Contra viento y marea

Sorprende que, a pesar del desmoronamiento generalizado que estamos viviendo, los festivales de cine contin¨²en vigorosamente enhiestos, descubriendo nuevas buenas pel¨ªculas y rindiendo homenaje a figuras se?eras que en cierto modo a¨²n est¨¢n por conocer. Al menos, los festivales que no han sido suprimidos de un plumazo por la autoridad competente.

El domingo se clausura el festival de Cine africano de C¨®rdoba, que ha hecho un recorrido por cinematograf¨ªas vigorosas y aqu¨ª desconocidas, con un especial recuerdo al documentalista sirio Omar Amiralay, fallecido el pasado febrero, con una pel¨ªcula suya, Vida cotidiana en un pueblo sirio, prohibida en su pa¨ªs desde 1974. As¨ª tambi¨¦n comenzar¨¢ el festival internacional de Valladolid, al que seguir¨¢ el muy modesto de cine espa?ol de Tudela donde se rendir¨¢ homenaje al director Roberto Bodegas con su primera pel¨ªcula Espa?olas en Par¨ªs, de 1971. A principios de noviembre, Jos¨¦ Luis Cienfuegos, que con tanto acierto dirigi¨® el festival de Gij¨®n durante diecisiete a?os, se iniciar¨¢ como nuevo director en el de Sevilla, donde se homenajear¨¢ a la actriz, directora y cantante portuguesa Mar¨ªa de Medeiros, mientras que en Gij¨®n, su sucesor, Nacho Carballo, tendr¨¢ que lidiar con la mala prensa suscitada por el incomprensible cese de Cienfuegos, que motiv¨® una carta de protesta firmada por m¨¢s de cuatrocientos profesionales del cine. Cerrar¨¢ la ronda anual de festivales el Iberoamericano de Huelva, quiz¨¢s con el presupuesto m¨¢s recortado de todos, pero empe?ado en seguir descubri¨¦ndonos joyas in¨¦ditas del otro lado del charco.

Si el cine ha sido desde su origen plataforma de entretenimiento y cultura, una escapatoria para la fantas¨ªa a la vez que un encuentro con la crudas realidades, estos festivales, cada uno con su estilo, vienen a mantener viva su vigencia. Y no cabe mas que aplaudir a quienes los mantienen en pie contra viento y marea, con ilusi¨®n y coraje.