La paciencia de Fernandez Mallo dura 12 a?os

En el mundo editorial (y en el empresarial, en general), los encargados de cazar las novedades, de descubrir talentos literarios, no siempre dan en el clavo a la primera. Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo, una de las caras m¨¢s representativas de la literatura posmoderna e inventor del t¨¦rmino pospo¨¦tica, escribi¨® en el a?o 2000 una obra compuesta por notas, ideas sueltas y poemas en prosa, ¡°un d¨ªa le¨ª todo aquello y me di cuenta de que no necesitaba la novela¡­ porque ya estaba all¨ª¡±, puntualiza el autor. Bajo el t¨ªtulo original, Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractactus, y las ilustraciones de Pere Joan, Alfaguara recupera, 12 a?os despu¨¦s, esta colecci¨®n de versos en prosa con un corte muy narrativo, que un d¨ªa el propio escritor public¨® por su cuenta.

En 2001, cuando termin¨® de compilar las piezas que luego dar¨ªan forma al libro, autoedit¨® unos 500 ejemplares. ¡°Luego se los d¨ªa a una serie de personas a quien pens¨¦ que pod¨ªa interesar, y recib¨ª buenas respuestas¡±. Este enfant terrible de la literatura se recorri¨® varias ciudades dejando en dep¨®sito algunos de los ejemplares en ciertas librer¨ªas.

La vida es breve no porque sea breve, sino porque la muerte es larga y profunda (infinita), me dijo el monigote W. C." Fragmento de 'Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus" (Anagrama)

¡°En su d¨ªa ni se me ocurri¨® enviarlo a grandes editoriales, sino a editoriales de poes¨ªa. Pero no era bueno momento, y lo s¨¦¡±. Ahora Alfaguara recupera Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractactus. ¡°Supongo que porque consideran que es un buen libro, que tiene calidad literaria, que es coherente con toda mi obra y guarda una estrecha relaci¨®n con lo que he venido produciendo¡±, apunta el escritor, mientras confiesa que no ten¨ªa ninguna duda de que alg¨²n d¨ªa se reeditar¨ªa, lo que no sab¨ªa era quien. ¡°Lo l¨®gico era que fuera Alfaguara, que es mi casa¡±.

La historia que cuenta Fern¨¢ndez Mallo es un viaje por el desamor y el abandono, en el escenario de una isla enigm¨¢tica e inquietante como la de Menorca. Aunque quiz¨¢s lo m¨¢s enigm¨¢tico que puede resultar es el t¨ªtulo, conservado del original que le puso en 1999 y compuesto por una oraci¨®n de 12 palabras que alude a la parte carnal del libro por una parte, y lo m¨¢s metaf¨ªsico o de investigaci¨®n de la realidad desde un punto de vista de la f¨ªsica o de la filosof¨ªa por otra. ¡°Es una forma casi t¨¦cnica, tiene un tono de informa, que es un juego entre lo po¨¦tico y lo t¨¦cnico¡±, explica. A pesar del baile de conceptos presentes en la cabeza del escritor de la t¨¦cnica, la f¨ªsica y las formas narrativas, se replantea el paradigma est¨¦tico que conlleva la disciplina de la literatura: "Para m¨ª fue un hallazgo darme cuenta de que los libros no tienen que estar tan estrictamente pensados. A veces, incluso, es m¨¢s po¨¦tico as¨ª".

Antibi¨®tico, la recuperaci¨®n de la pospoes¨ªa

Un poema ¨²nico de 100 p¨¢ginas, escrito en 2005, es el otro in¨¦dito de Fern¨¢ndez Mallo que publica ahora Visor.? "El tema de la muerte y la pospoes¨ªa llegan a su m¨¢xima potencialidad de la manera m¨¢s po¨¦tica en Antibi¨®tico", afirma el conocido en algunos sectores como el poeta del nuevo mundo.

El poemario fue escrito en un pueblo deshabitado de Le¨®n, donde solamente viv¨ªa un habitante. El autor encontr¨® en ese entorno el ideal para descubrirse a s¨ª mismo en la soledad y en el medio rural: "Me fui un mes para ver qu¨¦ pasaba, y pas¨® eso, pas¨® Antibi¨®tico. Sali¨® un poemario que est¨¢ en todo lo que caracteriza mi obra. Es una manera de poetizar mi contemporaneidad, de buscar im¨¢genes y met¨¢foras".

El juego de conceptos que controla Fern¨¢ndez Mallo se convierten, de repente, en un juego de palabras dif¨ªcil de abandonar. Lo posmoderno, la pospoes¨ªa, la poes¨ªa, la contemporaneidad, lo t¨¦cnico y lo f¨ªsico contra lo sensible a los estados mentales... ?Qu¨¦ hay m¨¢s moderno que ser posmoderno? "Siendo franco, yo nunca he escrito pensando en que soy moderno o antiguo", responde, "Escribo lo que creo que que me sale dada mi cultura, mi entorno, mis filias y mis fobias. Escribo para m¨ª, para una investigaci¨®n est¨¦tica y moral. Es un error pretender ser moderno, porque cuando uno lo intenta no sale nunca. De hecho, todo lo que he escrito, sale. No tengo conciencia de estar haciendo algo moderno, sino m¨¢s bien algo que me emociona".