Los Punset se ponen emocionales
Padre e hija reformulan ¡®Redes¡¯ para incorporar la salud del alma y la mente
¡°Hemos tardado casi 18 a?os en cambiar el programa, en pol¨ªtica no esperan tanto tiempo¡±. As¨ª se refer¨ªa Eduard Punset a lo que significa la remodelaci¨®n de Redes, ic¨®nico espacio de divulgaci¨®n cient¨ªfica de La 2 de TVE que vuelve a la carga este noche (21.30) con su decimos¨¦ptima temporada. En el Cosmocaixa, marco realmente adecuado para presentar el programa, Eduard Punset aprovech¨® para agradecer a TVE que hace casi dos d¨¦cadas confiara en el nombre del programa, ¡°porque hoy se demuestra que estamos todos conectados, supieron creer¡±. Tambi¨¦n hay que sumar el patrocinio de la ONCE. El programa seguir¨¢ como siempre, con la entrevista de Eduard Punset a un cient¨ªfico referencial del ¨¢mbito al que se dedique el programa. La principal novedad es la participaci¨®n de su hija, la escritora Elsa Punset, con un breve espacio de ocho minutos en el que intentar¨¢ ¡°bajar las grandes ideas a la calle¡±. El perfil de la escritora es el de divulgador de la gesti¨®n emocional o inteligencia emocional.
Sobre este particular se refirieron padre e hija al subrayar que el siglo XXI ser¨¢ el siglo de las enfermedades mentales y que ¡°hace falta empezar con la prevenci¨®n¡±. Para Elsa Punset, autora de libros como Una mochila para el universo (Destino), lo importante ¡°es entender lo que le pasa a uno para poder luchar contra ello, es la ¨²nica manera¡±.
La conocida divulgadora ¡ªque ya tiene experiencia televisiva habiendo participado en El hormiguero de Pablo Motos¡ª tiene un lema que tiene pinta de hacerse popular: ¡°No es magia, es ciencia, inteligencia emocional¡±, repite. La entrada de Elsa Punset provocar¨¢ que en Redes en lugar de tres reportajes haya finalmente dos, y m¨¢s breves.
¡°No es magia, es inteligencia emocional¡±, indica Elsa Punset
El primer cap¨ªtulo de la temporada tratar¨¢ sobre c¨®mo nos influyen los videojuegos, que habitualmente cuentan con mala prensa. La neurocient¨ªfica Daphne Bavelier explicar¨¢ a Eduard Punset sus hallazgos en torno a este tipo de videojuegos y sus posibles aplicaciones en campos como la educaci¨®n o la rehabilitaci¨®n de pacientes.
A lo largo de esta temporada 2012-2013 est¨¢ programado que Eduard Punset se entreviste tambi¨¦n con el f¨ªsico Frank Close, que tratar¨¢ de arrojar luz sobre uno de los grandes enigmas del universo: el vac¨ªo y la nada. Tambi¨¦n entrevistar¨¢ a la investigadora londinense Tali Sharot sobre el optimismo innato de la especie humana que ha contribuido a nuestro ¨¦xito como tal. En otro cap¨ªtulo, la primat¨®loga chilena Isabel Behncke retratar¨¢ otro modelo de sociedad, la de los bonobos: donde los conflictos se resuelven con amor y relaciones sexuales. Suena bien.
El prop¨®sito de la incorporaci¨®n de Elsa Punset es ayudar a los espectadores a que comprendan mejor el mundo que les rodea y, tambi¨¦n, sus emociones internas. La fil¨®sofa ahondar¨¢ en cuestiones tales como la distinci¨®n de las emociones b¨¢sicas, la consolidaci¨®n de las emociones sociales en los primeros a?os de vida o c¨®mo usar la plasticidad de nuestro cerebro para cambiar y ser mejores habitantes de este planeta. La tambi¨¦n directora del Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional admiti¨® que ¡°es muy dif¨ªcil mejorar Redes¡±, y abog¨® por hacer entender que ¡°solo comprendiendo las propias emociones se entender¨¢n las del otro¡±. Eduard Punset, con ese aire despistado que adopta antes de lanzar un dardo, apunt¨® que ¡°vivimos la generalizaci¨®n de las prestaciones sociales y eso ha provocado un embotellamiento de estas prestaciones, como con la Sanidad, y hay que entender que una soluci¨®n es la prevenci¨®n¡±. As¨ª, Redes es una suerte de remedio para el alma y la salud mental tambi¨¦n.
Educada en Oxford, Elsa Punset ech¨® mano del vasto compendio de m¨¢ximas de William Shakespeare para subrayar: ¡°Hay que ser due?o y no esclavo de la propia vida¡±. Y ese es uno de los nuevos objetivos de Redes, no solo querer entender el mundo que nos rodea desde la ciencia, sino adem¨¢s aprender a cabalgar sobre las inquietudes que nos aturden.
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