Muere el actor Tony Leblanc
El int¨¦rprete, Goya de honor en 1994, fallece a los 90 a?os a consecuencia de un fallo card¨ªaco, en su casa a las afueras de Madrid
Hay una Espa?a de sonrisa por encima de los sinsabores; de ¡°al mal tiempo, buena cara¡±; y de saber sacar lo mejor de los golpes de la vida. Y a esa Espa?a le puso rostro Tony Leblanc, uno de los c¨®micos m¨¢s populares del siglo XX, el protagonista de t¨ªtulos como El d¨ªa de los enamorados, Los tramposos, El hombre que se quiso matar, Las chicas de la Cruz Roja, Historias de la televisi¨®n o El tigre de Chamber¨ª, y que acab¨® ganando el Goya al mejor actor secundario por su labor en Torrente: el brazo tonto de la ley, despu¨¦s de recibir el de honor cuatro a?os antes, en 1994. Hoy, Leblanc ha fallecido en su casa de Villaviciosa de Od¨®n (Madrid) a los 90 a?os v¨ªctima de un c¨¢ncer: no por esperado su final no es menos doloroso. La capilla ardiente se abrir¨¢ ma?ana domingo en el Teatro Fernando Fern¨¢n G¨®mez de Madrid.
La vida de Leblanc rebosa de an¨¦cdotas que ¨¦l desgran¨® en sus memorias, Esta es mi vida, publicadas en 1999. Empezando por sus inicios, ya que Ignacio Fern¨¢ndez S¨¢nchez, su aut¨¦ntico nombre, naci¨® en el museo del Prado, en un sof¨¢, contaba ¨¦l, de la sala de los Cartones de Goya: su padre era conserje de la puerta principal. Leblanc se jactaba de estas y de otras cosas, como que era el vigente campe¨®n de Espa?a de claqu¨¦, porque tras ganarlo ¨¦l no volvi¨® a celebrarse. Para ganarse la vida hizo de todo en el mundo art¨ªstico¡ y en el deportivo. Actu¨® en la compa?¨ªa de Celia G¨¢mez a los ocho a?os, fue bailaor y cantante en la compa?¨ªa de Lola Flores y Manolo Caracol, protagoniz¨® 77 pel¨ªculas y actu¨® en casi medio centenar m¨¢s, dirigi¨® otras tres, actu¨® en todo tipo de obras teatrales, revistas y espect¨¢culos¡
En el lado deportivo queda su ¨¦poca como portero de f¨²tbol en el Fuyma, filial del Atl¨¦tico de Aviaci¨®n y boxeador en unos 50 combates. Tambi¨¦n ten¨ªa fama de mujeriego, que ¨¦l resumi¨®, en una entrevista a este diario, con esta declaraci¨®n, cuando present¨® su autobiograf¨ªa: ¡°Fui mujeriego 18 a?os, desde los 12, cuando perd¨ª el virgo con una puta en la Cuesta de Moyano, hasta los 30, cuando me cas¨¦ con Isabel. Iba de bailarina de cl¨¢sico espa?ol en la compa?¨ªa de Enrique El Cojo, me entreg¨® su rosa en Jerez y yo le di mi amor. Luego me colocaron muchas novias que no he tenido. Concha Velasco, por ejemplo. Desgraciadamente, nunca he tenido nada con ella. Ya me hubiera gustado. Fui novio de Nati Mistral, eso s¨ª lo cuento. La llevaba en mi Harley Davidson por ah¨ª, hab¨ªa tres en Madrid, pero no nos llev¨¢bamos bien y lo dejamos. Luego, estando en Barcelona, Isabel se qued¨® un poquito embarazada y, a partir de ah¨ª, solo me interes¨® su amor¡±.
En otro de sus grandes momentos, Tony Leblanc, que participaba en el programa de televisi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa ??igo Martes de fiesta, sac¨® un plato, un cuchillo y una manzana, y con gesto adusto pel¨® y comi¨® la fruta en un sketch de nueve minutos que demostraba el talento que escond¨ªa una carrera sobreexplotada por los productores del cine espa?ol de los a?os cincuenta y sesenta: ¡°La noche anterior hab¨ªa visto a mi hija Silvia comi¨¦ndose una manzana mientras ve¨ªa la tele y se me ocurri¨® hacerlo. Fue muy dif¨ªcil, una cosa hist¨®rica, sali¨® hasta una cr¨ªtica en el Times¡±.
El nombre art¨ªstico de Tony Leblanc ¨Cque era uno de sus apellidos- se le ocurri¨® al hijo de un joyero en cuyo taller entr¨® el actor como aprendiz a los 14 a?os. Antes hab¨ªa trabajado ya en el Museo del Prado. La guerra la pas¨® m¨¢s bien que mal porque, seg¨²n cuenta en sus memorias, fue lo suficientemente p¨ªcaro. ¡°Eso me inspir¨® para papeles posteriores¡±. Y aunque el cine le dio fama y dinero, su carrera arranca y se alarga en el tiempo en los escenarios: tras actuar en decenas de espect¨¢culos para los soldados republicanos debut¨® profesionalmente en 1944 con la compa?¨ªa de Nati Mistral. Un a?o despu¨¦s, entr¨® en el cine con Eugenia de Montijo y Los ¨²ltimos de Filipinas y, a lo largo de los a?os cincuenta y sesenta, particip¨® en t¨ªtulos m¨ªticos, y otros no tanto, como El tigre de Chamber¨ª, Muchachas de azul, Los tramposos (uno de sus mejores trabajos, con la soberbia secuencia del timo de la estampita), Las chicas de la Cruz Roja, Tres de la Cruz Roja, Historias de la televisi¨®n, El hombre que se quiso matar (su pel¨ªcula favorita) o El astronauta. Incluso dirigi¨® tres pel¨ªculas entre 1961 y 1962: El pobre Garc¨ªa, Los pedig¨¹e?os y Una isla con tomate.
Su rostro sol¨ªa aparecer con el de otros grandes como Manolo G¨®mez Bur, Jos¨¦ Luis Ozores y Concha Velasco, la m¨¢s joven de una generaci¨®n irrepetible de c¨®micos espa?oles.
Parece incre¨ªble que le sobrara tiempo con su prol¨ªfica carrera f¨ªlmica, pero efectivamente Leblanc lo tuvo para compaginarla con la televisi¨®n ¨Cdonde realiz¨® multitud de galas y programas especiales- y sobre todo con la revista. Leblanc aseguraba que, adem¨¢s de ser empresario de compa?¨ªa, protagonista y director de m¨²ltiples revistas, compuso unos 500 pasodobles y todo tipo de canciones. Y en su vida privada, tuvo siete hijos con Isabel, que ha cuidado de ¨¦l hasta sus ¨²ltimos segundos, y que como asegura su hijo Tony: ¡°?l sin ella no hubiera sobrevivido estos ¨²ltimos tiempos¡±.
En los a?os setenta empieza a decaer su carrera y se retira del cine en 1975 con Tres suecas para tres Rodr¨ªguez, para centrarse en teatro y televisi¨®n. Pero en mayo de 1983, volviendo de Alicante, un coche en sentido contrario invade su carril y embiste contra su Mercedes. Casi fallece, y tras tres a?os de rehabilitaci¨®n, acaba recibiendo la declaraci¨®n de inutilidad total por parte de la Seguridad Social, por lo que con 63 a?os se retira. ¡°He tenido una vida con mucha suerte. La vida es un purgatorio muy parecido al infierno, y yo soy un creyente de andar por casa¡±.
En 1994, recibi¨® el Goya de Honor a toda su carrera, en un acto en el que apareci¨® muy castigado ¨Csu rodilla derecha nunca se recuper¨® del accidente de tr¨¢fico-. Pero sigui¨® apareciendo en diversos actos y premios. Santiago Segura, que le hab¨ªa conocido durante la entrega del goya, ya le ofreci¨® en el backstage, con la estatuilla al mejor cortometrajista en la mano, "un papel en una comedia en la que usted har¨ªa un personaje en silla de ruedas". Ese personaje fue un secundario y as¨ª volvi¨® al cine en 1998, con Torrente, el brazo tonto de la ley, con la que gan¨® el Goya al mejor actor de reparto: es el ¨²nico actor espa?ol que despu¨¦s del honor¨ªfico se ha llevado el galard¨®n por un trabajo, como le pas¨® a Paul Newman con sus dos oscars. Despu¨¦s tambi¨¦n actuar¨ªa en Torrente 2, Misi¨®n en Marbella, Torrente 3: el protector y Torrente 4: lethal crisis. En esta ¨²ltima, Segura, que le hab¨ªa ¡®matado¡¯ en la tercera, le resucit¨® inventado a un hermano de su personaje, el t¨ªo Gregorio.
Desde 2001 a 2010, y gracias a la saga Torrente, encarn¨® al quiosquero en la serie de televisi¨®n Cu¨¦ntame.
En los ¨²ltimos meses se acumularon sus problemas de salud tras una rotura de cadera. Leblanc dec¨ªa de s¨ª mismo que era el actor m¨¢s querido de Espa?a, aunque no el mejor¡ pero se reservaba la coletilla ¡°pero s¨ª de los mejores¡±. En todo ten¨ªa raz¨®n.
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