C¨®mo vestir a John Malkovich
El actor muestra su pasi¨®n por la ropa con la creaci¨®n de una l¨ªnea masculina
En su eterno af¨¢n por eludir los elogios, el cineasta brit¨¢nico Stephen Frears responsabiliza a otros de su exitoso salto a Hollywood con Las amistades peligrosas (1988). ¡°El vestuario y localizaciones hicieron media pel¨ªcula. El guion y gente como John Malkovich se encargaron de la otra mitad del trabajo¡±, explicaba recientemente en un homenaje a toda su carrera celebrado en Berl¨ªn.
El int¨¦rprete estadounidense, convertido en estrella tras encarnar para Frears al vizconde de Valmont, es desde entonces creador poli¨¦drico e insaciable, cuya promiscua curiosidad ha terminado por convertirle en dise?ador de moda. Adem¨¢s de director y productor cinematogr¨¢fico, el p¨²blico espa?ol ha podido comprobar en los ¨²ltimos tiempos que tan pronto se encarga de una ¨®pera de c¨¢mara ¡ªla reciente Casanova¡ª como se revela un erudito en arquitectura, ofreciendo en tierras valencianas una conferencia sobre la obra del tarraconense Josep Mar¨ªa Jujol.
De no ser actor, John Malkovich ser¨ªa John Malkovich. ¡°Tengo tantos objetos de inter¨¦s que no ser¨ªa infeliz si no me hubiera dedicado a la interpretaci¨®n¡±, cuenta en la parada berlinesa de una de sus habituales giras teatrales. Para su actual l¨ªnea de ropa masculina, Technobohemian, reconoce haberse apoyado tanto como Frears en el dise?o de vestuario de sus pel¨ªculas. Considera que la indumentaria es la primera y probablemtente la m¨¢s importante declaraci¨®n de intenciones de un personaje. ¡°Un buen vestuario puede darle una cantidad de matices y subtextos tan legibles para el espectador como inspiradores para el actor que lo encarna¡±, asegura.
Del tecnobohemio que Malkovich ha creado a trav¨¦s de sus prendas se puede decir que es un hombre nada timorato en cuanto al color, cuyo respeto por la herencia cl¨¢sica de la moda masculina no le impide ir m¨¢s all¨¢ de la tradici¨®n. Sus piezas aprovechan el amor por el detalle y la exquisitez del acabado del japon¨¦s Imai Karou, estrecho colaborador en esta colecci¨®n. ¡°Juego con los tonos, los patrones y las texturas, aunque mi l¨ªnea masculina es bastante tradicional¡±, explica el actor. ¡°Busco crear prendas ¨²nicas, con materiales de calidad, pero que se puedan llevar con unas vaqueros. No soy entusiasta de los dise?os rompedores, as¨ª que no creo que lo que hago atraiga a los fashionistas¡±.
A decir verdad parece que ha creado la l¨ªnea para vestirse a s¨ª mismo, y as¨ª satisfacer sus particulares gustos de hombre imaginativo y cosmopolita. M¨¢s que una nueva l¨ªnea de negocio, Technobohemian parece otro m¨¢s de sus caprichos art¨ªsticos. De ah¨ª que bautice a sus creaciones textiles con nombres como El jard¨ªn de Freud o Paisaje de Schiele. ¡°Supongo que esos t¨ªtulos surgen porque paso mucho tiempo en Viena¡±, explica Malkovich, quien no se considera un estadounidense al uso, aunque reivindica su cultura tanto como la europea. ¡°Viajo, vivo y trabajo en los dos continentes desde hace tres d¨¦cadas¡±, dice, ¡°soy el resultado de hermanar ambos mundos¡±.
Seguro de su talento, lo ¨²nico que ha frenado su proyecto en la moda iniciado en 2001 es la falta de tiempo y el cuidado extremo por la calidad de producci¨®n de sus prendas. Por eso dej¨® aparcada en 2005 su primera colecci¨®n para hombre y mujer llamada Uncle Kimono tras cuatro a?os de trabajo.
No volvi¨® a ello hasta dar con el lugar y el socio adecuados. Los encontr¨® en Ricardo Rami y su f¨¢brica de Prato, situada a media hora de Florencia. ¡°Italia es un pa¨ªs que puede resultar ca¨®tico, pero est¨¢ lleno de gente brillante y creativa. Adem¨¢s de tener una enorme experiencia en cuanto a moda, confecci¨®n y dise?o de f¨¢brica, saben resolver problemas imprevistos¡±.
Babelia
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