V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha: ¡°Se habla un espa?ol zarrapastroso¡±

Advert¨ªa Octavio Paz: ¡°No se sabe qu¨¦ se corrompe primero, si la realidad o las palabras¡±. E insiste V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha: ¡°Una corrupci¨®n del lenguaje refleja una corrupci¨®n de la realidad¡±. En estos d¨ªas construidos a fuerza de deterioros (el econ¨®mico es solo uno m¨¢s), ¡°se habla un espa?ol zarrapastroso¡±. Zarrapastroso, eso dijo el director del Instituto Cervantes, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, antes de recordar otra ¨¦poca de penurias gramaticales.

¡°En el siglo XIX se hab¨ªa puesto de moda hablar mal y entonces la Instituci¨®n Libre de Ense?anza se crey¨® en la obligaci¨®n de hacer una campa?a para hablar con correcci¨®n. No digo que ahora estemos en ese momento pero hay una gran dejaci¨®n en la forma de hablar, estamos en un momento m¨¢s bien zarrapastroso. No proponemos usar expresiones cursis o relamidas, sino de correcci¨®n normal¡±, plante¨® en un marco atinad¨ªsimo: la presentaci¨®n de El libro del espa?ol correcto, editado por el Instituto Cervantes y Espasa.

Cuando, poco despu¨¦s, ya fuera del acto p¨²blico, se interroga a Garc¨ªa de la Concha si es mera casualidad que la degradaci¨®n de una lengua y un pa¨ªs vayan de la mano, recuerda las palabras de Octavio Paz y una clarividente respuesta del maestro recogida en los Anales de Confucio. Cuando le preguntan cu¨¢l ser¨ªa la primera medida que tomar¨ªa como gobernador de una isla, responde: ¡°Cambiar el lenguaje¡±.

¡°El fascismo¡±, prosigue De la Concha, ¡°cambi¨® el lenguaje para dar idea de camarader¨ªa¡± y los reg¨ªmenes totalitarios ¡°tratan de borrar ciertas palabras¡±. ¡°Somos lengua, un Estado es lengua, de ah¨ª que la cultura no sea un adorno, sino algo que nos constituye y nos hace¡±, a?ade.

Tiempos de raquitismos. De recursos y tambi¨¦n de l¨¦xico. El antiguo director de la RAE, que pareci¨® reencontrarse con su pasada identidad, pone un ejemplo: ¡°Hoy todo es complicado, olvidamos los t¨¦rminos arduo, laborioso, dif¨ªcil, complejo¡±. Se escribe mucho pero pobre. El manual presentado, elaborado por Florentino Paredes, Salvador ?lvaro, Luna Paredes y Zaida N¨²?ez, va directo al grano: c¨®mo escribir un texto con correcci¨®n, c¨®mo hablar en p¨²blico, cu¨¢les son las normas en ortograf¨ªa, gram¨¢tica y sem¨¢ntica y cu¨¢les son las herramientas y recursos disponibles para resolver dudas o mejorar el uso del idioma. Hay, adem¨¢s, un apartado muy pr¨¢ctico, donde se presentan modelos de textos (escritos, orales y electr¨®nicos) apropiados para cada contexto.

¡°Un SMS es como un SOS, una comunicaci¨®n r¨¢pida en la que al n¨¢ufrago solo le preocupa decir ¡®s¨¢came de aqu¨ª¡¯. Yo soy un desastre escribiendo SMS, la e?e me sale muy mal. No es el medio el que condiciona la escritura. Si los colegios de Primaria vuelven a ense?ar lo b¨¢sico: leer en alta voz y redactar, el problema de que se escriba mal queda minorado porque el problema est¨¢ en la formaci¨®n b¨¢sica que uno tiene¡±, se?al¨® el director del Instituto Cervantes.

Para facilitar la resoluci¨®n de dudas, el libro clasifica sus soluciones en cinco categor¨ªas: agramatical, incorrecto, no recomendado, preferible o correcto. Las no recomendadas se acercan a las incorrectas, mientras que las preferibles se asimilan a las plenamente correctas. La graduaci¨®n responde a la propia flexibilidad de la norma, que muta a cada paso.

¡°Lo que hoy se considera correcto ayer fue objeto de censura¡±, se?alan los autores del texto. Su coordinador, el profesor de Lengua Espa?ola de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, Florentino Paredes, enumer¨® los cinco ejes que han guiado el libro: que fuese ¨²til, claro, ameno, riguroso y actual. ¡°Facilita el acceso a la correcci¨®n ling¨¹¨ªstica de manera fundamental¡±, afirm¨® Francisco Moreno, director acad¨¦mico del Instituto Cervantes.