Este artista sue?a con materiales de construcci¨®n
Una instalaci¨®n enterrada en el Collins Park, en Art Basel Miami, consagra el mundo po¨¦tico del creador mexicano Jos¨¦ D¨¢vila
Muros, columnas, forjados, techos y suelos. Cemento, madera, hierro y cer¨¢mica. Jos¨¦ D¨¢vila (Guadalajara, 1974) sue?a con elementos constructivos y tambi¨¦n con materiales de construcci¨®n. De ellos nacen sus esculturas, piezas o instalaciones, que de alguna manera nos devuelven a los principios m¨¢s po¨¦ticos de la arquitectura, la carrera que aparc¨® para convertirse en artista y poder as¨ª seguir so?ando.
D¨¢vila ha creado para la feria Art Basel Miami, inaugurada esta semana, una enorme instalaci¨®n de 10 x 10 metros fabricada con cer¨¢mica tradicional de Tlaquepaque y titulada The space beneath us (El espacio bajo nosotros). Basada en juegos geom¨¦tricos y de color, la pieza (instalada bajo tierra en Collins Park) forma parte del proyecto con el que D¨¢vila reinterpreta en diferentes materiales la conocida serie Homenaje al cuadrado de Josef Albers.
¡°La pr¨¢ctica de la arquitectura no me gust¨® tanto como su naturaleza y sus ideas. Mi obra siempre ha estado muy ligada a materiales de construcci¨®n, al espacio y a la luz. De estudiante, iba a muchas obras y siempre me han parecido un lugar fant¨¢stico lleno de esculturas vern¨¢culas¡±, explicaba D¨¢vila durante su ¨²ltima visita a Madrid, donde expuso en su galer¨ªa habitual, Traves¨ªa Cuatro. All¨ª estaba Horizonte vertical, un conjunto de vigas de madera encontradas cerca de Segovia. ¡°En ellas la p¨¢tina del tiempo tiene su propia belleza¡±.
Durante sus a?os de estudiante de arquitectura, D¨¢vila form¨® parte junto a Francisco Ugarte y Gonzalo Lebrija, del grupo Incidental, que creaban proyectos ef¨ªmeros, intervenciones de una sola noche. De aquel grupo, ellos tres acabaron dedicados a la peque?a escala del arte que, sin embargo, D¨¢vila se empe?a en romper con sus intervenciones en lugares p¨²blicos. En 2005, su intervenci¨®n urbana en la fachada de la Casa de Am¨¦rica de Madrid rompi¨® con la idea del andamio como espacio exclusivamente de trabajo. ¡°Cubr¨ª la fachada de Casa de Am¨¦rica con andamios y mallas de colores. Se pod¨ªa subir y bajar para observar desde ellos la ciudad. Me gustaba la idea de usar el andamio con un fin l¨²dico. Recuerdo que de aquella instalaci¨®n aprend¨ª que ten¨ªa que ser muy meticuloso. El color de las mallas no era exactamente lo que yo quer¨ªa y el resultado variaba. Aquello me perturb¨®. En cualquier caso, fue un ¨¦xito, subieron unas 15.000 personas¡±.
Ese cuidado por el detalle lo ha llevado hasta el extremo en la instalaci¨®n inaugurada ahora en Art Basel Miami. D¨¢vila juega con piezas artesanales, en este caso la cer¨¢mica popular de Tlaquepaque, para crear una obra solo aparentemente fr¨ªa. La forma est¨¢ ligada al vuelo de sus ideas, el material a su rutina: ¡°Volv¨ª a M¨¦xico de Berl¨ªn porque encontr¨¦ unas posibilidades de producci¨®n que no encontraba en otros lugares. Quer¨ªa vivir cerca de los procesos artesanales de ceramistas, herreros o carpinteros. Viviendo en Berl¨ªn eso era imposible. Ahora mis proyectos, y mi estudio, est¨¢n pegados a esos oficios sin los que no se entiende mi trabajo¡±.
De todos esos materiales constructivos, D¨¢vila elige el cemento como su favorito. ¡°Es piedra moldeable¡±, dice. Piedra con huellas, ¡°en el hormig¨®n se queda la huella del material con el que se ha enfoscado¡±.
En 2011, el artista y comisario chileno Cristi¨¢n Silva indag¨® en la obra de D¨¢vila y otros artistas del ¡°atardecer ranchero¡±. Para definir sus piezas recurr¨ªa a las palabras de Novalis, que hoy, ante la enorme instalaci¨®n del parque Collins de Miami resuena si cabe con m¨¢s fuerza: ¡°Todo lo visible reposa sobre un fondo invisible; lo que se entiende, sobre un fondo que no se entiende; lo que es tangible, sobre un fondo impalpable¡±.
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