'Gran Hotel', o lo que ocurre cuando las cosas se hacen bien

Estamos hartos de escuchar eso de que "en Espa?a no se hacen buenas series". Mentira. Se hacen, pero no tantas como nos gustar¨ªa. Gran Hotel demostr¨® en su primera temporada que cuando se hace algo con cuidado, esmero y dedicaci¨®n, el resultado es bueno. La serie regres¨® ayer a la parrilla para intentar hacer frente al ¨¦xito arrollador de La Voz, todo un choque de trenes. La t¨¢ctica de Antena 3 ante este enfrentamiento fue emitir sin ning¨²n corte publicitario este primer cap¨ªtulo. Dejando el duelo a un lado, la nueva temporada de la serie producida por Bamb¨² mantiene el alto nivel que demostr¨® el a?o pasado y que le ha reportado m¨²ltiples premios y reconocimientos. Vuelven las intrigas, las investigaciones policiales, el romanticismo. Y vuelve esa factura impecable que nos invita a seguir viendo la televisi¨®n.

Como es obvio, no todo es perfecto en Gran Hotel. Mantiene la duraci¨®n habitual en Espa?a de hora y cuarto de cap¨ªtulo, demasiado tiempo incluso para ver sin pausas publicitarias. Hay actores a los que todav¨ªa cuesta cre¨¦rselos (y quiz¨¢ nunca lo hagamos), e int¨¦rpretes a los que algunas palabras no se les entiende. Pero tambi¨¦n est¨¢n Concha Velasco, Adriana Ozores, Juan Luis Galiardo, reci¨¦n llegado a la serie que tuvo que abandonar precipitamente antes de fallecer y cuya llegada al Gran Hotel para convertirse en el nuevo ma?tre ya se vio en el episodio emitido. Las secuencias que tendr¨¢ con Concha Velasco prometen, y mucho.

El primer cap¨ªtulo de los 16 que compondr¨¢n esta segunda temporada (frente a los 9 que tuvo la primera toma de contacto) retom¨® la historia donde se qued¨®. Julio pone al corriente al espectador con su voz en off en los primeros compases para dar paso despu¨¦s a la intriga caracter¨ªstica de la serie. Precisamente esa trama policial de fondo es una de las principales diferencias de la ficci¨®n espa?ola con la brit¨¢nica Downton Abbey, con la que al principio se compar¨® (equivocadamente, como ha quedado m¨¢s que demostrado).

Pero si hay algo en lo que destaca Gran Hotel, m¨¢s all¨¢ de los guiones y de los actores, es en la factura. Esa sensaci¨®n de estar viendo algo de calidad, un producto con un acabado impecable: desde la fotograf¨ªa al vestuario, desde la iluminaci¨®n hasta la m¨²sica. Todo acompa?a a la historia y convierte a esta serie en una de las mejores del momento en el panorama nacional. En la ficci¨®n espa?ola abunda el chiste f¨¢cil y grueso, las ficciones familiares y para toda la familia y lo puramente costumbrista, todo ello tan nuestro. Pero tambi¨¦n sabemos hacer cosas como Gran Hotel. Con sus defectos, claro, pero que se perdonan a cambio de la posibilidad de disfrutar de una trama que interesa y unos personajes que enganchan a diferentes tipos de p¨²blico.

En estos primeros compases de temporada ya se han apuntado los temas que marcar¨¢n los pr¨®ximos episodios. Aun as¨ª, y dado que ser¨¢ una temporada larga, con casi el doble de cap¨ªtulos que la anterior, cabe suponer que los hu¨¦spedes del hotel tambi¨¦n empezar¨¢n a dar juego en las tramas. De hecho, ya apuntaba en ese sentido Concha Velasco en una conversaci¨®n telef¨®nica con Quinta Temporada: "El que la historia tenga lugar en un hotel hace que las tramas sean infinitas porque tambi¨¦n juegan como personajes los hu¨¦spedes". Entre los invitados que acoger¨¢ el hotel de los Alarc¨®n se encontrar¨¢n personajes como el mago Houdini o Agatha Chrstie. M¨¢s razones para seguir viendo esta serie y disfrutando de las cosas bien hechas.