¡°Ahora ninguna decisi¨®n es libre¡±

Hay algo de esperanzador en esa lucha tit¨¢nica y solitaria de un campesino colombiano contra todo un sistema que busca devorarle. A Luis Tosar le gusta resaltar ese aspecto del personaje real que interpreta en la pel¨ªcula Operaci¨®n E, que hoy se estrena en Espa?a y que fue presentada en el ¨²ltimo Festival de Cine de San Sebasti¨¢n. El actor no oculta que quiz¨¢s el papel de Jos¨¦ Crisanto G¨®mez, el campesino al que la guerrilla colombiana de las FARC le entreg¨® el hijo de la abogada secuestrada Clara Rojas a primeros de enero de 2005, es el que mayores dificultades le ha reportado en su carrera. ¡°Es un personaje con una mochila cargada de muchas cosas que infund¨ªan respeto y a?ad¨ªan una responsabilidad especial que no suele tener la mayor¨ªa de los personajes, que son pura ficci¨®n y como pura ficci¨®n los tratas. La historia de Crisanto es todav¨ªa m¨¢s rocambolesca de lo que contamos en Operaci¨®n E. Representa a millones de personas que viven o han vivido una situaci¨®n similar. Nunca hab¨ªa estado tan asustado, tan aterrado antes de empezar una pel¨ªcula. Mi mayor paranoia era no bajar el nivel de atenci¨®n y alerta para que el acercamiento a toda esta gente fuera lo m¨¢s respetuoso posible, no solo a Jos¨¦ Crisanto sino a todo un pueblo¡±, reflexiona Luis Tosar (Lugo, 1971), quiz¨¢s uno de los actores espa?oles menos afectados por la crisis de la industria espa?ola, que hoy estrena tambi¨¦n Una pistola en cada mano,de Cesc Gay.

Menos afectados, desde luego, pero tambi¨¦n por empe?o personal. En Operaci¨®n E, dirigida por Miguel Courtois (El Lobo o GAL, entre otras), ha sido crucial su participaci¨®n como coproductor para que el proyecto saliera adelante. ¡°Tuvimos muchos problemas de financiaci¨®n b¨¢sicamente por cuestiones de identidad. Surgi¨® como un proyecto franc¨¦s, pero luego se busc¨® coproducci¨®n en Espa?a. Yo me enganch¨¦ en la historia solo como actor, pero al estancarse la pel¨ªcula le propuse a mi socio meter dinero para lograr dar el impulso definitivo¡±. Aunque no es la primera vez que el actor de Te doy mis ojos, Los lunes al sol o Celda 211 (los tres premios Goya) entra en la producci¨®n, s¨ª es Operaci¨®n E su proyecto m¨¢s grande. ¡°Merec¨ªa la pena, ten¨ªa algo que agarraba y tiraba de m¨ª¡±.

El destino tr¨¢gico de Jos¨¦ Crisanto G¨®mez, amenazado por la guerrilla, los paramilitares y el propio estado colombiano, preso cuatro a?os y, finalmente, libre sin cargos, es, seg¨²n Tosar, el mismo que sufren millones de mujeres y hombres como ¨¦l. ¡°Su caso no deja de ser una representaci¨®n de todo lo que sucedi¨® en Colombia, una realidad dura y triste pero que es extensible a muchos conflictos del mundo entero. De unos somos m¨¢s conscientes y de otros menos. En el caso de Colombia es un conflicto muy medi¨¢tico, incluso glamouroso a veces, por ese toque rom¨¢ntico que imprimen algunos ej¨¦rcitos revolucionarios. Pero la realidad es que se encuentran en un conflicto enquistado, con m¨¢s de cuatro millones de desplazados que deambulan por el pa¨ªs en condiciones miserables¡±.

En ¡®Operaci¨®n E¡¯ da vida al campesino que cuid¨® del beb¨¦ de Clara Rojas

Luis Tosar, bigote con aire mexicano por la pel¨ªcula que ha terminado de rodar, Los fen¨®menos, de Alfonso Zarauzas, sobre la burbuja inmobiliaria, defiende que Operaci¨®n E es algo m¨¢s que una pel¨ªcula para ¨¦l. ¡°Su contenido es directo y fuerte. Siendo un t¨®pico, me gustar¨ªa que calase de alguna manera en el espectador, m¨¢s all¨¢ del puro entretenimiento, de contar una historia que puede ser m¨¢s o menos excitante sobre las aventuras y desventuras de un hombre que est¨¢ en un fuego cruzado y que sobrevive como puede¡±, reflexiona el actor. ¡°Hay tambi¨¦n algo de esperanzador de c¨®mo un solo hombre se enfrenta a todo un sistema, pone en jaque a un pa¨ªs y, en un momento dado a dos, y lo hace por pura necesidad porque no le queda otra alternativa. Ninguna de las decisiones que tom¨® fueron libres, todas estuvieron condicionadas por un factor o por otro. Es lo mismo que estamos viviendo aqu¨ª y en los pa¨ªses de nuestro entorno con la crisis. Ninguna decisi¨®n ahora es libre. Todo est¨¢ condicionado por lo que te imponen desde arriba. A pesar de esto, el caso de Crisanto es el de un hombre solo contra toda una maquinaria, lo cual es bastante ilustrativo. Somos millones y millones de personas y parece que no somos capaces de hacer que se mueva ni la m¨¢s peque?a tuerca de toda esta maquinaria¡±.

En Colombia, durante el rodaje de Operaci¨®n E, Tosar se encontr¨® con una efervescencia cultural y social, desaparecida ahora en Europa. ¡°Los europeos estamos viejos. Hemos perdido la juventud hace tiempo. Tenemos que empezar de nuevo, luchar para no caer en la debacle¡±.