El melanc¨®lico viento del desierto sopla por Calexico

Algiers, la nueva entrega de Calexico, contiene una piedra angular titulada Para. Se trata de un tema obsesivo, triste, intenso. Una dram¨¢tica espiral hecha canci¨®n y que, seg¨²n Joey Burns (voz y guitarra) y John Convertino (bater¨ªa), resume fielmente el esp¨ªritu que se esconde tras este su s¨¦ptimo disco de estudio. Para tiene algo de principio. Y de final. Fue el ¨²ltimo tema que grabaron en el estudio de Nueva Orleans -donde naci¨® Algiers- y tambi¨¦n se convirti¨® en el primer single antes del lanzamiento del disco el pasado 11 de septiembre. Iba acompa?ada de un v¨ªdeo protagonizado premeditadamente por la nostalgia: la infancia y la figura paterna perdidas. Tan especial es esta canci¨®n que los dos m¨²sicos hablan durante casi un cuarto de hora ininterrumpido de ella. ¡°Es tan personal y confesional que estuvimos a punto de no incluirla. Perd¨ª a mi padre siendo un ni?o y es algo que te marca de por vida, te deja un sentimiento de p¨¦rdida constante. No se supera nunca. En alg¨²n lugar del disco quer¨ªa transmitir algo sobre la pel¨ªcula El ¨¢rbol de la vida de Terrence Malick y esta canci¨®n era la oportunidad perfecta. La letra habla de las relaciones personales y la pel¨ªcula tambi¨¦n: de la dificultad de comunicaci¨®n entre padres e hijos y, a la vez, entre dos personas que se aman. Creo que esta canci¨®n refleja bastante bien ese sentimiento¡±, lo cuenta John Convertino al tiempo que reconoce estar obsesionado por la est¨¦tica de los a?os 50, algo que delatan sus gafas y su corte de pelo.

¡°Quisimos que estuviera dedicada a nuestra amiga Lhasa de Sela (cantante estadounidense tremendamente unida a M¨¦xico que muri¨® en 2010 v¨ªctima de un c¨¢ncer de mama a los 37 a?os)¡±, afirma Joey Burns. ¡°Tocamos en la fiesta de un pintor surrealista alem¨¢n que ten¨ªa una serie de cuadros que se titulaban as¨ª: Para. Aquello, sin saber por qu¨¦, se me qued¨®. Necesit¨¦ la ayuda de John para la letra. Ambos cre¨ªmos que era un t¨ªtulo lo suficientemente oscuro y equ¨ªvoco para una canci¨®n. Se puede entender como ¡®Esta canci¨®n es para ti¡¯ o en el sentido de que las cosas se detengan, del verbo ¡®parar¡¯¡±, explica por su parte Joey Burns.

Burns y Convertino, con base en Tucson (Arizona), aseguran que en Algiers tambi¨¦n se encuentran los escenarios cl¨¢sicos de la carrera de Calexico: las carreteras solitarias de la frontera mexicana, los bares polvorientos, las ciudades del desierto, los ecos del son cubano, Latinoam¨¦rica y el folk estadounidense¡­ Pero ahora est¨¢ todo m¨¢s pulido y es m¨¢s reflexivo. ¡°Este disco es triste y melanc¨®lico. Es cinematogr¨¢fico pero no intencionadamente: es la forma en la que tocamos y componemos. Nuestra m¨²sica deja espacio para las im¨¢genes y es evocativa. Eso siempre ha estado en nuestro estilo¡±, asegura Burns. De hecho, el anterior disco de Calexico era la banda sonora de un documental titulado Circo y sus colaboraciones con el cine incluyen, entre otras, pel¨ªculas como Collateral de Michael Mann con el tema G¨¹ero Canelo y I'm Not There de Todd Haynes, inspirada en la vida de Bob Dylan para la que colaboraron entre otros con Charlotte Gainsbourg y Willie Nelson. Adem¨¢s, durante estos a?os de silencio entre su ¨²ltima entrega de estudio, Carried to dust (2008,) cuentan que recibieron la llamada del director Taylor Hackford para participar en la banda sonora de la pel¨ªcula Love Ranch, protagonizada por Helen Mirren, mujer del realizador. ¡°Nos cont¨® que fue nada menos que James Newton Howard el que se empe?¨®¡±.

Si hay otro protagonista en Algiers es, precisamente, ese distrito de Nueva Orleans situado en la orilla oeste del Misisipi que da nombre al disco y donde se grab¨® y compuso la mayor parte de ¨¦l. ¡°Busc¨¢bamos un lugar en el que pudi¨¦ramos concentrarnos y trabajar. En principio, hab¨ªamos pensado en Europa, pero era demasiado caro¡±, asegura Joey Burns. ¡°Joey vino con la idea de grabar en Nueva Orleans pensando que era uno de los lugares m¨¢s europeos que pod¨ªamos encontrar cerca de casa. Tiene influencia espa?ola y francesa, adem¨¢s de cubana y africana. Y la historia de la ciudad est¨¢ basada en la m¨²sica. La atm¨®sfera es profundamente inspiradora, sin que tenga que basarse especialmente en el jazz o el rithm and blues. Pero el aire, la hierba, los ¨¢rboles, la luz¡­ Hay una espiritualidad especial en esa ciudad. Fuimos en diciembre y el fr¨ªo en el r¨ªo Misisipi formaba una extra?a niebla. Era todo absolutamente inspirador¡±.