¡°Lo de ahora es m¨¢s tremendo que la posguerra¡±

¡°Me deslumbra tanto sol. Qu¨¦ altos y guapos todos¡±. La entrada triunfal es de Mar¨ªa Dolores Pradera, que con ese garbo natural tan suyo se agarra del brazo de un joven fot¨®grafo para ayudarse en el camino de la puerta a la silla m¨¢s pr¨®xima, desde donde hablar¨¢ y hasta cantar¨¢ (Las ma?anitas) a un grupo de incr¨¦dulos y, finalmente, pasmados periodistas.

La cantante, a sus 88 a?os y despu¨¦s de una enfermedad que la ha mantenido al margen de los escenarios en los ¨²ltimos meses, es el centro de un disco-homenaje de duetos con Serrat, Miguel Poveda, Aute, Sabina, Raphael, Pasi¨®n Vega, Ana Bel¨¦n, V¨ªctor Manuel, Manolo Garc¨ªa, Sergio Dalma, Pablo Albor¨¢n, Miguel Bos¨¦, Diana Navarro y Diego el Cigala. Se titula Gracias a vosotros y para esta mujer tan poco amiga de mostrar sus emociones ha supuesto una monta?a rusa de sentimientos. ¡°Hemos llorado mucho¡±, dice la productora Nieves Garc¨ªa ¡ª¡°la madre del cordero¡± en palabras de Pradera¡ª de un disco que viaja por el repertorio m¨¢s conocido de la int¨¦rprete para lograr con ¨¦l una de esas comuniones tan navide?as entre m¨²sica, amistad y mitoman¨ªa.

Un d¨ªa se lo dije a mi m¨¦dico: a m¨ª la voz no me duele¡±

Aunque quiz¨¢ ni las ?o?er¨ªas navide?as ni las palabras demasiado grandes sean las m¨¢s adecuadas para una mujer de voz tan grave ¡°como un hombre¡± y personalidad aparentemente fr¨ªa: ¡°Yo nunca me despeino, solo me desmeleno por dentro. Lo hered¨¦ de mi madre¡±.

Este disco, seg¨²n ella, es una compensaci¨®n a sus ¡°dolorcitos de espalda¡±. Aunque le parece ¡°poco elegante¡± hablar de enfermedades, tampoco evita explicar que una neumon¨ªa mal curada le hizo adelgazar 10 kilos en una semana y sucumbir a un decaimiento que le ha provocado la suspensi¨®n de una gira y dolores f¨ªsicos. La voz, eso s¨ª, intacta: ¡°Un d¨ªa se lo dije al m¨¦dico: a m¨ª la voz no me duele¡±.

Yo nunca me despeino, solo me desmeleno por dentro¡±

Mar¨ªa Dolores Pradera nunca ha sido una artista al uso. A fuerza de ser la misma ha logrado resultar siempre distinta. Aferrada a ese mo?o perfecto con tanto tes¨®n como al trabajo sobre el escenario, asegura que la m¨²sica puede con todo: ¡°estos malos tiempos para los artistas se arreglar¨¢n porque siempre habr¨¢ m¨²sica, sin ella la vida ser¨ªa a¨²n m¨¢s triste¡±. Al hilo de tristezas, cuando un periodista le pregunta c¨®mo se vive, desde su aparente serenidad, una situaci¨®n como la que atraviesa el pa¨ªs ahora, la cantante ¡ª¡°poco amiga de nostalgias¡±¡ª mira atr¨¢s: ¡°Yo viv¨ª la Guerra en Madrid y luego la posguerra. Pero no recuerdo nada tan tremendo como lo de ahora. Y es por la cantidad de gente. Nunca hab¨ªa visto tanta sin rumbo ni trabajo¡±. Para la situaci¨®n pol¨ªtica le bastan dos palabras: ¡°Me aturde¡±.

Cansada de pasar demasiadas horas en casa (¡°all¨ª no me gusta cantar¡±), este nuevo trabajo ha logrado reunirla con viejos amigos pero tambi¨¦n acercarse a j¨®venes artistas que desconoc¨ªa y con los que se deshace en elogios. Cita con especial ah¨ªnco a Miguel Poveda, pero tiene m¨¢s an¨¦cdotas de Pablo Albor¨¢n: ¡°Me dijo que su abuela y yo hab¨ªamos sido amigas y result¨® ser verdad. As¨ª que ya ven, la cosa va de abuelas¡±. Del Cigala destaca con retranca que le ha hecho re¨ªrse mucho: ¡°Era un gran admirador del padre de mis hijos [Fernando Fern¨¢n-G¨®mez] y quer¨ªa que le contara mil cosas de ¨¦l, pero hace ya tanto tiempo de aquello que yo no recordaba ninguna¡±. Y de Aute, que eligi¨® la primera canci¨®n que cant¨® en p¨²blico en su vida, Caminemos. ¡°Y hay que ver cu¨¢nto he caminado desde entonces. Tanto que me duelen un poquito los pies¡±.