David Monteagudo: ¡°Me asomo al abismo para convertirlo en literatura¡±
David Monteagudo publica 'El edificio', una inquietante met¨¢fora del mundo actual El primer libro del autor gallego, 'Fin', ha sido llevado con ¨¦xito al cine
Para la civilizaci¨®n aridiana, el mundo es un gigantesco edificio que alberga a toda la humanidad (10 millones de habitantes), que se desplaza sobre ruedas empujado por la fuerza matriz que generan los propios habitantes. Trabajan 12 horas al d¨ªa y avanzan solo un cent¨ªmetro. Su objetivo es producir la mayor cantidad de energ¨ªa posible y al mismo tiempo prescindir de cualquier individuo improductivo. Este es el argumento principal del relato El edificio (Acantilado), que da t¨ªtulo al primer libro de textos breves de David Monteagudo, una inquietante met¨¢fora del mundo en que nos movemos. Los aridianos avanzan en l¨ªnea recta, sin futuro ni esperanza. Terrible.
¡°Puede ser interpretado en clave de ciencia ficci¨®n, pero es una alegor¨ªa del capitalismo salvaje. Lo escrib¨ª hace dos o tres meses y se inspira en los ¨²ltimos tiempos que trabaj¨¦ en la f¨¢brica, en 2010, en plena crisis. Ten¨ªamos la sensaci¨®n de que est¨¢bamos obligados a rendir el m¨¢ximo, de lo contrario ser¨ªamos eliminados en la siguiente reducci¨®n de plantilla¡±.
Este es un a?o especial para David Monteagudo (Viveiro, Lugo, 1962, afincado en Catalu?a desde hace m¨¢s de 20). Ha cumplido 50 a?os y sus sue?os se est¨¢n cumpliendo, m¨¢s o menos. En 2009, public¨® Fin, su primera novela, que tuvo un rotundo ¨¦xito, y que acaba de ser llevada al cine. Le siguieron, Marcos Montes, Bra?aganda y ahora este libro de relatos. ¡°Se est¨¢n cumpliendo los sue?os de mi ¨²ltima etapa vital. Ya no soy tan joven y soy mucho m¨¢s prudente. Solo quiero tener la oportunidad de seguir publicando¡±.
¡°Tras estos a?os, empiezo a pensar que el ¨¦xito de Fin, fue un hecho raro. Gano prestigio y pierdo lectores, aunque tengo lectores fieles que est¨¢n pendientes de todo lo que publico¡±. Monteagudo que durante tantos a?os combin¨® la lectura y la escritura con el trabajo de la f¨¢brica, a?ade: ¡°Me siento como un escritor con la m¨¢xima ambici¨®n. No quiero ganar dinero para comprar un Porsche ni tener un Planeta, mi m¨¢xima ambici¨®n es perdurar¡±.
El edificio (Acantilado) re¨²ne 18 relatos, algunos de ellos escritos antes de publicar Fin y otros hace solo tres meses. Casi siempre parte de hechos cotidianos que se convierten en angustiosas pesadillas o en tragedias. ¡°Escribo lo que a m¨ª me gusta leer. Empiezo, a veces, con un ambiente costumbrista, como en La disputa, pero de repente se quiebra, se produce una grieta y entonces la seguridad de lo cotidiano se derrumba y nos acercamos al abismo. Me asomo al abismo para convertirlo en literatura. Tambi¨¦n me gusta llevar las cosas al m¨¢ximo, exorcizar. A muchos de mis personajes la presi¨®n interna o externa les lleva al paroxismo, como en El punto luminoso.
El grito es un relato en clave. Un homenaje a los castellers (torres humanas). ¡°Es una cr¨®nica castellera narrada en primera persona, sin hacer did¨¢ctica, un intento de explicar todas las sensaciones que vives cuando est¨¢s en una de esas torres. Los que sepan de castells lo entender¨¢n r¨¢pidamente y para los que no, funciona tambi¨¦n como algo m¨¢gico, ritual, simb¨®lico¡±. Monteagudo fue casteller durante muchos a?os
Los relatos en general abordan temas que obsesionan a Monteagudo, la autodestrucci¨®n, por ejemplo, o meterse en una mente perturbada. Excelente, en este sentido son excelentes El globo en forma de caballito o La escalera. La ara?a es ¡°m¨¢s enigm¨¢tico, habla de la responsabilidad de proteger a las personas que quieres¡±. ¡°Es una situaci¨®n absurda, hay en el techo una ara?a enorme, en el suelo est¨¢ jugando un cr¨ªo, el padre quiere hacer algo pero el ni?o sigue jugando como si nada pasara. Intento explicar las cosas de forma muy racionalista¡±.
En La ara?a hay tambi¨¦n una reflexi¨®n sobre el oficio de escribir, que es a¨²n m¨¢s patente en El escritor en ciernes, claramente autobiogr¨¢fico. ¡°Es un poco humor¨ªstico. Habla de un hombre que lee a los cl¨¢sicos porque quiere y hace el turno de tarde en una f¨¢brica. A?os y a?os escribiendo sin que nadie quisiera publicarlo¡±.
¡°Quise evitar dos cosas. Primero, convertirme en un se?or que escribe novelas largu¨ªsimas o una serie de novelas y como nadie se las publica, acaba autoedit¨¢ndolas, las regala y se queda tres o cuatro copias. O el escritor fantasma, que tiene grandes proyectos, incluso los t¨ªtulos, pero que no acaba de llevarlo adelante¡±. A ese escritor en ciernes le aburre Proust. ¡°No, es una licencias. Quien me aburre, excepto algunos fragmentos es Joyce¡±,
El escritor en ciernes sue?a con titulares de prensa, con aparecer en la televisi¨®n. ¡°Es importante tener ilusiones. Hace falta mucha ilusi¨®n para ponerte a escribir¡±. El escritor en ciernes sue?a con ser el Kafka del siglo XXI. ¡°Es un poco pretencioso. Aparte de escribir muy bien, con inteligencia y precisi¨®n, las alegor¨ªas de Kafka son potent¨ªsimas¡±. Otro de sus escritores admirados es Edgar Allan Poe.
Fin, el relato que cierra el libro, es ¡°autorreferencial¡±. ¡°En la novela del mismo t¨ªtulo explico c¨®mo un grupo de amigos en circunstancias excepcionales se enfrentan al fin del mundo. En el relato el tema es el mismo, pero todo sucede en unos pocos minutos. Una pareja con hijo peque?o sale del cine y ven que algo tremendo est¨¢ pasando. No quieren ni enterarse, solo llegar al coche y llegar a casa, pero¡.¡±
Fin, la novela, ha sido llevada cine por Jorge Torregrossa, con Maribel erd¨², Daniel Grao, Blanca Romero y Andr¨¦s Velencoso, entre otros int¨¦rpretes. Se estrena el 23 de noviembre. Monteagudo ya la ha visto y le ha gustado. ¡°Es dif¨ªcil juzgarla cuando tienes tanta informaci¨®n, pero es una pel¨ªcula entretenida y no es banal. Puede concurrir a cualquier festival con gran dignidad¡±.
¡°Los protagonistas son m¨¢s j¨®venes y guapos y se ha respetado mucho la filosof¨ªa del libro. S¨ª, es sorprendentemente fiel. Estoy contento¡±.
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