Robert Harris: ¡°He juntado a Frankenstein con el mundo de las finanzas¡±
El novelista publica 'El ¨ªndice del miedo', sobre una sociedad inversora que trabaja con un sofisticado programa inform¨¢tico autom¨¢tico capaz de detectar el miedo ambiental y obrar financieramente en consecuencia
La nueva novela de Robert Harris est¨¢ centrada en el miedo, pero lo primero que sientes al visitarle es envidia. El escritor brit¨¢nico no solo ha escrito un pu?ado de emocionant¨ªsimos best sellers de gran calidad ¡ªPatria, Enigma, Pompeya y uno de ellos (El poder en la sombra) ha sido llevado al cine por Polanski (El escritor)¡ª, todo lo cual le ha hecho, ?ay!, rico y famoso, sino que vive id¨ªlicamente en la campi?a inglesa en la maravillosa antigua vicar¨ªa de Kintbury, cerca de Newbury, en el condado de Berkshire, un edificio que parece sacado de una novela de Jane Austen y en el que de hecho la escritora de Sentido y sensibilidad se acomod¨® durante varias visitas; tiene Harris coches espectaculares, una familia encantadora (incluida su mujer, Gill, la hermana de Nick Hornby), una biblioteca sensacional, unos rosales espl¨¦ndidos¡ y adem¨¢s es atractivo y simp¨¢tico. Dan ganas de llorar. No ayuda el recordar que Harris (Nottingham, 1957) tiene exactamente la misma edad que uno, y que empez¨® de periodista.
Tras acompa?arle a la cocina, donde prepara amablemente el t¨¦, y seguirle a un ala del edificio para que me ense?e los seis gatitos que ha tenido una de las gatas de la casa, nos instalamos en un encantador saloncito abierto al jard¨ªn.
La ¨²ltima novela de Harris, El ¨ªndice del miedo (Grijalbo), llena de gui?os a la actualidad econ¨®mica, trata sobre una sociedad inversora que trabaja con un sofisticado programa inform¨¢tico autom¨¢tico capaz de detectar el miedo ambiental y obrar financieramente en consecuencia para obtener grandes beneficios en el mercado de valores. Pero la novela es mucho m¨¢s que econom¨ªa. Es un apasionante maridaje entre Frankenstein y Wall Street, con un protagonista, Hoffman, el inventor del sistema y multimillonario due?o de la empresa, que parece un cruce entre Victor Frankenstein y Gordon Gekko. Reci¨¦n aparecida en Espa?a, la sombr¨ªa y electrizante El ¨ªndice del miedo viene a ser algo as¨ª como un thriller ciberg¨®tico financiero Al autor le hace re¨ªr el t¨¦rmino. ¡°S¨ª, tiene algo de realismo g¨®tico, es un h¨ªbrido extra?o. Mi idea original era rescribir Frankenstein en el mundo de las finanzas. Ha quedado la ambientaci¨®n en Ginebra ¡ªdonde naci¨® la novela de Mary Shelley¡ª y algunas referencias a aquella velada seminal del horror, como el nombre de la psiquiatra Polidori. Mi intenci¨®n ha sido hacer algo no totalmente realista, con un punto de historia de fantasmas pero puesto en el marco del mundo de los negocios¡±.
El protagonista, un genio de la f¨ªsica despechado, explica Harris, se ha pasado al mercado financiero y, como Frankenstein, ha creado ¡°una nueva especie¡±, un ¡°organismo digital¡±: ese programa, VIXAL-4, que es la base secreta de su hedge fund ¡ªfondo de inversi¨®n privado¡ª y que produce astron¨®micas ganancias explotando el miedo de los mercados hasta que parece enloquecer y cobrar voluntad propia. ¡°En realidad no entendemos el mundo de las finanzas, es un mundo que vive en las sombras y en el que el dinero parece haber perdido su materialidad y su sentido¡±, se?ala el novelista. ¡°Transmite un sentido de la irrealidad y ahora vivimos el colapso de su solidez¡±.
En VIXAL-4, Harris ha tratado de personalizar, de darle una forma concreta, al ¡°monstruo de las finanzas¡± que todos nos tememos que existe y que medra y prospera en la incertidumbre abonado por nuestro miedo. El libro es de un gran rigor en los aspectos financieros, pero el lector de a pie no debe temer: la trama ¡ªde corte policiaco¡ª arrastra, el autor se muestra muy did¨¢ctico cuando es necesario y en el fondo no entender c¨®mo funciona un fondo de inversi¨®n o lo que es un algoritmo es lo mismo que no comprender los medios galv¨¢nicos mediante los cuales Frankenstein daba vida a su criatura. En todo caso, Harris disfruta creando un mundo coherente con una intriga que contribuye a iluminar narrativamente los complejos procesos que nos afectan. ¡°Estamos en manos de los cient¨ªficos y los economistas¡±, advierte.
El ¨ªndice del miedo, que sugiere a veces una de las novelas de personaje paranoide de Stephen King y otras un techno thriller de Michael Crichton, aunque trufado de Darwin y con sorprendentes referencias ?a Elias Canetti!, podr¨ªa ser catalogado de ciencia ficci¨®n. ¡°No soy un aficionado al g¨¦nero. Aunque me gustan 1984, Un mundo feliz y las novelas de H.G. Wells, no leo ciencia ficci¨®n moderna¡±. Le se?alo el parecido de su novela con Neuromante, de William Gibson, en la que una entidad virtual del ciberespacio se hace autoconsciente. ¡°Me parece muy interesante poner el foco en la alienaci¨®n de la nueva tecnolog¨ªa, la terrible sensaci¨®n de que escapa a nuestro control y de que a la vez somos cada vez m¨¢s dependientes de ella¡±. En alg¨²n momento VIXAL-4 recuerda a HAL 9000, el villano artificial de 2001. Harris, sin embargo, insiste en la filiaci¨®n g¨®tica y menciona a M.R. James o Bram Stoker, incluso a Lovecraft. ¡°La ficci¨®n g¨®tica tiene mucho que ver con el Otro, con la exploraci¨®n del hinterland, el territorio entre el ser humano y el Otro, el fantasma, el vampiro, el hombre lobo. Es perfecta para m¨ª en esta novela que trata el hinterland entre el hombre y la m¨¢quina¡±. En buena medida es una novela sobre el miedo. ¡°Internet magnifica el miedo y crea neurosis, es un buen trasmisor de miedos y sospechas¡±.
Mientras apuramos el t¨¦, observando caer la tarde pl¨¢cidamente en el jard¨ªn, nada parece m¨¢s lejano que los dram¨¢ticos asuntos de las novelas de Harris. De repente, un estr¨¦pito indescriptible sacude la casa y las tazas tintinean sobre los platillos en nuestras manos. Como un insecto monstruoso, un gigantesco helic¨®ptero CH 47 Chinook de la cercana base de la RAF en Welford irrumpe atronador sobre la vicar¨ªa volando muy bajo y desaparece enseguida entre los ¨¢rboles. Me tiemblan las piernas. ¡°Aterrador¡±, musita Harris.
20 a?os de ¡®Patria¡¯: ¡°Alemania sigue provocando miedo¡±
- Este a?o se cumplen 20 de la publicaci¨®n de Patria, la ucron¨ªa sobre un mundo en el que los nazis han vencido que llev¨® a la fama a Harris ¡ªde hecho la vicar¨ªa es denominada en el entorno del escritor como "la casa que construy¨® Hitler"¡ª. Se ha lanzado una edici¨®n especial del aniversario (Arrow Books, 2012), con un pr¨®logo del autor. "Alemania sigue provocando miedo", reflexiona Harris; "la historia se repite y se repite"
- En Enigma (1995), escribi¨® que los aliados conoc¨ªan la autor¨ªa sovi¨¦tica de la matanza de Katyn. Ahora acaba de probarse que realmente fue as¨ª. "Era evidente, fue el ejemplo perfecto de realpolitik, lo ocultaron por pura conveniencia pol¨ªtica".
- Harris vuelve a colaborar con Polanski en el nuevo filme del director sobre el caso Dreyfus. "Est¨¢ centrado en el personaje del coronel Picquard, que investig¨® en busca del verdadero traidor". El a?o que viene publicar¨¢ su nueva novela pol¨ªtica de romanos, la que cierra su trilog¨ªa sobre Cicer¨®n, "llena de resonancias actuales, porque ese es el valor de la ficci¨®n hist¨®rica: iluminar el presente".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.