢s posibilidades de que les hayan escuchado de las que creen. Quiz¨¢ en anuncios, donde su sonido nocturno y sobrio hace que cualquier producto parezca mejor. O tal vez en el cine; por ejemplo, en los t¨ªtulos de cr¨¦dito de la comedia Project X. Puede que conozcan Drunk on love, una canci¨®n de Talk that talk, el ¨²ltimo disco de Rihanna, que ha tomado prestado (con permiso de sus autores) el ritmo de uno de sus temas. Es probable que les suene la versi¨®n de Islands, que Shakira incluy¨® en Sale el sol, de 2010.

El mundo al rev¨¦s: la estrella versionando a los debutantes: ¡°Es cool. Resulta irreal ver a alguien tan grande llevando tu canci¨®n a sitios en los que nunca pensaste que estar¨ªa¡±, explica Sim, que es fan de Beyonc¨¦ y que asegura que la mayor influencia de este disco es Sade (no el marqu¨¦s, la cantante de softpop de los ochenta). Al escuchar esto ¨²ltimo, Romy sonr¨ªe con complicidad y asiente con la cabeza. Ella y Oliver son amigos desde los tres a?os. ¡°?ramos los m¨¢s t¨ªmidos de la guarder¨ªa y nos hac¨ªamos compa?¨ªa en silencio. La conozco hace casi 20 a?os y lo m¨¢ximo que hemos pasado sin vernos han sido tres semanas¡±.

"Shakira incluy¨® Islands en Sale el sol, de 2010. El mundo al rev¨¦s: la estrella versionando a los debutantes"

Su colegio, el Elliot School, una escuela de Londres, ha sido un vergel para individualistas de la m¨²sica inglesa. De ah¨ª han salido Hot Chip, l¨ªderes del baile brit¨¢nico. O Burial, curioso personaje que es posiblemente el m¨²sico electr¨®nico m¨¢s influyente del momento y que mantuvo su identidad oculta hasta que un tabloide ofreci¨® una recompensa a quien la desvelara. Cosas de Reino Unido, donde se toman esto del pop casi como una cuesti¨®n de Estado. ¡°Es un colegio como cualquier otro. Tal y como hablan de ¨¦l, parece una escuela de arte, pero realmente hay m¨¢s gente interesada en el f¨²tbol que en la m¨²sica, como en todas partes¡±, dice Oliver. ¡°Est¨¢bamos muy solos¡±.

Posiblemente esa sea la clave, la soledad. ¡°Intentamos abstraernos. Nuestra m¨²sica es una forma de escapar de la realidad. No queremos implicarnos demasiado en las cosas diarias. Para eso tenemos el grupo, para vivir en nuestro mundo¡±. Por eso se quejaron p¨²blicamente cuando el Partido Conservador brit¨¢nico us¨® uno de sus temas en un congreso. ¡°No tenemos ninguna declaraci¨®n pol¨ªtica que hacer. No queremos estar vinculados a ning¨²n partido¡±. El problema es que la pol¨ªtica est¨¢ en todas partes. Eso complica permanecer en una burbuja. ¡°Lo s¨¦. Desafortunadamente¡±, responde Oliver, visiblemente inc¨®modo.

Vivir en una burbuja fue lo que hizo que, con 15 a?os, Oliver y Romy decidieran montar un grupo. ¡°Nos aburr¨ªamos y hac¨ªamos versiones. Empez¨® como una broma¡±. Reclutaron a otra compa?era de clase (a la que echaron de la banda poco despu¨¦s de editar su debut, en lo que es hasta ahora el ¨²nico punto negro de su trayectoria p¨²blica; ¡°fue un triste divorcio¡±, explica Romy). M¨¢s tarde entr¨® Jamie. Algo de lo que hac¨ªan llam¨® la atenci¨®n del sello Young Turks, que vio tanto potencial en esos adolescentes que les cedi¨® gratuitamente un lugar para ensayar. ¡°As¨ª pas¨® un a?o. Fue muy bonito tener a alguien tan entusiasta con lo que hac¨ªamos. No firmamos nada hasta cuatro meses despu¨¦s de publicar el ¨¢lbum¡±.

En agosto de 2009 editaban su debut. Cr¨ªticas sobresalientes, ventas mucho m¨¢s que razonables. Un a?o despu¨¦s les otorgaban el Mercury Prize, premio anual entregado por un respetado panel de expertos al mejor disco brit¨¢nico o irland¨¦s de cada temporada. Eso aup¨® al ¨¢lbum hasta el tercer puesto de la lista de ventas, el empuj¨®n definitivo para situarlos en el Olimpo. Actualmente se acerca al medio mill¨®n de copias vendidas. Pero Oliver asegura que todo eso da igual. ¡°Cuando estamos en casa pasamos todo el rato juntos. Y eso es lo importante. De verdad. Hacer esto es la mejor de las formas de vida¡±.