Saber ganar en ¡®Saber y ganar¡¯
Presentadores, director y concursantes del programa dan pistas sobre c¨®mo salir airoso
Tiene quince a?os. Vive en Sant Cugat del Vall¨¨s, provincia de Barcelona. Su padre se llama Sergi, y tiene adem¨¢s varios padrinos: Jordi, Pilar y Juanjo. A pesar de su aparente juventud, es el m¨¢s viejo entre sus pares en toda Espa?a. A quien le apetezca, puede verlo todos los d¨ªas de la semana a eso de las 15.30. Mejor no llegar tarde, porque desaparece en unos cuarenta minutos. Una de sus secciones consiste precisamente en hacer esto: tomando partes sueltas, hay que adivinar un todo. ?La respuesta? Saber y Ganar, el concurso de preguntas culturales que se ha convertido en un cl¨¢sico de La 2, presentado por Jordi Hurtado acompa?ado de Pilar V¨¢zquez y la voz en off de Juanjo Cardenal, y dirigido por Sergi Schaaff. Si las pistas no le hab¨ªan resultado suficientes para superar esta particular prueba de La parte por el todo, aqu¨ª van unos consejos sobre c¨®mo moldearse en un concursante ejemplar de este programa, en el que, con los conocimientos, templanza ¡ªy tiempo¡ª suficientes, se puede participar hasta en cien emisiones.
V¨ªctor Castro elabor¨® un dec¨¢logo con consejos, como evitar pensar que se va a hacer el rid¨ªculo
Nueve le¨ªdos y talentosos concursantes han alcanzado ese hito. De ellos, solo dos de manera continuada, ya que el programa permite a ciertos participantes, los Magn¨ªficos (que para serlo han debido conseguir m¨¢s de 7.000 euros), reengancharse en ediciones especiales. La cosa parece f¨¢cil, pero no lo es tanto. Primero, porque las cantidades que se acumulan con los aciertos no son excesivamente altas y, adem¨¢s, se puede perder dinero si se falla. Y segundo, porque las preguntas no son precisamente de andar por casa. En el episodio de este viernes, Hurtado preguntaba: ¡°Entre el clavel blanco y la rosa roja su majestad escoja. ?Esta figura es un calambur o una cacofon¨ªa?¡± O, mejor a¨²n, ¡°dentro de 4.000 millones de a?os nuestra galaxia chocar¨¢ con su galaxia m¨¢s cercana por la inalterable ley de la gravedad. Por ahora, la distancia que las separa es de 2,5 millones de a?os luz, pero se est¨¢n acercando a una velocidad aproximada de 400.000 kil¨®metros hora. ?Con qu¨¦ galaxia chocaremos?¡± ¡°Hay que tener un amplio dominio de conocimientos de tipo universal¡±, advierte Schaaff. ¡°No solo cient¨ªficos y human¨ªsticos, sino tambi¨¦n de lo cotidiano¡±.
Rodrigo G¨®mez, profesor madrile?o de 38 a?os, que pis¨® los estudios de Saber y Ganar por primera vez hace dos a?os, es uno de los que se ha reincorporado tras haber conseguido el estatus de Magn¨ªfico. Este lunes sumar¨¢ 70 programas. ¡°Hay que ser lo m¨¢s uno mismo posible, no darle m¨¢s importancia de la que tiene, porque no deja de ser un concurso de televisi¨®n¡±, transmite como herencia a los futuros candidatos. Otra preparaci¨®n no es factible, dice, ¡°porque en quince d¨ªas no puedes aprender cultura general¡±. Si hay una prueba que pueda ensayarse, es la de la Calculadora humana, en la que en treinta segundos deben resolverse siete operaciones aritm¨¦ticas.
En eso coincide con V¨ªctor Castro, uno de los dos Supermagn¨ªficos que han llegado a los cien programas del tir¨®n. A petici¨®n del equipo del programa, el a?o pasado realiz¨® un dec¨¢logo del buen concursante, con consejos tan sabios y a la vez l¨®gicos como abstraerse y escuchar con atenci¨®n, estar tranquilo o evitar sentir que se puede hacer el rid¨ªculo si se falla. ¡°S¨¦ que la gente que me quiere no me va a considerar mejor ni peor, y a los dem¨¢s no los conozco¡±, argumenta.
Pero la calma no es siempre un estado que se pueda forzar. Pilar V¨¢zquez, la copresentadora, es capaz de recordar multitud de an¨¦cdotas donde los nervios han jugado una mala pasada. ¡°Por ejemplo, una chica que fall¨® por una tonter¨ªa, y me dio mucha rabia, porque se hab¨ªa tenido que mudar de ciudad porque tanto ella como su marido estaban en paro, y ¨¦l hab¨ªa encontrado un trabajo fuera¡±, explica. Tras compartir horas y horas de estudio (normalmente se graba dos d¨ªas a la semana, unos cinco programas por d¨ªa), especialmente en el caso de los concursantes de larga duraci¨®n, los lazos humanos se estrechan. ¡°Se les coge mucho cari?o, hay mucha empat¨ªa¡±, confiesa V¨¢zquez.
Tanta dedicaci¨®n podr¨ªa resultar incompatible con las obligaciones laborales. Seg¨²n explica Hurtado, sin embargo, son pocas las ocasiones en las que alg¨²n participante ha tenido que retirarse. A V¨ªctor Castro, por ejemplo, su intervenci¨®n le pill¨® en el paro. Otros negocian con sus empresas. ¡°Hay veces que pueden pasar tres semanas sin grabar, si ya hay muchos programas acumulados¡±, explica Castro. Eso tambi¨¦n ayuda. ¡°Por desgracia, ¨²ltimamente estamos notando que m¨¢s concursantes que vienen est¨¢n desempleados¡±, a?ade Hurtado. Una estad¨ªstica negra en comparaci¨®n con otras menos dolorosas, como que, seg¨²n se?ala V¨¢zquez, el perfil de los aspirantes suele ser m¨¢s de letras que de ciencias. O que se presentan m¨¢s hombres que mujeres. ¡°Creo que las chicas tienen m¨¢s miedo al rid¨ªculo¡±, dice V¨¢zquez, de vuelta al punto clave del dec¨¢logo de Castro. ¡°Y tambi¨¦n muchos de los concursantes tambi¨¦n vienen animados por sus novias¡±.
Con la irrupci¨®n de Internet, los guionistas deben buscar preguntas dif¨ªciles de encontrar en la Red
Otra sugerencia para los potenciales Magn¨ªficos cat¨®dicos, es la de manejar los tiempos y protegerse contra el cansancio. ¡°Muchos concursantes pierden en el ¨²ltimo programa que grabamos tras dos d¨ªas de trabajo¡±, explica la copresentadora. Mantener los sentidos alerta despu¨¦s de diez episodios producidos de golpe puede ser extenuante. Con la irrupci¨®n de Internet ¨Cel programa no solo ha vivido esa transformaci¨®n social: por ejemplo, ha cambiado tambi¨¦n de pesetas a euros- podr¨ªa pensarse que es m¨¢s f¨¢cil documentarse. Pero para eso est¨¢n los afanosos guionistas, seis fijos m¨¢s otros cuantos espor¨¢dicos, seg¨²n ilustra Schaaff. ¡°Ahora los datos de pruebas que pasan de un d¨ªa a otro, como La parte por el todo, tienen que ser dif¨ªciles de encontrar en la Red¡±, se?ala Hurtado. ¡°Aunque es verdad que en los descansos ves a algunos con los port¨¢tiles y los m¨®viles buscando cobertura. Es muy divertido¡±.
Llamar a conocidos o familiares tampoco soluciona demasiado. ¡°Solo puede valer si quieres confirmar un dato muy concreto¡±, relata el concursante Rodrigo G¨®mez. ¡°Si por ejemplo tienes que describirles una imagen puede ser muy frustrante¡±. Casi no queda otro asidero que la propia instrucci¨®n. O como mucho, la intuici¨®n. Demostrarla tambi¨¦n les vale el reconocimiento de la gente en la calle. ¡°No es que tengas fans o sea un fen¨®meno de masas, pero s¨ª que te pasa¡±, dice G¨®mez. Incluso en el extranjero, ya que el programa se emite en el Canal internacional de TVE y tambi¨¦n a trav¨¦s de Internet. ¡°A mi me llegaron a parar en Italia o en Praga. Se agradecen mucho esas cosas¡±, cuenta el Supermagn¨ªfico Castro. ¡°Creo que nuestros concursantes tienen personalidad¡±, concluye el presentador a la pregunta del secreto del ¨¦xito no solo de estos, sino del propio programa. ¡°En otros espacios a veces son un mero elemento, pero aqu¨ª se crea una familiaridad¡±.
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