Deon Meyer: ¡°La novela negra ha sustituido al periodismo de investigaci¨®n¡±

El escritor Deon Meyer ha construido con las palabras una ventana desde la que se divisa la parte m¨¢s oscura de la sociedad sudafricana. Safari sangriento (RBA), la ¨²ltima de las novelas que se ha publicado en espa?ol de este autor, en la que describe un mundo en el que afloran los resquicios que a¨²n quedan en ese pa¨ªs de las diferencias entre blancos y negros con el tel¨®n de fondo de las mafias que trafican con armas o se lucran con los beneficios que logran de la muerte de algunos animales. ¡°En Sud¨¢frica en los ¨²ltimos a?os han ocurrido muchas cosas buenas que no trascienden en los medios de comunicaci¨®n. Est¨¢ aflorando una clase media negra que aspiran a lograr un estado del bienestar que va m¨¢s all¨¢ de la raza, del color o del grupo ¨¦tnico al que pertenezcan. Pretenden lograr que se rompan las diferencias que exist¨ªan hasta ahora entre una clase alta muy poderosa y otra de pobreza extrema¡±.

Antes de dedicarse de pleno a la literatura, Meyer trabaj¨® como reportero en el diario Die Volskblad. ¡°He vivido situaciones como periodista que si las contase en algunos de mis libros resultar¨ªan incre¨ªbles¡±, puntualiza durante la presentaci¨®n de su libro en Madrid. ¡°Estoy convencido de que en algunos casos el g¨¦nero negro ha sustituido a los grandes reportajes que se hac¨ªan antes. Actualmente los trabajos en los peri¨®dicos, al menos en Sud¨¢frica e Inglaterra, son cada vez m¨¢s cortos, superficiales y hay menos investigaci¨®n. Cuando escribes un libro es como si corrieses una marat¨®n y cuando trabajas como periodista es lanzarse a la pista y correr 100 metros¡± . Apostilla que con la escritura tiene una relaci¨®n de amor-odio ¡°el odio surge en primer lugar con la p¨¢gina en blanco y el amor cuando escribes la ¨²ltima palabra¡±. Fue con su segunda novela, Sombras del diablo, la primera en traducirse al ingl¨¦s en 1999 y en otros treinta idiomas con la que Deon Meyer logr¨® saltar la barrera de ?frica. Al igual que el matrimonio de periodistas y escritores suecos Maj Sj?wall y Per Wahl?? descubrieron el s¨®rdido mundo de Suecia en la decena de novelas que escribieron sobre el inspector Martin Beck, o Petros Markaris en Grecia, Deon Meyer escribiendo en afrik¨¢ner descubre un pa¨ªs que sigue luchando por el sue?o de Mandela. ¡°No es nada f¨¢cil darse a conocer fuera del pa¨ªs en el que vives y trabajas, pero de vez en cuando te sonr¨ªe la suerte y lo que has estado creando a lo largo de m¨¢s de un a?o llega a millones de lectores¡± Deon Meyer naci¨® en la ciudad sudafricana de Paarl, en las zonas de vi?edos de Western Cape, en 1958.

Combina sus grandes pasiones como las motos, el rugby, o escuchando una pieza de Mozart mientras cocina con la literatura. Y sobre todas ellas sobresale el amor que siente por su pa¨ªs. ¡°Sudr¨¢frica tiene paisajes incre¨ªbles. Puedes pasar del desierto a la sabana o adentrarte en zonas con climas subtropicales¡±. En medio de esos paisajes, Meyer construy¨® el relato Safari sangriento en el que aborda las consecuencias del apartheid, que finaliz¨® en los noventa; los rencores, la pobreza, el turismo sin control, las actividades secretas del Gobierno, la destrucci¨®n del medioambiente, el espionaje o las multinacionales. ¡°A pesar de todos estas temas existen y est¨¢n ah¨ª latentes hemos logrado tener una democracia fuerte con una Constituci¨®n de la m¨¢s democr¨¢ticas del mundo. En los ¨²ltimos 20 a?os la gente ha conseguido crear nuevas expectativas de vida. Los africanos est¨¢n hartos de la corrupci¨®n y lo que desean es paz, prosperidad y democracia¡±, afirma con contundencia el escritor.

Deon Meyer crea en esta novela una serie de personajes que le permiten al lector recorrer el pa¨ªs con Lemmer, un guardaespaldas que combina la rudeza con la ternura; encargado de proteger a Emma Le Roux, una joven sudafricana, consultora de marcas, a la que han querido asesinar en su af¨¢n de buscar a su hermano desaparecido hace veinte a?os y al que busca la polic¨ªa de Hoedspruit, al norte del pa¨ªs, testigo de la participaci¨®n del Gobierno y el Ej¨¦rcito sudafricano en el asesinato del primer ministro de Mozambique en 1986.

Como autor defiende el g¨¦nero negro porque ¡°aporta m¨¢s realidad que otros tipos de ficci¨®n. Es como un calibrador de la sociedad que te tiene que estimular intelectualmente¡±.