¡°A veces me como las uvas del ciego¡±
El actor hace pilates y nada en verano, pero lo que le encanta es irse a su finca de Extremadura
Pregunta. Usted le da mucho al mon¨®logo. ?No tiene con qui¨¦n hablar?
Respuesta. No, es porque estamos en crisis, y la producci¨®n de un espect¨¢culo con m¨¢s gente es mucho m¨¢s cara.
P. ?Por qu¨¦ su ¨²ltimo espect¨¢culo, C¨®mico?
R. Porque he decidido presentarme ante el p¨²blico en estado puro: sin escenograf¨ªa, pero con vestuario, para no infringir las normas de la moral, y llegar a un destilado alqu¨ªmico total de la esencia de la comedia.
P. Ha sido Lazarillo de Tormes y Francisco de As¨ªs. ?Se ve m¨¢s p¨ªcaro o m¨¢s santo?
R. Me veo m¨¢s p¨ªcaro.
Perfil
Tiene 62 a?os y cuatro hijos, dos de ellos peque?os, con los que pasear " es un regalo impresionante". Hace pilates y nada en verano, pero lo que le encanta es irse a su finca de Extremadura, "donde est¨¢ el bosque de los p¨¢jaros que saludan", y en el que se pasa horas tumbado. Presume de espaguetis a la bolo?esa y de arroz, aunque el ¨²ltimo lo hizo hace diez a?os, "para seducir a mi mujer". La seducir¨ªa, pero desde entonces cocina ella.
P. ?Qu¨¦ picard¨ªas tiene?
R. La de jugar constantemente con las situaciones que s¨¦ que van a provocar una tensi¨®n, y a base de humor tratar de eludirla.
P. ?Ser¨ªa capaz de comerse las uvas del ciego?
R. S¨ª, por supuesto. De hecho, a veces me las como. Soy un c¨®mico superviviente. Llevo cuarenta a?os haciendo teatro en Espa?a, con los concejales de cultura de todos los partidos.
P. ?Y es tambi¨¦n capaz de hablar con los animales, aunque s¨®lo sea para evitarse los mon¨®logos?
R. Da hecho, les hablo. Tengo un bosque en Extremadura adonde voy de vez en cuando. Los p¨¢jaros notan la presencia, y si les hablas, contestan.
P. Para ver p¨¢jaros alrededor no hace falta moverse de donde estamos.
R. Pero aqu¨ª son m¨¢s pajarracos. Pajarracos y p¨¢jaras.
P. ?El Brujo se lo pusieron en el escenario o en la cama?
R. Ni en el escenario ni en la cama, en la calle. Un compa?ero me dijo un d¨ªa que era un brujo, mis amigos empezaron a llam¨¢rmelo y me lo puse para el escenario.
P. Y en la cama, nada.
R. En la cama s¨®lo me meto m¨¢s tiempo del necesario cuando tengo gripe.
P. ?Qu¨¦ le lleva a afirmar que Rajoy es un enigma cu¨¢ntico?
R. Su capacidad para estar en dos posiciones distintas a la vez, y al mismo tiempo en ninguna de ellas.
P. Dice que en Espa?a con Felipe Gonz¨¢lez hubo dos grandes cambios: el AVE y el tama?o de las bragas. ?Cu¨¢l fue m¨¢s importante?
R. El tama?o de las bragas, seguro. Sin bragas peque?as no hubiera habido AVE. La braga peque?a nos hace intr¨¦pidos, nos permite asumir nuestro propio yo, salir de la mam¨¢. Braga peque?a como paradigma de mentalidad hacia el progreso. Progreso que tiene tambi¨¦n sus jodiendas, porque trae m¨¢s estr¨¦s, m¨¢s inseguridad psicol¨®gica y mucha frustraci¨®n.
P. Vamos, que no sabemos a qu¨¦ braga quedarnos.
R. Es como el progreso. No sabemos a qu¨¦ braga quedarnos. Tampoco el Gobierno sabe a qu¨¦ braga quedarse.
P. IVA del teatro, 21 por ciento; IVA del f¨²tbol, 10 por ciento. Digale algo al ministro de Hacienda.
R. Le digo que a m¨ª me dar¨ªa verg¨¹enza una cosa tan flagrante; que si hay que subir el IVA como necesidad recaudatoria, el f¨²tbol recaudar¨ªa m¨¢s; y que tienen m¨¢s miedo a Florentino P¨¦rez que a Angela Merkel.
P. Qued¨® fascinado por el Evangelio de San Juan. ?Cuando escucha a Rouco o a Mart¨ªnez Camino se le baja el souffl¨¦?
R. A Mart¨ªnez Camino se le oye m¨¢s, porque habla m¨¢s. Pero el souffl¨¦ ni se me sube ni se me baja. Amo la figura de Jesucristo, y m¨¢s con la belleza po¨¦tica del Evangelio de San Juan.
P. ?Por qu¨¦ dej¨® la prometedora carrera de monaguillo? Podr¨ªa habernos evitado sus espect¨¢culos.
R. El p¨²blico no piensa igual sobre esa perversidad que acaba de decir. De monaguillo cog¨ª el entrenamiento del p¨²lpito para despu¨¦s emplear esa t¨¦cnica en el escenario con otra finalidad distinta: no para producir miedo, sino para liberar del miedo con la risa.
P. De ni?o jugaba a ser obispo, marino mercante o indio. Ande que cabar de actor, pudiendo haber sido jefe sioux...
R. Bueno, realmente estaba haciendo de actor. Pasaba de Mart¨ªnez Camino a ?guila Roja.
P. ?C¨®mo se sobrevive a cinco matrimonios?
R. Con la esperanza de que pueda haber uno m¨¢s.
P. Pens¨¦ que por eso iba usted tanto al monasterio de Silos. A darle un descanso al cuerpo.
R. No s¨®lo al cuerpo, que en definitiva es un bulto. La que trabaja es la mente. Y el coraz¨®n.
P. ?Fue all¨ª donde se le ocurri¨® su piadosa autodefinici¨®n: ¡°Tengo una mala hostia del carajo¡±?
R. Pero la conocen solamente mis ¨ªntimos, y a veces alg¨²n periodista impertinente.
P. ?Debo de temer alg¨²n arranque?
R. No, no. S¨®lo varones, porque soy muy caballero.
P. Confiesa que siempre que se pierde en escena acaba haciendo el Lazarillo. En la vida, ?se estrella contra el poste o se come la longaniza?
R. Yo soy m¨¢s de los que se comen la longaniza, pero en el amor me he estrellado contra el poste.
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