Aviador Dro aterriza en el tiempo para unificar ciencia y arte

?Imaginan llegar a alcanzar la fusi¨®n perfecta entre el hombre y sus m¨¢quinas? En cierto aspecto, hay quien pueda pensar que ya estamos cerca de ese punto, pero ?Llegar¨¢ el momento en que las m¨¢quinas, la tecnolog¨ªa y la materia energ¨¦tica puedan valerse por s¨ª mismas y prescindir del hombre para cualquier menester art¨ªstico y cultural? Utop¨ªa para algunos, fin de la creatividad humana para otros. En este contexto, el legendario grupo de pop electr¨®nico Aviador Dro vuelve a la carga, esta vez para presentar un libro/disco de divulgaci¨®n cient¨ªfica, que se ha transformado en un homenaje a la investigaci¨®n en un proyecto llamado La voz de la ciencia.

El libro se recrea en la idea inicial del conjunto de los ochenta en torno al manifiesto de la ¡®m¨²sica aumentada¡¯, a trav¨¦s de textos in¨¦ditos de 18 cient¨ªficos de primera l¨ªnea, y un CD de Aviador Dro con 13 retos cient¨ªficos bailables o, lo que es lo mismo, 13 canciones que divagan sobre las teor¨ªas del universo, el bos¨®n de Higgs, el entrelazamiento cu¨¢ntico, el multiverso, o la materia y energ¨ªa oscura. El encuentro, organizado el pasado s¨¢bado por la Fundaci¨®n Telef¨®nica e impulsado por Alejandro Sacrist¨¢n y Servando Carballar, ambos componentes de Aviador Dro, consisti¨® en una serie de conferencias y encuentros con expertos que ahondaron en el futuro de las tecnolog¨ªas, los robots y los avances cient¨ªficos en la ciencia y su influencia en la sociedad y la Cultura del siglo XXI. Estos pioneros del pop cient¨ªfico presentaron ejemplos de grupos de otros pa¨ªses que siguen su misma l¨ªnea, como el del conjunto vanguardista alem¨¢n Kraftwerk, las instalaciones de robots m¨²sicos de Chris Cunningham o las m¨ªticas iniciativas de Isaac Asimov.

De todas las artes, estos expertos en robots, nanotecnolog¨ªa y geminoides creen que la m¨²sica ser¨¢ la primera disciplina que va a poder plasmar y ejecutar la obra a partir del pensamiento. ?Por qu¨¦ la m¨²sica? ¡°Es ciencia pura: f¨ªsica y matem¨¢ticas. Y porque gracias a la intangibilidad, sus par¨¢metros pueden funcionar muy bien en la convergencia de ciencia y arte¡±, asegura Alejandro Sacrist¨¢n, componente del grupo.

Servando, por su parte, asegura que la incursi¨®n de la tecnolog¨ªa en la creaci¨®n musical no incluye entre sus consecuencias el temido fin de la industria: ¡°Hay que cambiar el entorno, volver a tocar en directo, trabajar en la red, investigar en nuevos desarrollos y productos¡±. La gente, a?ade el m¨²sico, asume la tecnolog¨ªa de forma natural, ¡°es la nueva po¨¦tica hombre-m¨¢quina¡±, y aconseja que hay que entender la tecnolog¨ªa como algo ¡°amigable¡±. La aplicaci¨®n de smartphones Shazam, que detecta en pocos segundos el tema, autor, ¨¢lbum y a?o de cualquier canci¨®n que se est¨¦ reproduciendo en ese instante, se ha adoptado por la sociedad sin ning¨²n reparo. ¡°Shazam es un robot amigable, una extensi¨®n cyborg de nuestro o¨ªdo¡±, apunta Sacrist¨¢n, mientras destacan la importancia de la labor que llev¨® a cabo Steve Jobs con la firma Apple: ¡°Es una empresa que ha tenido en cuenta la humanidad de la m¨¢quina, y eso contribuye a la asimilaci¨®n m¨¢s r¨¢pida y eficaz para desarrollar proyectos¡±.

El crecimiento imparable de Internet es, para estos m¨²sicos, una oportunidad que hay que exprimir al m¨¢ximo: ¡°Ahora dos m¨²sicos pueden crear m¨²sica a miles de kil¨®metros, o se puede dar a conocer nuestra obra con solo un click. Pero en el futuro encontraremos posibilidades m¨¢s incre¨ªbles a¨²n: componer con el pensamiento, encontrar nuevas tonalidades, hombres que utilicen su cuerpo como instrumento, tocar con las ondas cerebrales, utilizar la m¨²sica con fines m¨¦dicos, ¨®peras que curen enfermedades¡­¡± Los descubrimientos, aseguran, van a venir por la fisi¨®n de los hombres y sus m¨¢quinas. ?Cu¨¢ndo? ¡°Hay quien habla de un periodo de 20 a 50 a?os¡±. Lo cierto es que la inteligencia tecnol¨®gica avanza a pasos agigantados, mucho m¨¢s veloz que la inteligencia humana. Y es que como dice Servando, ¡°nosotros somos m¨¢s software que hardware¡±.