Al principio fue el libro
Taller Le?ateros vende libros hechos a mano por una cooperativa del Estado de Chiapas
Al principio del todo fue el libro. Sin editoriales, promociones de venta, representantes ni firmas de escritores. Tan solo el libro como objeto que permit¨ªa salvaguardar un mensaje, una lengua y una cultura. Libros artesanales, hechos a mano, como los que vende un peque?o colectivo maya en su diminuto espacio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, entre gigantes editoriales. En Taller Le?ateros, una cooperativa del Estado mexicano de Chiapas, presumen de haber publicado los primeros libros escritos, ilustrados, impresos y encuadernados por el pueblo maya en m¨¢s de cuatro siglos. Y aseguran que son los ¨²nicos que editan en lenguas como el tzotzil, hablado por unas 350.000 personas. El idioma es francamente minoritario pero el stand est¨¢ lleno de un p¨²blico que se recrea con el aspecto de los libros. Incluso con su tacto.
Petra Hern¨¢ndez habla esta lengua maya, la escribe y vende sus propios libros en la Feria. Tambi¨¦n lee para nosotros unos versos reunidos en librito que recopila textos tradicionales mayas, con traducci¨®n al ingl¨¦s y al castellano. Primero recita en tzotzil y luego lo cuenta en espa?ol. ¡°Que llegue con flores en su coraz¨®n¡±, aclara con una sonrisa. Su peque?o poemario cuesta 150 pesos (9 euros) pero en las estanter¨ªas se encuentran ejemplares que alcanzan los 800 (unos 50 euros). Lo rudimentario del trabajo explica que hayan tardado 14 a?os en acabar un proyecto, desde que lo concibieron hasta que pudieron imprimirlo y ponerlo a la venta.
El taller fue fundado en 1975 por la poeta chiapaneca ?mbar Past, que en la actualidad es su representante legal. Fabrican unos 90 productos distintos (no solo libros, tambi¨¦n tarjetas postales, folletos publicitarios, publicaciones) todos ellos artesanales aunque venden por internet. Uno de los m¨¢s curiosos fue la revista J¨ªcara, de la publicaron unos 50 ejemplares en forma de c¨®dice de cada uno de sus nueve n¨²meros. Pedro ?lvarez, otro de los encargados del puesto, despliega uno de los ejemplares como si fuera un acorde¨®n. Mide m¨¢s de ocho metros.
El proceso de elaboraci¨®n de los libros es a la vez simple y complejo. Primero se hacen bolitas papel para reciclar. Luego se remojan, se licuan y se mezclan con otros materiales, como p¨¦talos de flores o doblados de ma¨ªz. Luego, para fabricar el libro en s¨ª se utiliza un bastidor de madera con una malla de mosquitero. El elemento m¨¢s moderno es la imprenta, modelo Chandler, b¨¢sicamente la misma que invent¨® Gutenberg en el siglo XV. El papel no es el ¨²nico material reciclado que se usa. Para adornar la cubierta acristalada de los ejemplares de su obra Alquimia se han usado por ejemplo 90.000 pedazos de cds y dvds.
En la cooperativa Taller Le?ateros trabajan 250 personas. El salario en mucho casos no da para vivir, aunque s¨ª ¡°para sobrevivir o para completar los ingresos de una familia¡±, seg¨²n cuenta Pedro ?lvarez. Todas las semanas se re¨²ne una representaci¨®n de los trabajadores, cada uno expone su punto de vista y las decisiones se toman de forma colectiva. El reparto de las ganancias se hace la aportaci¨®n de cada cual. El visitante sorprendido de que lleven cuatro a?os exponiendo en la Feria de Guadalajara debe saber que el proyecto ya haya cruzado el charco y que sus trabajos se han vendido tambi¨¦n en la de Francfort.
Empezamos por el principio y acabamos por el final. ?Cree que se mueren los libros f¨ªsicos, como algunos preconizan? No lo sabe, pero tiene una cosa clara: al negocio de la cooperativa Le?ateros lo de la revoluci¨®n digital no le afecta en absoluto. Pasamos entonces del apocalipsis concreto al generalizado. Porque ya que hablamos con un maya la pregunta es a la vez obligada y vergonzante. ?Cree que se acabar¨¢ el mundo el 21 de diciembre? ?lvarez sonr¨ªe y contesta un monos¨ªlabo: no. Y no nos enga?a: tiene planes para m¨¢s all¨¢: editar un recetario de cocina y reimprimir los nueve n¨²meros de J¨ªcara. Nos quedamos m¨¢s tranquilos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.