¡°Los celos, como la culpa y la nostalgia, son una emoci¨®n in¨²til¡±
Luke Haines es el protagonista del documental 'Art Will Save the World, a Film about Luke Haines', que se proyecta en In-Edit El filme de Niall MacCann se proyecta el viernes 2 y el domingo 4 en los cines Aribau Club 2 El m¨²sico actuar¨¢ despu¨¦s de la proyecci¨®n de la pel¨ªcula
En el hipot¨¦tico caso de que el mundo fuera un lugar tan maravilloso como para que Luke Haines apareciera en una tarjetita del juego de mesa Tab¨², ¨¦se en el que uno debe apa?¨¢rselas para lograr explicar un concepto o personaje sin mentar unas cuantas palabras vetadas, las que se prohibir¨ªan para dificultar la definici¨®n del l¨ªder de The Auteurs, protagonista pero tambi¨¦n virus del brit pop, bien podr¨ªan ser: provocador, genio, anti-Oasis (aceptemos anti-Oasis como palabra, venga), ¨¢cido, perdedor, autosaboteador, mis¨¢ntropo. Quiz¨¢ tambi¨¦n New (y) Wave, su primer ¨¢lbum, un disco con el que en 1993 cop¨® portadas y con el que se qued¨® a un voto de ganar un Mercury Prize que lo habr¨ªa catapultado al estrellato masivo (gan¨® Suede; imagino a nuestro protagonista canturreando algo cargadito en la barra de la fiesta posterior: "You're traaaash, it's in everything you do").
Perdedor, claro, si quien debe adivinar la palabra es alguien que se f¨ªa s¨®lo de la pervivencia en las portadas de NME y en las cifras de los n¨²meros de ventas.
Trailer de 'Art will sabe the world. A film about LUke Haines'
Porque Luke Haines es ahora un tipo exiliado relativamente en paz con ¨¦l mismo y con el mundo, si bien algunas de sus letras, y sobre todo, algunos de sus p¨¢rrafos en libros de memorias por ¨¦l firmados como Bad Vibes: Britpop and my part in its downfall, son m¨¢s ¨¢cidos que ejecutar la brillante maniobra de ponerse un despertador a las tres de la madrugada una noche de tormenta y dedicarse a morder y succionar un lim¨®n.
El tambi¨¦n l¨ªder de Black Box Recorder, banda de cariz m¨¢s comercial que mont¨® cuando lo que se llevaban eran los gestos moh¨ªnos de Radiohead (de nuevo, un fracaso comercial y un acierto art¨ªstico), es ahora un hombre de mediana edad con un bigote de herradura donde se quedan trazas del vino tinto con el que acompa?a sus ultral¨²cidas sentencias, un mostacho de manillar de Harley Davidson invertido que lo emparenta con otros bigotudos ilustres: la audacia delirante de Richard Brautigan, el humanismo rebotado de Mark Twain (podr¨ªa suscribir su glorioso aforismo: "El hombre es esa criatura inventada por Dios durante el fin de semana, cuando ya estaba cansado") y el Sean Connery de El hombre que pudo reinar (o el hombre que pudo convertirse en el emperador del pop anglosaj¨®n). Esto ¨²ltimo porque toda su carrera es la odisea del artista con el suficiente un carisma para labrarse el podio en la aristocracia pop brit¨¢nica que en todo momento decide, quiz¨¢s inconscientemente, ponerse una bomba en su propio coche, escupir hacia arriba, truncar toda capacidad de ¨¦xito masivo.
Lo explica Jarvis Cocker en Art Will Save the World, a Film about Luke Haines, pel¨ªcula dirigida por Niall McCann que el festival In-Edit estrena esta semana en Barcelona y que es al documental pop lo que Tristram Shandy, de Michael Winterbottom, a la comedia (la adaptaci¨®n de una novela posmoderna antes de que existiera siquiera el concepto de modernidad). Dice el l¨ªder de Pulp en esta pel¨ªcula fragmentada, ¨¢gil, inteligent¨ªsima y tronchante que Haines no acced¨ªa a cosas tan simples como cambiar la palabra con la C (la palabra de la cuatro letras de m¨¢s mal gusto en la P¨¦rfida Albi¨®n; esperemos que no nos lean ah¨ª: "cunt") para que uno de sus hits potenciales sonara en la radio.
Es por cosas como esas por las que Luke Haines es un ¨ªdolo para una devota minor¨ªa y un desconocido para los que, a¨²n a d¨ªa de hoy, visten las chaquetas de ch¨¢ndal de Blur o graznan apasionadamente Supersonic ("I'm feeling supersonic / so give me gin an tonic") cuando van algo achispados.
El Festival Internacional de Cine Documental?? In-Edit, donde se proyecta el documental sobre Haines, se celebra hasta el domingo 4 en Barcelona.
Haines, el hermano rebotado de Cocker, el nieto gamberro de Ray Davies, pero con la misma capacidad anal¨ªtica para captar las convenciones m¨¢s rid¨ªculas del hombre ingl¨¦s (y del hombre, a secas), visita estos d¨ªas Espa?a para presentar el extra?o retrato cubista que es la pel¨ªcula sobre su carrera y para hacer lo que mejor borda: tocar canciones de pop maravillosas. Tambi¨¦n, de paso, para contestar algunas preguntas con las que sacudirse el sambenito de hura?o genial. Para desmontar su personaje.
Pregunta. En La contabilidad privada de Christie Malry, de B. S. Johnson (antinovela reci¨¦n editada aqu¨ª por Libros del Silencio, para cuya adaptaci¨®n f¨ªlmica Haines compuso una banda sonora -no se estren¨® la peli, huelga decirlo trat¨¢ndose de este maravilloso estrellado-), el protagonista se venga de una extra?a manera de todo aquello que lo ha herido. Vive perpetuamente buscando un balance de cr¨¦dito y d¨¦bito, una especie de Mi nombre es Earl, pero al rev¨¦s; un karma del lado oscuro. A menudo pienso que usted hace lo mismo cuando se sienta delante del ordenador o cuando coge una guitarra: expresarse a trav¨¦s del sarcasmo para intentar buscar algo de justicia en el mundo, aunque sea con v¨ªctimas que lo merecen.
Respuesta. No estoy muy de acuerdo... Creo que me confundes con un personajes de ficci¨®n. Aunque estoy de acuerdo que el principal objetivo del arte (si es que el arte tiene un objetivo, y dudo que lo tenga y a dem¨¢s no s¨¦ por qu¨¦ alguien o algo deber¨ªa tener un objetivo. Intentar que las cosas que hace otra gente tengan un objetivo es un mal h¨¢bito del cr¨ªtico, que no puede entender que algo pueda existir sin tener un "objetivo) es crear un mundo, m¨¢s que intentar arreglarlo.
P. (?Lo ven? Ya lo dec¨ªa tambi¨¦n Twain: "Cualquier emoci¨®n si es sincera es involuntaria"). De todos modos, ?por qu¨¦ cree que, incluso ahora, cuando se toma a usted mismo como material par¨®dico, todo el mundo usa la palabra m¨¢gica ("Mis¨¢ntropo", siento haberla dicho, de veras; no ha sido el entrevistador, fueron ellos) cuando habla de usted? ?Qu¨¦ les dir¨ªa en su defensa?
R. Bien, bien... es la primera vez en unos dos a?os que la vieja acusaci¨®n de "mis¨¢ntropo" ha saltado a la luz. D¨¦jame explicarte. "Mis¨¢ntropo" significa "disgustar o desconfiar del g¨¦nero humano". En el pasado, se me aplic¨®, es cierto. Lo hizo gente, creo, que no sabe qu¨¦ significa esa palabra o que no entiende las letras que he escrito. Creo que se me colg¨® eso por algunas canciones o discos que escrib¨ª. Creo que las siguientes son las culpables de todo:
1) After Murder Park, un ¨¢lbum de rock and roll ostensiblemente angustiado, ¨¢cido y enfadado s¨ª. Pero no mis¨¢ntropo. Escucha Unsolved child murder. Es una canci¨®n sobre algo que pas¨® en mi infancia; entonces escucha Suburban Mourning, escrita como una respuesta a esa misma canci¨®n doce a?os despu¨¦s. Adem¨¢s, After Murder Park fue escrito en el m¨¢ximo apogeo de la Cool Britannia. Mi visi¨®n esc¨¦ptica era en contra del ambiente de aquella ¨¦poca, resultaba f¨¢cil rechazarlo aludiendo (de la forma m¨¢s vaga) a la misantrop¨ªa.
2) La letra Life is unfair kill yourself or get over it. Ok, muy bien, no es un verso que escribir¨ªa ahora, pero lee esas palabras, piensa en ello... no pueden estar m¨¢s lejos de la misantrop¨ªa. O ponlo de otro modo: "La vida es injusta, m¨¢tate" = Mis¨¢ntropo. "La vida es injusta, m¨¢tate o sup¨¦ralo" = claramente, no es mis¨¢ntropo.
3) Bad Vibes. Es un mon¨®logo interior escrito en primera persona, como los mejores diarios (Joe Orton, Kenneth Williams, Kenneth Tynan, Warhol). ?cido y corrosivo, seguro, pero no mis¨¢ntropo. Si fuera realmente mis¨¢ntropo no har¨ªa nada, s¨®lo me quedar¨ªa en la cama odiando al mundo, y, a ver, ?qu¨¦ raz¨®n tengo yo para odiar el mundo? He hecho un mont¨®n de grandes discos, estoy felizmente casado con una familia, escribo libros, gano el suficiente dinero, hago lo que quiero. Soy un tipo con suerte. Esc¨¦ptico, a veces, pero no mis¨¢ntropo.
P. (Gracias, esta respuesta deber¨ªa constar en los anaqueles de las actas judiciales del pop, por si alguien osa preguntar lo mismo). Aun as¨ª, s¨ª es verdad que usted est¨¢ en contra, porque lo dice en el documental y lo demuestra en sus escritos, de la glorificaci¨®n del concepto de "el hombre de la calle". La idea de que la bondad habita s¨®lo la humildad. David Simon se sali¨® de esa plantilla cuando escrib¨ªa la serie The Wire y solt¨® aquello de "Que se joda el espectador medio". ?Cree que esta tendencia a ser accesible y majo para el espectador u oyente conduce al pop hacia la mediocridad?
R. La glorificaci¨®n del "hombre de la calle" creo que es algo m¨¢s una cosa inglesa. Todo debe ser rebajado a algo que el m¨ªtico "hombre de la calle" pueda entender. Sobre todo los ingleses, intr¨ªnsecamente asustadizos respecto al arte (particularmente, respecto al arte moderno). Lo que los ingleses no entienden de una vez es que el rock and roll es el el Arte Folcl¨®rico Brit¨¢nico. Es en lo que los brit¨¢nicos son buenos: m¨²sica rock. Y por eso todo el movimiento art¨ªstico de finales de los ochenta y principios de los noventa (Damien Hirst ser¨ªa el m¨¢s conocido) fue tan poco convincente. Era como si todos aquellos artistas no se hubieran enterado de que el rock and roll iba a?os por delante suyos como arte conceptual. Todos esos artistas volv¨ªan la vista atr¨¢s a ancianas ideas del cambio de siglo. Todo el rato con la pose: "?Pero es eso arte?")
P. (De ah¨ª el t¨ªtulo del disco de Television Personalities (Yes, Darling, but is it Art?), de ah¨ª las broncas entre el punk-rocker y pintor Billy Childish a su exmujer, la cotizada artista Tracey Emin) . Francamente, escuch¨¢ndolo ya era f¨¢cil desde un principio imaginarle como un escritor muy fino... ?Se planteaba esa faceta cuando era un adolescente que empezaba a componer canciones?
R. No, jam¨¢s pens¨¦ que escribir¨ªa un libro hasta que me puse hacerlo. Cuando era adolescente, pensaba que me convertir¨ªa en pintor, algo que estoy empezando a hacer ahora, pero s¨®lo para divertirme.
P. (Tampoco dar¨ªa mal como actor) Art Will Save the World me recuerda mucho a la adaptaci¨®n de Tristram Shandy. ?C¨®mo particip¨® en el proceso? Se puede adivinar su toque durante toda la pel¨ªcula...
R. Bueno, es la pel¨ªcula de Niall McCann, pero es cierto que hablamos mucho sobre qu¨¦ tipo de pel¨ªcula deber¨ªa ser. Realmente no quer¨ªamos que se convirtiera en la t¨ªpica pel¨ªcula rock... y, s¨ª, quer¨ªamos que fuera divertida.
P. Sus fans amar¨¢n la pel¨ªcula. ?Pero c¨®mo cree que la interpretar¨¢n los que jam¨¢s hayan o¨ªdo hablar de usted?
R. Oh, no lo s¨¦. La verdad es que no soy un tipo demasiado mainstream, as¨ª que no hago nada para "convertir" a nadie. Aun as¨ª, espero que la peli haya gustado, m¨¢s por Niall que por m¨ª. Llev¨® mucho tiempo hacer esta pel¨ªcula y todo recay¨® en ¨¦l.
P.? A usted le queda tan bien como un traje a medida el papel del "casi exitoso", pero en realidad tiene muchos fans devotos..
R. No s¨¦ si soy tan bueno en eso, pero durante la pel¨ªcula hablo sobre las subidas y bajadas de la industria musical. No veo el ¨¦xito en t¨¦rminos comerciales. Lo veo en t¨¦rminos de hacer los discos que quieres hacer y de escribir los libros que quieres escribir.
P. Todo el mundo, incluso las pop stars que llenan estadios, echa pestes de la industria musical, pero he le¨ªdo que usted se siente agradecido por algunas personas que formaban parte de ella pero que confiaron en usted una y otra vez.
R. La industria musical como yo la conoc¨ª fue parte de un "accidente". Desde finales de los sesenta hasta principios del 2000 era posible tener una carrera teniendo una banda de rock m¨¢s o menos rentable. Te daban suficiente dinero para hacer discos en estudios de grabaci¨®n, dinero para girar por todo el mundo y te pagaban con adelantos. Todo esto en teor¨ªa se recuperaba, pero luego nadie reclamaba esa inversi¨®n de vuelta. Ahora, con internet, todo ha cambiado. Pero, como te dec¨ªa, todo fue un "blip", una especie de accidente en la historia; la m¨²sica y la industria musical ten¨ªan que que cambiar y ahora tomar¨¢n otra forma, quiz¨¢ no ahora, quiz¨¢ no en los pr¨®ximos 20 o 30 a?os, quiz¨¢s a¨²n m¨¢s tarde, pero hay que estar agradecido por lo que tuviste. No hay que quejarse o llevar luto ahora.
P. No s¨¦ por qu¨¦ (de hecho, s¨ª lo s¨¦), pero pensaba todo el rato en usted mientras ve¨ªa la ceremonia de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres. ?Podr¨ªa compartir con los lectores sus opiniones? ?Qu¨¦ le gritaba a la televisi¨®n?
R. Danny Boyle casi no usa ninguna influencia del cine europeo y creo que deber¨ªa hacerlo. El cine brit¨¢nico no lo hace tampoco y por esa raz¨®n no es demasiado bueno. Creo que toda la ceremonia de inauguraci¨®n parec¨ªa como la versi¨®n de un pobre hombre de Powell and Pressburger. De todos modos, a m¨ª s¨®lo me interesa el cricket, as¨ª que nada de todo eso me interesaba.
P. De hecho, usted huy¨® de Inglaterra... Si le pidieran una frase promocional, un blurb, para una gu¨ªa tur¨ªstica inglesa...
R. England, tierra de pueblos mod¨¦licos donde la imaginaci¨®n fluye en libertad.
P. Y, ahora, para finalizar, algunas preguntas cortas dirigidas espec¨ªficamente a sus fans:
a) ?ltimo disco y ¨²ltimo libro que ha devorado.
R. Wee Tam, The Incredible String Band. Y The Orton Diaries.
b) Un consejo para alg¨²n chaval que est¨¦ a punto de firmar un contrato discogr¨¢fico.
R. No es necesario que lo firmes, s¨®lo necesitas un acuerdo de licencia.
c) ?D¨®nde compra usted su vestuario blanco de Mark Twain?
R. Whitechapel Road.
d) Un momento reciente que le haya hecho sentir:
R. Triste: "Cuando otros se sienten enga?ados".
Alegre: "M¨¢s a menudo que no".
Aliviado: "Cuando las Olimpiadas de Londres acabaron".
Celoso: "No desde los noventa; como la culpa, es una emoci¨®n in¨²til"
Nost¨¢lgico: "Otra emoci¨®n in¨²til. Estamos aqu¨ª ahora... y eso es todo".
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