Los tesoros escondidos de Robert Crumb
Una edici¨®n monumental de cerca de 3.000 p¨¢ginas y tirada limitada exhibe los dibujos preparatorios del genio del c¨®mic underground, 600 de ellos in¨¦ditos
Crumb cabalga de nuevo en campo abierto. El incansable azote de conciencias biempensantes, el eterno dedo en el ojo de las viejas, bienintencionadas y asfixiantes apariencias burguesas de serenidad y confort pol¨ªtico, econ¨®mico y sexual, el Atila underground puesto hasta arriba de LSD e infinidad de hierbas no precisamente arom¨¢ticas (eso pas¨® a la Historia)... el tipo adorado y escondido, el casi setent¨®n Robert Crumb que hace por lo menos 40 a?os se instal¨® definitiva, inalterablemente en el Olimpo de la historia de los comics... sale de la cueva (la cueva es su casita de Sauve, aldea rec¨®ndita del sur de Francia, pertrechado entre su esposa Aline, sus dibujos y su colecci¨®n de 5.000 discos de 78 revoluciones por minuto), sale de la cueva y le dice al mundo: ¡°Aqu¨ª estoy¡±.
La culpa la tiene la editora estadounidense Dian Hanson, una de las factotum indiscutibles de la casa Taschen, esa gruta de las maravillas de papel en tiempos tan digitales y de tan poco papel (y lo que queda por ver), una editorial alemana que lanza al mercado libros de alta/alt¨ªsima gama, aut¨¦nticos tesoros para quien (en tiempos tan turbulentos y de tan poco dinero) pueda comprarlos. Aunque siempre queda el recurso de quedarse con la copla y, llegada la fecha m¨¢gica, pedir el regalito de marras. Es lo que deber¨ªa hacer todo fan de Crumb que se precie con estos Sketchbooks o, lo que es lo mismo, seis vol¨²menes, seis, con los bocetos, apuntes, dibujos preparatorios, ocurrencias gr¨¢ficas y dem¨¢s variables del Robert Crumb no oficial: 1.344 p¨¢ginas, lo que, toda criatura racional convendr¨¢, son una burrada de p¨¢ginas. Y lo que queda: otro tanto para el pr¨®ximo a?o, ya que esta es tan solo la primera de dos monumentales entregas que en su conjunto rozar¨¢n las 3.000 p¨¢ginas. Todo, a cambio del nada m¨®dico precio de 1.500 euros. Precio de oro. Precio de coleccionista puro y duro.
Es sencillo. Taschen convenci¨® al creador de Mister Natural y El gato Fritz ¡ªla suma de dinero a cambio del s¨ª, quiero del maestro no es conocida, pero cabe deducir que fue descomunal¡ª para que seleccionara de entre el inmenso arsenal art¨ªstico solo aquellos dibujos que a su juicio mereciesen la pena de verdad. Tambi¨¦n convencieron al fundador de revistas como Zap Comix o Weirdo, sucesivas biblias del c¨®mic undeground en la Am¨¦rica de los a?os 60 y 80, respectivamente, de que estampara con su propia letra sus pensamientos sobre s¨ª mismo. Eso, trat¨¢ndose de un se?or tan elusivo como Robert Crumb, revest¨ªa caracteres de haza?a, pero la haza?a se consum¨® y, en el texto que abre el primero de estos seis vol¨²menes, escrito en el verano de 2011, el interesado se autorretrata y explica as¨ª su progresiva p¨¦rdida de inter¨¦s y de ganas a la hora de ejecutar estos trabajos preparatorios: ¡°La compulsi¨®n de trabajar en cuadernos de dibujo ha remitido de forma gradual a trav¨¦s de los a?os y ahora ya casi no lo hago. No les aburrir¨¦ explicando por qu¨¦... no estoy seguro de saberlo. La motivaci¨®n ha ido disminuyendo¡±. Y para evitar ambig¨¹edades, remacha: ¡°Por supuesto, sigo dibujando para ganarme la vida, dibujar sigue siendo mi sustento, pero ya no es el centro de mi identidad¡±.
?l mismo exigi¨® a los editores que se comercializara en primer lugar la que, por l¨®gica, tendr¨ªa que haber sido la segunda entrega: los trabajos comprendidos entre 1982 y 2011; que se dejara para 2013 el lanzamiento de los vol¨²menes sobre el per¨ªodo 1964-1981. La raz¨®n es sencilla: para Crumb resultaba prioritario atender la demanda de materiales nuevos por parte de sus fans. De hecho, en los ¨²ltimos 20 a?os el artista de Filadelfia ha ido reduciendo de forma exponencial su ritmo de trabajo en lo que a esta t¨¦cnica de los bocetos y series preparatorias se refiere. Y lo que ahora incluye esta entrega lujos¨ªsimamente editada, en edici¨®n limitada de 1.000 ejemplares y con un grabado en color firmado de pu?o y letra por el propio Crumb es m¨¢s de 600 dibujos in¨¦ditos. O, lo que es lo mismo, un verdadero tesoro de Ali-Bab¨¢ para los irredentos seguidores del genio del comic underground.
Estos Sketchbooks constituyen, en ese sentido, todo un legado de la forma de pensar y ejecutar el c¨®mic a cargo de uno de sus maestros. Su tormentosa relaci¨®n con las mujeres (¡°muy mejorada desde que me hice famoso¡±, ha reconocido m¨¢s de una vez Crumb, recurrentemente tachado de mis¨®gino y ultramachista por los colectivos feministas), sus personajes angustiados y sin encaje claro en las vidas que les toca vivir, su aversi¨®n a las certidumbres de las sociedades acomodadas, su fascinaci¨®n por la m¨²sica popular y ante todo el blues, su capacidad para captar al vuelo las actitudes, las vestimentas, los peinados, los gestos, las costumbres y la fisonom¨ªa del hombre y de la mujer de los siglos XX y XXI, sus neuras producto de una infancia transcurrida entre su padre militar, su madre neur¨®tica y el tremendo influjo de su hermano Charles... todo est¨¢ ah¨ª, en una galer¨ªa inacabable de filias y fobias firmada por este Leonardo de la contracultura.
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