Daniel Calparsoro cumple con sus encargos

Que a estas alturas de la vida, llegue un director como Daniel Calparsoro (Barcelona, 1968), el tipo que hizo Salto al vac¨ªo, Pasajes o Guerreros, y reconozca, primero, que ha estado muchos a?os rodando ¡°sin contar con los espectadores¡± y que ahora s¨ª se interesa por ellos, y despu¨¦s, que decidi¨® hacer televisi¨®n ¡ªle fue muy bien con El castigo (2008)¡ª ¡°porque deb¨ªa darme a conocer de nuevo, no he hecho cine desde 2006¡±, deja patidifuso a quien le entrevista. Tampoco es Calparsoro alguien con pelos en la lengua: sus actores aman su contundencia dial¨¦ctica. El cineasta no enga?a. Nunca. Por eso reconoce, sin complejos, que Invasor, que se estrena hoy, es un encargo. ¡°Pero ten¨ªa dos elementos por los que lo acept¨¦: es un thriller con secuencias de acci¨®n y dentro hay un mensaje comprometido, un guion con sustancia¡±. Por eso acab¨® rechazando Capit¨¢n Trueno.¡°Mi propuesta hablaba de un tipo veterano, un filme oscuro¡±. No fue aceptada. De postre remata: ¡°Tengo una carrera muy irregular [calla]. Lo que no es ni bueno ni malo¡±. Y estallada en una inmensa y poderosa carcajada.

En Invasor el director ha primado las emociones, ¡°sin trama sofisticada¡±, para que la gente conectara con los personajes. ¡°El mal es un ente desconocido, y eso me permit¨ªa una apuesta visual¡±.

Calparsoro habla de responsabilidades. Las de todos. ¡°Pablo, el m¨¦dico militar protagonista, hace algo normal. Y sin embargo, en los tiempos actuales, su reacci¨®n se convierte en heroicidad. Claro que la pel¨ªcula habla de la guerra de Irak, y de lo que yo pienso sobre ella. Sin embargo, podr¨ªas trasladar la acci¨®n a un banco, a una multinacional. ?Qu¨¦ har¨ªas si descubres algo malo en tu trabajo? ?Lo sacar¨ªas a la luz aunque tuvieras un contrato de confidencialidad? ?Y si por callar te ofrecieran dinero de forma completamente legal? Vale para muchas acciones de la vida, para que pensemos en cu¨¢nta responsabilidad tenemos en lo que est¨¢ pasando en Espa?a. Vivimos en un pa¨ªs devastado, nos hemos levantado un lunes por la ma?ana en una casa patas arriba, y a¨²n nos preguntamos qu¨¦ ha pasado. Pues que estuvimos de fiesta todo el fin de semana. Nadie se responsabiliza, triunfa la falta de autocr¨ªtica. Y me incluyo el primero¡±. Calparsoro sigue: ¡°El Gobierno es zafio, por no decir algo peor. En el caso del cine, estamos intentando levantar una industria, luchamos por crear puestos de trabajo, y ah¨ª est¨¢ su reacci¨®n¡±.

Encadenado a todo lo anterior, est¨¢ la reflexi¨®n del director sobre el cine aqu¨ª y ahora. ¡°Tienes que estar atento a los nuevos lenguajes. Creo en la lucha diaria por tu puesto, en la brega constante. Hay que cambiar las formas de financiaci¨®n, y trabajar el doble para que el p¨²blico nos haga caso. Movilizaci¨®n, no queja. El cine debe servir para que la gente desconecte de sus problemas, que te quite el estr¨¦s y te frene cuando est¨¢s obcecado. Enti¨¦ndeme: no hablo de entretenimiento, sino de labor social, de la necesidad de que nos cuenten historias, con poso emocional, muy necesario en ¨¦poca de crisis. Nosotros hemos hecho una pel¨ªcula para que el p¨²blico disfrute, y desconecte aunque saque sus conclusiones. No somos panfletarios, aunque tampoco tibios, porque el cine ayuda a crecer¡±.