Un verano loco en la costa

Todo el mundo habla de Gandia shore, el reality show que estrenar¨¢ el pr¨®ximo mes de octubre la cadena MTV. Su grabaci¨®n durante este verano ha estado salpicada por varios incidentes protagonizados por algunos de los concursantes ¡ªde los que todav¨ªa no se conoce su identidad¡ª y la protesta de varios partidos pol¨ªticos locales temerosos de la imagen que pueda ofrecer el programa de la localidad valenciana y su turismo. Pero ?qu¨¦ es realmente Gandia shore?

¡°Es un reality show que tiene m¨¢s de Callejeros que de Gran Hermano¡±, explicaba ?scar Vega, director del espacio de telerrealidad, durante una visita al rodaje el pasado mes de agosto. La definici¨®n formal presenta a Gandia shore [palabra inglesa que significa costa] como la adaptaci¨®n espa?ola del estadounidense Jersey shore (grabado en la zona de playa de Nueva Jersey) y su versi¨®n brit¨¢nica Geordie shore (costa de Newcastle), un paso m¨¢s en la telerrealidad. La mec¨¢nica es simple. Demasiado quiz¨¢. Ocho participantes, de 20 a 27 a?os, con un perfil definido (¡°Tatuajes, culto al cuerpo y que les guste la playa¡±, concreta la direcci¨®n del programa) y sin guion conviven durante un mes ¡°el verano de su vida¡± en una casa. Pero a diferencia de otros realities, los participantes pueden salir de ella, interactuar (y ligar) con gente ajena al programa. Tambi¨¦n ir a la farmacia, salir a por tabaco o, simplemente, escaparse a leer un libro a la playa. Esto ¨²ltimo, m¨¢s improbable.

¡°Tiene m¨¢s de ¡®Callejeros¡¯ que de ¡®Gran Hermano¡±, asegura su director

Despu¨¦s, en el montaje, se transforma en una historia con principio nudo y desenlace. El argumento en los programas estadounidense y brit¨¢nico ha derivado en un burdo, pero adictivo c¨®ctel de peleas, amores, sexo y odios. Los ocho participantes de la versi¨®n espa?ola podr¨ªan ser concursantes de Mujeres, hombres y viceversa, de Telecinco. A ellas ¡ªdos rubias y dos morenas¡ª les apasionan las extensiones en el pelo. Ellos ¡ªtres cachas y un joven con tirantes¡ª abusan de la laca y son aficionados a la depilaci¨®n corporal. Todos se pirran por el gimnasio, salir y ligar. La ¨²nica condici¨®n que les ha puesto el programa es trabajar todas las ma?anas de 11.00 a 14.00 en un chiringuito en el paseo mar¨ªtimo de Gandia.

Tras ellos se mueve un s¨¦quito de c¨¢maras, productores, microfonistas y tipos de seguridad, que como una m¨¢quina engrasada [son 70 personas, en turnos de ocho horas], siguen sus pasos. ¡°El otro reality¡±, dice parte del equipo. ¡°No tratamos de generalizar ni decir que la juventud sea as¨ª, simplemente reconstruimos una parte de la realidad¡±, precisa ?scar Vega, curtido desde hace a?os en programas de testimonios (La hora de la verdad o El diario de Patricia¡­) y programas de telerrealidad (Me cambio de familia, Hijos de pap¨¢¡­). ¡°Todos hemos tenido un verano loco en la costa¡±, contin¨²a. ¡°Una semana de vacaciones con unos amigos en un sitio de playa cuando ten¨ªamos 20 a?os. Con todo lo malo y todo lo bueno que eso conlleva¡±. Claro que beben, salen, montan foll¨®n, ligan, practican sexo (los que pueden)¡­ pero los participantes parecen demasiado inocentes para convertirse en unos b¨¢rbaros que arruinen la reputaci¨®n de la ciudad.

¡°Hay varios l¨ªmites¡±, sigue ?scar, ¡°tolerancia cero con el alcohol al volante, nada de drogas, vejaciones, machismo...¡±. Por lo dem¨¢s los concursantes est¨¢n libres y pueden hacer lo que quieran¡­ siempre que avisen con 10 minutos de antelaci¨®n a producci¨®n. ¡°En el programa de EE UU hay m¨¢s broncas y en el ingl¨¦s hay m¨¢s sexo¡±, explica el director del programa. ¡°En el programa espa?ol habr¨¢ m¨¢s humor y m¨¢s diversi¨®n. Sin olvidar las broncas y el sexo¡±.

La presencia del concurso ha provocado un peque?o terremoto pol¨ªtico en la ciudad levantina por la utilizaci¨®n del nombre de Gandia como reclamo. Y por identificar ¡°este turismo de borrachera¡±, con la ciudad. El equipo de Gobierno ¡ªPP¡ª pone facilidades al programa. La oposici¨®n ¡ªPSOE y Bloc¡ª est¨¢ en contra. Los alcaldes y concejales tambi¨¦n quieren su minuto de fama.