Espanto, ¡®Rock'n Roll¡¯

Luis y Teresa salen de clase, llegan a casa y se ponen a hacer canciones. Pero Luis y Teresa no tienen 16 a?os y m¨¢s ganas de coger una guitarra que de hacer los deberes de matem¨¢ticas. Luis y Teresa han pasado de la treintena y no se preparan ex¨¢menes, los corrigen. Son profesores. M¨¢s cerca de plantearse dejar de fumar que del primer cigarrillo. M¨¢s cerca del primer achaque que del primer beso. Con m¨¢s posibilidades de jurar que esta ser¨¢ la ¨²ltima borrachera que de empalmar la segunda con la primera. El sue?o del rock and roll de Luis y Teresa no se documenta en las enciclopedias del rock, sino que se estudiar¨¢ en un futuro en los libros de sociolog¨ªa del siglo XXI, cuando una vez muerto, descubramos que el rock falleci¨® porque confundi¨® hacerse mayor con, o negarlo o dormirse en el tr¨¢nsito. Si los 30 son los nuevos 20, los profesores son los nuevos estudiantes.

As¨ª, tras entrar en la familia Austroh¨²ngaro, reeditar sus dos primeros largos lanzados originalmente con Birra y Perdiz y dejarse remezclar por Joe Crep¨²sculo o Hidrogenesse, Espanto vuelven con otro disco de espantosa portada ¨Cleer el nombre del grupo sobre esa imagen parece de supina redundancia- y contenido superlativo. Con el rock¡¯n¡¯roll y las cosas que nos hace como hilo tem¨¢tico, el disco sirve para alejar los fantasmas del costumbrismo, Vainica Doble y, en cierto modo, tambi¨¦n para matizar el influjo de La Buena Vida y Le Mans, referentes ineludibles hasta hace un rato a la hora de referirse a este d¨²o de Logro?o.

Panteras, cantada por Luis, es algo as¨ª como si Luke Haines cogiera una letra de Burning y se echara unas risas de esas que se pueden bailar. Primero de mayo podr¨ªa ser esa especie de met¨¢fora laboralista que Lawrence nos deb¨ªa desde que form¨® Go Kart Mozart con la peregrina idea de que un se?or con alopecia galopante pod¨ªa jugar (y ganar) en la liga del pop adolescente sin renunciar a hacer bromas sobre los libros que ha le¨ªdo. Rock n¡¯roll es, simplemente, la mejor canci¨®n que ha escrito un grupo de este pa¨ªs, al menos, desde que empez¨¢ramos a pensar que este pa¨ªs se iba a la mierda. Son esos p¨¢jaros es una suerte de bossanova nerviosa con una letra soberbia, mientras que Jagger y Richards, el tema que cierra el disco, es un repaso a la historia del rock escrita por los personajes de Barrio S¨¦samo un d¨ªa que iban fumados e interpretada por unos Young Marble Giants que prefieren ser perezosos que minimalistas. Una maravilla, en fin. La prueba final de lo que el resto del disco ven¨ªa sugiriendo: que el mejor sitio desde donde se lee hoy el rock es el pop, y que en la m¨²sica a¨²n es posible utilizar la madurez desde la experiencia, el humor y la inteligencia, y no solo desde la nostalgia y la cansina mitoman¨ªa.

Valoraci¨®n: 0 ABERRANTE, el mundo ser¨ªa mejor sin ¨¦l; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordar¨¢ de ¨¦l; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un ¨¦xito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un mill¨®n.